Fiesta de graduación
Era la fiesta de graduación todos estaban tan emocionados, otros atribulados, pero yo no podía calmar estas ganas de perderme en una pasión que sentía por Maximiliano desde aquella primavera en que me tomó de la mano, pero hoy hace parte del pasado...
En aquella fiesta sentí una atracción desenfrenada, una pasión incontrolable por poseer aquél hermoso cuerpo de la mujer que desde que la vi me robó el aliento, se veía su cuerpo tan esbelto y su mirar me hacía olvidar el tiempo... Era Bianca, la niña más hermosa del colegio.
Entrando a la fiesta de graduación no lo podía creer estaba ahi tan guapo , tan varonil mi bello Maximiliano no podía evitar que mis ojos me delataran al mirarlo , como amaba a ese chico ,era mi razón de ser el único que lograba despertar mi lujuria y pasión reprimida.
Estaba ahí llevaba un traje de tres piezas negro y una corbata azul se veía tan apetecible, ese hombre era mi amor imposible, pero estaba con ella que era entendible, pero mis labios rojos se humedecían al pensarlo, no podía evitar desearlo por eso quise hacer una locura, así empezó esta aventura...
Y se me ocurrió seducirla, al ver que a mi acudía con mirada provocativa, y un frenesí que me pervertía, sus labios rojos me invitaban a probarlos con pasión desmedida. Al deseo le dábamos la bienvenida, sus cabellos lujuria sacudían y me llegaban al alma incontenida...
Al ver a Bianca acercarse a mi bello Maximiliano no pude evitar sentir celos esa mujer era demasiado provocativa y seductora me ponía muy mal sentirla cerca de mi amor, pero había algo en ella que no podía describir que era, esa mujer tenía mucha personalidad e imponía su presencia , yo me quedé ahí sólo mirando.....
Llegue a ellos note la mirada de Antonella de inseguridad, pero a la vez se perdía en el valle de mi voluptuosidad y él tan apuesto tan buen prospecto, les propuse aquella idea loca que tenía, aquella que en cada noche me perdía, quería tener un encuentro tan apasionado como en el pasado, pero esta vez con Antonella esa mujer tan apetecible, tan llena de dulzura quería beber su espesura, me acerqué a ella y rosé sus labios con mis dedos húmedos por la copa de vino que llevaba en mis manos, vi como su cuerpo se tensionaba podía jurar que había mojado su braga, así era yo la perversión en persona.
Con unas copas de más perdí por completo la paz, y me pareció tan tentadora la propuesta, era irrechazable la oferta de estar con bellas mujeres y darle rienda suelta a millones de placeres, no me pude resistir a sus encantos, ya las deseaba tanto, así que las invité a un lugar más privado, estando tan excitado y por sus miradas dominado...
Al sentir ese roce de sus dedos en mis labios sentí una extraña sensación jamás sentida, esa mujer era demasiado fuego así que accedí a su propuesta, no sé porque dije que si pues siempre había dicho que mi amor era sólo para mí y que no me gustaría compartirlo con nadie pero Bianca era una mujer muy seductora y sabía cómo lograr su objetivo así que sólo me deje llevar y nos fuimos a ese lugar que nos llevó mi amor ... Ufs así empezó todo ....
Aquel lugar escogido para mí era conocido, era donde nos habíamos entregado al desdén de nuestros cuerpos inusitados, me acerque a Maximiliano para calmar los nervios que tenían ambos, besé sus labios con el dominio que tanto me gustaba y también la besé a ella quien me miraba con ansias desmedidas, al mismo tiempo que pasé mis manos haciendo aún lado su braga sobre su manantial terso que estaba húmedo en exceso, hurgue dentro de su templo mientras una combustión salía de ella, besé su voluptuosidad con parsimonia, la quería solo mía para mostrarle que no era tan santa como ella creía.
Observaba la escena y empecé a desprenderme de la ropa que me estorbaba, y ayude a las hermosas damas a sacarle sus prendas y desnudas quedaban, enseñando aquél cuerpo que sexo salvaje solicitaba...
Ufs al sentir las manos de Bianca explorando mi anatomía fue algo rico despertó en mí esa lujuria que creía sólo Maximiliano podría lograr, me encantó sentir su boca sobre mi cuerpo , al ver a mi príncipe como se encendía al vernos me entró un enorme deseo de ir a besarle sus pectorales bien formados e ir bajando poco a poco para llegar a su miembro erecto y deseoso de ser lamido , chupado, succionado, ufs como me encantaba hacerle el oral a ese hombre mientras yo sentía.......
Maximiliano se encontraba absorto en nuestros cuerpos dándose placer al unísono, su virilidad pronunciada hacía mi interior palpitar sentí sus estocadas como brama caliente ese hombre era tan ardiente pero marqué cada movimiento para hacer que su cuerpo contorsionara al placer que de mis caderas en movimiento demandaba, mientras Antonella me besaba esperando su turno de pecar.
Estaba absorto al mirar aquellos cuerpos, y decidí dar rienda suelta a mis anhelos, tomé a Bianca y le hice vibrar su sexo con la degustación de mi boca con veneno, la hacía retorcer y la llenaba de placer mientras Antonella la mía todo mi ser, no cabe duda, de nada me podía perder...
El besar aquella mujer fue algo exquisito y muy sensual cada beso era fuego para mi, pues me elevaba la temperatura al máximo ,mientras mi Maximiliano gozaba cada estocada que le daba a Bianca yo sutilmente lo fui quitando de con ella para ser yo quien disfrutará de su viril miembro wooow como me encantaba su firme erección, era grande, hermosamente pulcro , ancho, tenía un lunar tan sexy en la punta de su miembro que me excitaba a querer lamerlo y degustarlo como si fuese una paleta derritiéndose , pero era tanta mi ansiedad de sentirlo dentro de mi que sólo le dije :
-¡¡Mi cabrón cogeme ya, maldita sea!! Necesito sentirte hazlo con fuerza Cielo, mientras sentía esa furia dentro de mi, sentía como Bianca comía mis pezones era algo tan placentero , tan delicioso que jamás había imaginado que haría algo así pero maldita sea dejaré de pensar en eso y seguiré disfrutando este placer ufs que delicia......
Arremetidas fuertes propiciaba Maximiliano con su palpitante erección, me volvía loca con sus movimientos, el placer subió crepitando mi espalda, le estampe un beso con tantas ansias, el desespero me invadía sabía que un orgasmo llegaría de forma abrupta e indómita mientras a Antonella le daba placer con mis hábiles dedos apretando, masajeando su capullo al mismo tiempo que Maximiliano más fuerte me embestía sabía que él se correría, fue abrasador aquel final apremiante en los tres al mismo tiempo, gemidos y gritos roncos, guturales salieron de nosotros quedando completamente martirizados, eramos rebelión, pasión, nuestros pulmones pedían aire, quedamos exhaustos pero saciados del placer endemoniado que se había apoderado de los tres, nunca olvidamos aquella graduación, seguimos en contacto porque nos gustó degustar aquel pecado que nos humedeció, seguimos desfogandonos en deliciosos encuentros.
Mile Morales "Dulce Cayena" 🌺
El amante de las rimas
#NERS Una soñadora en un paraíso de letras
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Bitácora Pactada De Una Sumisa
RandomEncontrarán en esta bitácora un placer que los sucumbira en un placer agónico, haciéndolos disfrutar cada crónica que salga de la pluma de una Dulce Cayena. Descubriendo el BDSM a través de la poesía y el erotismo que te harán humedecer y desearas e...