31."Inesperado"-L.W.(II de Te odio Wealsey)

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Un joven rubio comenzaba a recuperar color, mientras una castaña a su lado se quejaba dormida del dolor que sentía su cuerpo. La enfermera los observaba contrariada, ya había visto casos así, eran aún más difíciles cuando los involucrados no querían estar juntos.

Mantenían las camas de ambos pegadas casi formando una cama matrimonial. Por sugerencia de una de las primas del rubio, las manos de ambos estaban una sobre la otra.

Las familias ya habían sido informadas de lo que había ocurrido y habían decidido dejar que ellos decidan cómo actuar. Solo resta esperar a que ambos despierten.

Narra Louis
Gruñí y me retorcí de dolor, me he sentido terrible por semanas. No hay hechizo ni remedio que me cure. No entiendo que puede estar mal conmigo.

Frote mis ojos con una mano intentando acostumbrarme a la luz. Sentía mi otra mano pesada, al voltear a verla me encontré con _______ recostada a mi lado con su mano bajo la mía y la cabeza vendada junto a moretones en su mejilla.

¿Que demonios le sucedió? ¿Y por que está junto a mi? Por Merlin, si Donna llega a vernos, se volverá loca. Con cuidado de no molestarla quite mi mano soltando sus dedos. Se giró quedando mirando a mi lado y se acurruco.

Mire sobre mi cama y con un poco de esfuerzo y dolor, tome mi frazada para cubrirla. Sonrió dormida y yo dejé caer mi cabeza de nuevo en la almohada.

Extrañamente me sentía mejor, no me dolía tanto el cuerpo, mis manos no estaban tan pálidas y tenía menos frío.

La mire de nuevo, sus pestañas reposaban suavemente en sus mejillas, sus labios entreabiertos y sus mejillas algo rosas a pesar de que se notaba pálida. Es simplemente hermosa.

Aunque ella no lo acepte. De todos modos, no importa lo que yo piense, ella no va a escucharme, y tiene razones para no hacerlo.

No quería dañarla, el tiempo que pasamos juntos fue genial, logré olvidarme de Donna. Ella era como una brisa de aire fresco, no me pesaba salir con ella, hacerla reír era mi meta cada día. Hasta que Donna me pidió volver.

Creí que era lo que quería, y aún no lo sé. Cuando la veo, me golpea algo que me empuja hacia ella, a no dejar de mirarla, a querer estar a su lado, hacerla reír y poder besarla. Pero también quiero besar a Donna, creo.

Demonios ahora me duele la cabeza, escuché un quejido de su parte y voltee a verla preocupado, casi grite cuando sus ojos marrones me escanearon con curiosidad.

-¿Louis?-¿por que su voz sonaba tan bien diciendo mi nombre?-

Se apoyó sobre un brazo y cerró los ojos tocando su cabeza. Miro alrededor y vio cómo nuestras camas estaba pegadas con magia.

-¿Que ocurrió?-pregunto viéndome seria-

-No me mires a mi, no tengo idea, desperté hace poco y tu ya estabas así-le respondí omitiendo lo de nuestras manos, ella asintió y pareció recordar algo-¿Que ocurre?

-Creo...creo que Molly me dijo que estabas aquí, luego me desmayé en las escaleras y ella y Tim estaban hablando de nosotros-me dijo frunciendo el ceño intentando recordar, ese maldito está en todos lados-

-¿Has estado comiendo o durmiendo mal? ¿O te sentías enferma cuando pasó?-le pregunté y ella rodo los ojos-

-Ninguna de las opciones, pero ¿por que hablas como si no hubiera sido hace un rato?-me pregunto sentándose en la cama mirando alrededor alterada-

-Tranquila, es solo una suposición, no se cuánto tiempo paso-le avise tocando su hombro para calmarla, saltó bajo mi toque y aleje mi mano-

Harry Potter: One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora