Bitácora Pactada De Una Sumisa

Desobediencia

Aquel día, no esperaba esa orden de usted sólo hize un gesto en señal de desacato y enojado usted me interrumpió:

-Ven y alcé su falda, colóquese aquí en mis piernas boca abajo.

Trague en seco, sabia que había visto aquel gesto, me había ganado un castigo de él. Obedecí, mi corazón latía a mil, entonces vi cómo se acomodaba las mangas de su camisa, sabía que me castigaria por el ademán que había hecho, entonces sentí esa primera palmada en mi trasero de forma suave, confieso que me gustó, entonces me diste la segunda palmada, apreté mis labios para no gritar, me ardía mi trasero, pero era un dolor placentero, volviste a darme unas nalgadas, mientras me decías:

- Esto es por no acatar mi orden y así tenia que ser.

Acariciabas mis nalgas y empezaste a colocarte duro me dijiste que me levantara, te mire anonadada, no sabia que harías, mi corazón latía a mil ¿Qué orden me daría mi Amo ?

Fue cuando llego aquella orden :

---Quiero que te desnudes para mi, mientras me bailas, esta vez no hice ningún ademán, aunque hubiera podido hacerlo y disfrutar sus nalgadas, su castigo fue delicioso.
Me levanté y empeze a bailarle de forma, sensual, estaba excitada bailando, él me dijo:

---Te ordenó, te exijo que te toques; así lo hice sin decir nada.

Él apretaba sus manos junto al borde del mueble en él que estaba sentado, sabía que estaba excitado, pero se controlaba muy bien se levantó y me dijo :

-Arrodillese ante su Amo y supliqué con mi miembro duro y erecto a que le penetre.

Obedecí a mi Amo , sólo él y yo entendíamos nuestro lenguaje, lo que él me decía para mi era ley y así debía obedecerle.

Me hizo un gesto levantándose , para que me dirigiera a él, fui y me dijo :

---Ven colóquese en cuatro que le seguiré castigando, deseara mi miembro, lo pedirá, lo exigirá, no habrá puto momento en el que no lo haga.

Me empezó a besar, a acariciar de manera sutil, elegante pero a la vez de una manera que llenaba mi ser, de ganas; de querer su piel junto a la mía.

Beso mi espalda, y bajo hacia mi trasero empezó a lamerlo, era una sensación irrepetible, me dijo:

---Quiero tu trasero, lo quiero completamente.

Yo sólo le respondí :

-Amo soy suya, estoy para complecerle.

Vi su sonrisa dibujada de satisfacción, él me estaba  adentrando en un mundo desconocido, pero apetecible e interesante, el cual yo deseaba conocer.

Abrió mi trasero, empezó a usar un aceite el cuál me daba una sensación de querer seguir, introdujo un dedo muy dentro de el, estaba sintiendo placer, pero también dolor.

En es momento me preguntó :

--- ¿Ya estás lista?

Yo obediente le respondí :

---Soy  toda suya , con su miembro erecto lo llevo hacia mi trasero y fue introduciendo su delicioso miembro , era un dolor lleno de placer, me embestia de la forma más deliciosa, lo deseaba desde que esta relación comenzó, terminó corriendose de una forma exquisita, derramando sus jugos sobre mi trasero, ese que tanto lo colocaba frenético .

Mientras terminaba aquella faena me susurró :

-Siempre que me desobedezca le daré sus pinches nalgadas, en señal de la desobediencia cometida y después una buena cogida, esa será una de mis formas de reprenderle.

Así fue como cometí y pague por una desobediencia con mi Amo.

Mile Morales "Dulce Cayena" 🌺
Derechos reservados ©