Real Love

Capitulo 38

Amelia

—Tía Lia, te extrañé mucho.
Le di un beso sonoro en su mejilla.
— y yo a ti.
Mire a mi familia que había salido, se habían quedado en el umbral de la puerta, mire a Chris que podía ver que estaba nervioso.
— Tranquilo, no muerden — lo tranquilice.
— Tía ¿Quién es? ¿Dónde está tío Alex?
¡Mierda! Sé que Chris no entiende, pero es obvio que escucho el nombre.
— Luis, él es un amigo quiero que seas bueno con él porque lo quiero mucho después te explico ¿sí? Saluda.
Mire a Chris que nos veía curioso.
— Chris este es mi sobrino Luis.
— ¡Hola Luis! — sonreí al escucharlo hablar español,
mi precioso Luis le extendió la mano en modo de saludo, Chris se puso a su altura y le tomo la mano, hasta ahora había salido bien, tomé a Chris de la mano para tranquilizarlo.
— Has pasado el filtro — viene lo más difícil, caminamos hasta mi familia, abracé a cada uno incluyendo a mi hermana que sabía que seguía molesta conmigo, me sorprendió escuchar a Chris decirle mucho gusto a mi padre en español, mi madre también lo saludo y cuando le presente a Natalia pensé que haría algo grosero, pero le devolvió el saludo, el último fue Juan que sabía que era el más amistoso y relajaría a Chris y hablaba inglés.

Mi mamá nos invitó a entrar sé que el ambiente no era muy bueno y que tenía que hablar con mi familia sobre algunas cosas y del porqué hay un príncipe en nuestra casa, mi papá invitó a pasar hasta al guardaespaldas de Chris.

— ¿Dónde está Rufus?
— lo hemos llevado a bañar.
— Quiero verlo.
— Lo van a traer cuando acaben con él.
— Bien.
— tomen asiento, tu mamá hizo mole una de tus favoritos — dijo mi padre — este muchacho ¿si come mole?
Sonreí por como lo llamo mi papá era muy diferente a mi mamá y hermana — hija ¿Cómo se pregunta si has comido mole?
— ¿Has comido mole? — mi cuñado le pregunto por mi papá, Chris me miró para luego ver a mi cuñado y papá — No creo que lo haya comido.
— ¿Qué es mole? — pregunto Chris confundido.
— Es una comida típica de México, a mí me encanta — le expliqué.
— Suena bien.
— Dile que le va a gustar — le dijo mi papá a Juan y este se lo dijo en inglés a Chris.
Mire a mi cuñado.
— Por favor, plática con el ayudaré a mi mamá.
— no te preocupes.
— Ayudaré a mi mamá Chris — le dije retirándome a la cocina donde mi mamá y hermana se encontraban.
— Cuando mencionaste que vendrías con alguien no imagine que fuera el príncipe Amelia.
— ¿De qué te sorprende ma? Amelia es puros secretos.
— ¿Por qué dices eso?
— ¿Por qué? Nos mentiste todo este tiempo, terminaste con Alex y no nos dijiste nada.
— No tienes derecho a criticar Natalia porque no eres una santa.
— Tal vez, pero no he engañado a mi familia.
— No lo hubiera hecho si no supiera cómo iban a reaccionar.
— Pero somos tu familia.
— Entonces ve como me estás tratando ahora.
— Es que no era la manera Amelia.
— ¿La manera de qué?
— Creo que es suficiente — dijo mamá molesta — ¡Ya basta! Son hermanas no deben de pelearse solo quererse y apoyarse, apoyarnos como familia.
— es que Amelia siempre ha sido la consentida aquí, si yo hubiera hecho lo que ella hizo me crucifican.
— No seas exagerada, Natalia.
— Es que es verdad, lo que hizo Amelia no estuvo bien, no es lo que nos has enseñado.
— No era feliz con él — dije enojada — ¿eso querías escuchar? — Sentía que en cualquier momento lloraría — No era feliz con Alex, todo era tan monótono pase hacer segunda prioridad para él, no quería eso en mi vida no me iba a casar con alguien de quien ya no estaba enamorada — Mi mamá y hermana no dijeron nada solo bajaron la mirada — He encontrado a alguien que me hace feliz, si tal vez no fue la mejor forma y hemos pasado por mucho, pero nos queremos.
Hubo un silencio incómodo hasta que mi mamá habló.
— Para que abandone a una duquesa en el altar, si lo hace hija — se acercó a mí y tomó mi mano — Por eso yo aceptaré a quien te quiera y te haga feliz mija, sin importar quien sea, aunque me hubiera gustado que me avisarás así poder arreglarme decente
Me dio gracia su comentario.
— Es diferente.
Mire a Natalia que no había dicho ni se había movido, agarró los vasos y salió de la cocina.
— Dale tiempo, solo está dolida.
— Es muy difícil.
— no sé de quién lo habrá heredado.
— Es difícil saberlo.
Abracé a mi madre que tenía mucho tiempo sin hacerlo.
— Lamento haberte mentido y haber hecho esas cosas, por preocuparte más de lo debido.
— Eres mi hija y por más que no me gusten tus decisiones, no dejaré de apoyarte quiero que seas feliz.
— Yo quiero ser feliz.
En cualquier momento me saldrían mis lágrimas, pero no era el momento.
— Es más guapo en persona — me guiño el ojo para volver a servir en platos la comida, agarre dos para empezar a llevarlos, a tiempo regresaba Natalia a la cocina pasó a mi lado sin decir nada, empecé a poner los platos en la mesa, Juan estaba platicando y bromeando con Chris, mi hermana y mi mamá trajeron los demás platos, me senté a lado de Chris, el cual por debajo de la mesa me dio un pequeño apretón en mi pierna sabía por qué lo había hecho.