Amelia
Llegue casi corriendo lo había decidido de último momento, sé que mi madre dará un grito en el cielo, pero quiero hacer esto por mí, las azafatas me miraron raro sé que lucía como una loca con mis ojos hinchados y nariz roja, recibieron mi boleto con una sonrisa entre al pasillo y ellas cerraron atrás de mí la puerta para que nadie más pasará. Pude documentar mi maleta a tiempo y solo llevaba una pequeña bolsa que puse en la parte de arriba, sería un vuelo largo, había comprado revistas para no aburrirme, tomé mi asiento y no tardó mucho en que el piloto diera las indicaciones de seguridad puse mi teléfono en modo avión y música. Already gone empezó a sonar.
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
La quité enseguida y puse algo más movido, pero mi parte masoquista quería seguir llorando y sufriendo, así que puse a reproducir todas aquellas canciones que decían algo sobre mi vida, sobre Chris. Todas las malditas canciones de amor y desamor.
— Disculpe ¿le gustaría algo de tomar?
— No, gracias.La azafata se fue a ofrecerle a otro pasajero, tenía 7 horas de mi vida para llorar por Chris, bueno tal vez más porque esto no se pasará en 7 horas; mire la hora había pasado hora y media desde que me había ido de la iglesia, el avión despegó la única esperanza que me quedaba es que uno de mis sueños los voy a hacer cumplir, estar en año nuevo en Nueva York, no como lo había planeado, pero lo estaría.
Chris
— ¡Regresa ahí ahora mismo!
— No lo haré.
— ¡Charles! No nos hagas esto.
— ¿Hacer que madre? ¿Pensar en mí por una vez en mi vida? ¿Acaso esto está mal? ¿Mi felicidad no importa?
Di media vuelta, tenía que buscarla sé quién sabría dónde estaría.
— ¡Charles Christopher Hamilton vuelve aquí jovencito!
— Grace... — escuche a mi padre decir.
Ignore a mi madre antes del salir de la habitación de la iglesia, la gente estaba saliendo de ella, tuve que pararme en una banca para lograr verlo.
— ¡Drew! — le grité lo que hizo que las demás personas me mirarán, me baje rápidamente y empecé a empujar a los demás para llegar a él.
— ¿Dónde está?
— No sé.
— Por favor, dime.
Le suplique con la mirada.
— No puedo, lo siento.
— ¿De quién hablas? — pregunto Trevor confundido.
— Amelia — respondió Daniel que estaba detrás de mí, Trevor puso cara de sorpresa porque obviamente no se imaginaba nada.
— ¿Amelia? ¿Pero cómo?
— Después te explico Trevor — le dijo Daniel.
Este asintió.
— Drew cariño ¿puedes ayudar a mi amigo? — le dijo Trevor.
— ¿Cómo sé que no la volverá a lastimar?
— Ve a tú alrededor.
— No lo sé.
— Regreso a su país — dijo una muchacha de pelo rubio que si no me equivoco se llama Devlin, Drew la miró de mala manera y ella se encogió de hombros — su vuelo salía en unas horas.
— iré por ella — dije desesperado.
— Te acompaño — dijo Daniel caminando juntos conmigo.
— ¡Espera! Charles si sales por la puerta principal la prensa no te dejará de preguntar.
— Tiene razón.
— Vamos yo los llevo — dijo Drew resignado.
— ¡Gracias!
— Como sea.Ya noté que no le caigo bien a Drew y con justa razón.
— tendrás que cambiarte porque así llamaras la atención.
— no tengo que ponerme.
— Justin ¿podrías...?
— Si.El tal Justin y yo intercambiamos ropas.
— Gracias — le dije alejándome de él y yendo dónde se encontraba Drew, Trevor y Daniel que él también tenía otra ropa — ¿Quién? — ¿Quién le habrá quitado la ropa?
— Le debo dinero a Douglas.Gracias a que intercambiamos ropas la gente pensó que Justin era yo, lo siguieron dejándonos pase libre para no ser vistos salimos por la parte de atrás de la iglesia.
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Real Love
RomansaAmelia solo quería una vida feliz a lado del amor de su vida. Tenía su vida planeada en su cabeza, pero nunca imagino que mudarse a un continente diferente, lo cambiaría todo. 12/02/2019