Salida a cine con sabor a vino
Aquel martes recibí la invitación de Gael para ir a cine y aunque vivíamos juntos me sentí en ese momento como si fuera una salida de novios, es que eso deberían hacer los hombres siempre, no dejar de conquistar a la mujer que tienen día a día, me coloqué un cachetero de encaje color vino y un bra del mismo color, un vestido color vino que me llegaba a la altura de la rodilla ajustado cuello alto y una chaqueta blanca, mis zapatillas negras de fino tacón, me maquille colocándome ese color de labial que tanto le excitaba color vino, sí, ese era el color de la noche, uno embriagante como lo seria después vimos la película entre nachos, salsas, gaseosa, yo llevaba en mi mente lo que haría al llegar a casa, ya que era yo la que siempre hacía volar la imaginación y él estaba a merced de mis deseos más oscuros, al final como suele pasar el final no fue como uno espera siempre en las películas con la muerte de uno de los protagonistas, cosa que me colocó de malhumor, en el camino íbamos abrazados hablando de la enhuesada que nos habíamos pegado con la película tan mala y riéndonos por no escoger bien, al ir a casa como quedaba cerca del centro comercial en que estábamos nosotros fuimos caminando, pero un frío recorrió mi cuerpo al ver que todo estaba muy solo, pero él tomó mi mano, aún así en ese momento se me bajo el libido y me coloqué a rezar hasta llegar a casa, creo que subí las escaleras tan rápido con tal de cerrar la puerta en ese momento, al llegar él me besó, diciéndome - Ya estamos en casa, todo está bien - Tenía razón todo estaría mejor - Llegamos a la habitación y él se sentó en la cama, pero yo rápidamente antes que se acostará a ver televisión me subí a horcajadas de él y empecé a besar famélica de sus besos y caricias, paso sus manos por mi cuerpo subiéndome el vestido, me excitaba cumplir lo que me había imaginado en el cine, él respiraba erraticamente porque mis besos son una bola de fuego que lo consumen completamente dejándolo sin aliento, así soy yo pasión pura en los brazos indicados, me quitó el vestido acariciando mi espalda y yo seguía besándolo, baje a su cuello lamiéndolo con indecencia, quité su camisa acariciando su pecho, pasando mis manos sobre su tatuaje y volví a besarlo con avidez, con hambre voraz, lo necesitaba, me beso mis senos mientras me quitaba el bra color vino, diciendo - Me vuelves loco mi reina - Y sí, lo era, yo mandaba y él solo acataba mis órdenes más perversas, beso, lamió, succiono mis senos y yo me arqueaba moviendo mis caderas, ya quería tener dentro de mi su pronunciada erección, me volteó de forma magistral quedándome acostada abriéndome para él, se quitó el pantalón y bajo su bóxer, su líquido pre-seminal emanaba de él, estaba realmente excitado con ganas de follarme, sabía que sería una entrega sin tregua entre ambos, bajo mi cachetero mientras mordía mi rodilla derecha y yo me contraria, sentía ese maldito deseo arremolinando mi vientre, gemí y lo miré de actitud expectante a lo que él haría, ya quería dentro de mí su lengua y cuando la sentí me contonsione - ¡¡Hijueputa que rico, sigue por favor!! - Él me abría mis pliegues con sus manos, acariciaba mi clítoris y yo jadeaba - ¡¡Sigue, sigue no pares!! - él no musitaba palabra, pero sentía y escuchaba sus gemidos al hacerme ese delicioso sex0 oral que me daba, me lamió con tortura sin clemencia, barría mi sex0 cada vez que llegaba al clímax, mis orgasmos llegaron uno tras otro, yo me retorcía como una serpiente mientras él agarraba fuerte mis piernas, mordió mi pierna izquierda y solté un quejido soltando de forma apremiante otro orgasm0 más, estaba receptiva a su lengua, me liberaba rápidamente, siempre he sido de las que alcanza más llegar al punto máximo de excitación con una buena y maestra lamida, esa que Gael sabía proporcionarme ya que conocía cada parte de mi cuerpo a su antojo y puto placer, cogí como pude mi almohada y la mordí para no gritar, estaba saliendome de control, lloraba de excitación y mientras lo miraba más sentía esas ganas endemoniadas de desesperación, hurgaba como sus dedos dentro de mi con mucha concentración, lamia sus dedos con una mirada de placer, se saboreaba cada fluido que salía de mi - ¡¡Penetrame por favor, ya con un demonio!! - Grité desaforadamente - Él me dijo- Eso quieres Elena , pero aun no-Gozaba mi tortura, le excitaba verme suplicar, sabia que solo me dominaba en la cama, porque fuera de ella la que seguía siendo una fiera dominante era yo, esa debe ser la única forma en que un hombre deba dominar a una mujer, en la cama volviéndola loca de placer- Quieres esto verdad - Señalando su miembro - ¡¡Ash ya, ven y penetrame de una buena vez, puta madre, ya no aguanto!! - En ese momento llegó una combustión de mi con fuerza y él barrió en ese momento con todo tuve un squirt, que dejó temblando mis piernas, mi garganta estaba seca completamente, sabía que estaba exhausta con solo su lengua y sus dedos, pero él seguía su dominio hacia mí carne, me sentía hinchado mi clítoris, pero la sensación me fascinaba, alineó la punta de su falo, abrió mis piernas, diciéndome - Agarralas, tenlas bien abiertas - me embistió con fuerza y yo jadee, siento su miembro implacable, duro como una piedra dentro de mi interior , él mueve sus caderas y eso me hace resoplar- Te gusta mi reina - Sí ... Oh... Sigue.. sigue, yo grito ante la intensidad de sus movimientos, ardo de placer y gira mi cuerpo sacando su virilidad para que me coloqué en cuatro, le doy mi mejor ángulo arqueando mi cintura para que se vea más apetecible para él, vuelve a arremeter con fuerza saqueándose dentro de mi, agarra mis nalgas fuertemente y les propina esas palmadas que al escuchar el ruido mis jadeos se vuelven más seguido, más sonoros y exploto arqueándome más para que no pare, necesito más, vuelve a girarme quedando de nuevo frente a él quiere que lo mire, mi mirada lo alborota aún más , sus embestidas en ese momento se vuelven secas, posesivas, arremete una, dos, tres... Yo combustiono al mismo tiempo que él se corre entre gritos guturales, un final apoteosico, cae desmadejado ante mi, me besa con su miembro aún dentro de mi, diciéndome - Eres deliciosa, me fascinas, te amo, te amo...
Así termina esa noche color vino, con ropa tirada en toda la habitación, con sábanas mojadas de fluidos y sudor, con dos cuerpos que sin tregua al final ambos se desmadejaron al mismo tiempo.
Mile Morales "Dulce Cayena" 🌺
El mundo erótico de una Dulce Cayena
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Bitácora Pactada De Una Sumisa
RandomEncontrarán en esta bitácora un placer que los sucumbira en un placer agónico, haciéndolos disfrutar cada crónica que salga de la pluma de una Dulce Cayena. Descubriendo el BDSM a través de la poesía y el erotismo que te harán humedecer y desearas e...