15."Las Serpientes enamoradas"-D.M

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Lo único divertido de haber entrado a Slytherin es la ropa que puedo usar. Amo los colores de mi casa, es algo que no puedo evitar dejar de usar, todo lo que me rodea es color verde y plata.

Obviamente amo la magia, estudiarla, aprenderla y siempre tratar de dominarla. Como hija de muggles es algo que al principio voló mi mente, pero con el tiempo me acostumbre a ello.

Admire la pulsera plateada en mi muñeca con una pequeña esmeralda en ella y sonreí haciéndola girar para que brille con el reflejo de la poca luz que había hoy.

Amo el invierno, quizás porque comienzan las vacaciones o se acerca Navidad o mi cumpleaños. Quizá una combinación de las tres.

¿Saben que otra cosa es plata? Los ojos de Draco Malfoy.

Hilarante que me guste el chico que más defiende los estatus de sangre en todo el mundo, pero no creo que sea algo que pueda elegir. De ser así podría haber salido con el Elegido, sus ojos son dos esmeraldas. O los gemelos Weasley, ellos me hacen reír.

Pero no, el corazón es idiota y elige a maldito que me ignora excepto para recordarme cuán poco valor tengo. Apuesto que se maravillaría al saber que mi familia muggle solo es mi madre, porque es una "squib", el resto de mi familia es mágica.

Y no me molesta tener padres muggles, son los mejores y los amo infinidades; pero es molesto que me juzguen sin saber.

-¿Aún no te cansas de ver eso?-sonreí sin poder evitarlo y mire el rostro de quien cubría la luz-

-Jamás lo haré, es el mejor regalo del mundo y lo sabes-theo sonrió contento y se sentó a mi lado-

-Si, lo se, solo quería que lo dijeras-con su varita hizo que mi cabello se enredara y al instante explotó en risas-

-¡Theo! ¡Eres un tonto!

Me quite el pelo del rostro sin molestarme en acomodarlo y rápidamente lance agua a su rostro, tuve la suerte de que golpee su boca y comenzó a tragar agua.

Ahora explote yo en risas viéndolo toser y señalarme mientras estiraba otra mano para respirar.

-¡Eres una bruja! ¡Podría haber muerto!

-Pareces un pato-logre pronunciar entre risas y el refunfuñando sacudió su cabello en mi cara-¡Ya tonto! Creo que es hora de la cena, que triste que no podrás cambiarte.

-No seas tan lenta bebe, tengo magia-rodé los ojos y con otro hechizo seco su cabello y despeino más el mío-Que vergüenza que me vean contigo, pareces vagabunda.

-Oh me pregunto quien tendrá la culpa-dije risueña mientras lo empujaba con mi hombro-

-Un caballero como yo jamás haría eso-pronunció exageradamente lo cual sumando a sus labios gigantes daba mucha gracia-

Ambos amigos entraron al Gran Comedor con los brazos entrelazados y grandes sonrisas. Todo lo que contribuía al odio del Príncipe de Slytherin. ¿Como podían besarse y hacerlo tan notorio? Theo debería preocuparse por la reputación que dejaría de ella.

Ella no era una de sus chicas de una noche.

Lo irritaba como todos excepto el, parecían ignorar la situación, es que no veían como su amigo la arrastraba a malas cosas. Lo observo servirle jugo de naranja, y como ella manchaba su rostro con helado. Parecían una pareja feliz.

Y el odiaba eso. Porque el quería poder hacer eso con ella.

-Uhh, creo que a alguien le molesta demasiado que cierta chica esté con Theo-estiro su mano y golpeo en la nuca a Blaise causando el quejido de este-¡Oye! La violencia es algo que no es aprobado por ____, así que no lo uses.

Harry Potter: One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora