Chris
Amelia me hacía feliz todos los días lo cual no podía dejar de sonreír.
— Me gusta verte feliz, hijo.
Mire a mi padre que se encontraba en su cama.
— Gracias papá.
Me sentía mal, verme feliz cuando él está así.
— No, por favor Charles, sigue sonriendo — Negué con la cabeza triste — toma léelo, dime qué piensas.
— ¿Qué es?
— El anuncio.
Lo miré y él me sonrió, se puso la máscara de oxígeno.
Empecé a leer en voz alta."Queridos ciudadanos
Hoy me dirijo a ustedes para comunicarles que he decidido retirarme como su soberano, dicha decisión fue tomada por cuestiones de salud que me impide seguir y hacer mis obligaciones como monarca
Es momento que tome un descanso para poder disfrutar mis días, es tiempo de relevar mis deberes a mi hijo, el príncipe Charles Christopher III. Que no dudó que ejercerá y hará un buen trabajo como su soberano
Les doy las gracias por su apoyo a la familia real
El Rey Carter Phillips Christopher II Hamilton"
— No sé qué decir.
Él se volvió a quitar la máscara de oxígeno.
— Sabías que cualquier momento llegaría el día, hijo.
— Lo sé, pero no así.
— Pero lo haría.Baje la mirada para que no pueda ver mis ojos que se habían llenado de lágrimas.
— No te sientas mal por mí, Charles. Viví una vida plena, ustedes son lo más importante para mí, estoy seguro qué harás un excelente trabajo serás un buen rey, mejor que yo.
— eso no es verdad.
— Claro que lo es.
— Gracias papá.
— Mañana daremos el anuncio.
— ¿tan pronto?
Él asintió volviéndose a poner la mascarilla de oxígeno.
— Te dejaré descansar.
Me levante de la silla, me acerque a darle un beso en la frente, él había caído dormido.— Lamentó no estar ahí para despedirlos.
— No te preocupes cariño, entienden, te han mandado saludos ¿Cómo estás?
— Cansado.
— ¿quieres descansar ahora?
— No, hablar contigo me desconecta de todo.
— ¿Cómo está tu papá?
— Mal.
Hubo un silencio al otro lado de la línea, sé que estaba buscando las palabras para decir algo.
— ¿Tú que hiciste en el día?
— Ya sabes, pasee con mi familia y al final los lleve al búnker.
— me siento mal no haber estado estos días con ellos.
— Ya habrá otros días, tal vez cuando sea la boda.
— ¿Cuándo quieres que sea?
— No lo sé, pero no es algo que quiera hablar por teléfono.
— es para distraerme.
— Yo tengo otra idea para distraerte.
— ¿cuál?
— qué tal sexo por teléfono.
Empecé a reír. Amaba las ocurrencias de Amelia.
— Bueno... si no quieres...
— Si quiero.
Dije enseguida.
— ¿Qué se dice?
— No estoy segura.
— ¿Nunca has hecho sexo telefónico?
— No ¿y tú?
Sabía que incluso sin poder verla se había ruborizado.
— No, me encanta ser tu primera vez.
— y a mí me encanta que lo seas.
— ¿Cómo estás vestida?
— con shorts y blusa de tirantes, no tengo brasier — dijo con voz pícara.
— mejor hacemos videollamada.
— Excelente idea.
Le llamé enseguida y ella contestó.
— Muéstrame.
Ella movió el teléfono para que pueda verla.
— Desnúdate — Dejé el celular en la cama y le obedecí — Quiero que te masturbes mientras piensas que soy yo quien lo hace — tenía voz ronca lo que me hacía excitarme, agarre mi miembro y empecé a masturbarme — piensa cuando te beso el cuello y voy bajando hasta tu abdomen — No pensé que funcionaria, pero sí que lo hace — mira — abrí los ojos y en la pantalla aparecieron sus hermosos pechos, imagine chupando cada uno de ellos, lo que hacía que me excitara más.
— Quiero que te toques — dije con voz ronca.
Ella fue bajando la cámara de su celular hasta feminidad, se metió un dedo en su vagina adentro afuera, empezó a gemir.
— estimula tu clítoris.
Sabía que eso le gustaba tenía más placer ahí, me hizo caso, yo seguía masturbándome y sentía que en cualquier momento me vendría.
— Te gusta cariño... — dijo entre gemidos.
Su voz es tan...
Sabía cuándo ella estaba lista para terminar y yo estaba listo para terminar, escuché el gemido de Amelia cuando acabó.
La puerta se abrió de repente haciendo que volviera a la realidad.
— Charly... ¡No puede ser! — gritó Daniel saliendo de la habitación.
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Real Love
Storie d'amoreAmelia solo quería una vida feliz a lado del amor de su vida. Tenía su vida planeada en su cabeza, pero nunca imagino que mudarse a un continente diferente, lo cambiaría todo. 12/02/2019