Las manos de mi Amo
Deseo desde que lo nuestro comenzó, tener sus manos, clavadas con palmadas en mis ricas nalg@s, esas que lo vuelven loco, que lo colocan frenético cuando detrás de
la pantalla las reclama.Es un extraño fetiche, pero deseo tocarlas, deseo mi señor besar sus manos en forma de obediencia, ser su sumisa y de manera a drede causar una desobediencia, con tal de sentir sus manos puestas en mi rico trasero, es mi forma de excitarme, entiendalo.
Deseo que usted Amo me de unas arremetidas, que mi valle gemelar quede aprisionado juntó a aquella pared cómplice de ese desenfreno, que me folle de las más malas maneras, así como es usted con total y completa exigencia, me encanta verlo darme órdenes, me encanta obedecerle.
Este mundo desconocido hoy es por mi apetecido, quiero sucumbir a sus más bajas perversiones, sentir y disfrutar ricas sensaciones, tener longitud dentro de mi, arremetiendo con mucho salvajismo, gimiendo sin parar, detrás de cada orgasmo que lleve su nombre.
Sacie sus más bajos instintos querido Amo , yo estoy complaciente a lo que usted me ordene, usted cuando me mira con esa determinación mi corazón palpita con excitación, es ahí cuando quiero dar rienda a tan deliciosa perversión.
Sentir sus manos sujetando mi cintura, mientras le pediría que no sacará su virilidad , pero mi Amo decide jugar al verme tan excitada, ya que sabe que es el momento, diciéndome :
-Quiero que te toques para mi chaparra.
Obediente respondo a su determinación, a su necesidad de verme tocar.
-sí, mi Amo
Llevo mis dedos humedecidos a
mi boca, a mi entrada e introduzco los dedos, tal cual él me enseñó , empiezo por mi clítoris moviendo mis dedos circularmente, me sacudo cuando el primer orgasmo llega, jadeo y exclamo, no puedo parar, tampoco quiero hacerlo, me siento bajo un frenesís que no puedo, ni quiero controlar, me excita como me ve, como le encanta, ver a su sumisa revolcarse del puto placer, muerdo mi almohada, es que es un extasis tan delicioso.Mi Señor me pide colocarme en cuatro, me da una orden con poderío.
-Quiero que coloques el celular debajo de ti, que quede tu vulva a mi vista.
Agitada por ese primer clímax lo obedezco y hago exactamente lo que él desea, colocando mi celular justo donde él quiere, estoy agitada ante esa orden, empiezo a introducir poco a poco dos de mis dedos, muerdo mis labios, mi respiración esta errática, necesito nuevamente liberarme, muevo mis dedos cada vez con más maestría, él sabe que estoy en ese punto máximo que le gusta.
-Correte, vamos haslo
Y esa voz hace el final que necesita mi liberación, llega ese clímax abrasador como una ráfaga, inundando mis partes, ¡¡Qué puta delicia es sentir esto!!
Mi Señor me pide en ese momento que me siga tocando, retomo el aire que siento que me falta, y vuelvo a comenzar, cada vez estoy más receptiva, cada vez más famélica de mi Amo, no puedo ver su cara pues el celular esta justo donde él necesita extasiarse, pero la imagino y eso me prende de que manera mis sentidos.
-Tocate - Escucho
Confieso me excita de que manera escuchar su voz, su respiración se agita y mi clímax abrasador vuelve a llegar en caudales, gimo, jadeo, grito a la vez cuando llega una convulsión espontánea que hace temblar mis piernas, es mi tercer orgasmo .
Lo escucho decirme con su respiración agitada.
-Rápido sube el celular, ven y mira a tu Amo correrse.
Saboreo mis labios, al verlo gemir , ver como se toca para mí como yo acabo de hacerlo, disfruto esa complicidad, ese disfrute de ambos, tan consensuado entre nosotros y llega el final esperado, se corre para mí, entre jadeos roncos y guturales, con su mirada fija en la mía que esta expectante, diciéndome :
-Puta madre, puta madre, pequeña me vuelves loco.
Se corre, veo su simiente como explota entre sus manos, me saboreo, quisiera tomarme todo ese jugo con mi boca, paso mi lengua imaginandolo, esto es una conexión fuerte, un último suspiro sale de su garganta, que se que esta seca.
-Me ha hecho usted correrme de manera deliciosa, gracias pequeña .
Y escuchar esas palabras para mi es el premio que necesitaba, las siento como si fueran una caricia en ese momento, son las manos de mi Amo que me hacen sucumbir al punto más álgido de mi placer, sonreímos, nuestros rostros reflejan esa satisfacción, esa plenitud que necesitabamos ambos, por eso siempre besaré las manos de mi Señor como obediencia, porque son ellas las que me causan volar en un mundo donde solo existimos él y yo, siempre suya, siempre su sumisa .
Mile Morales '"Dulce Cayena" 🌺
El mundo erótico de una Dulce Cayena
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Bitácora Pactada De Una Sumisa
RandomEncontrarán en esta bitácora un placer que los sucumbira en un placer agónico, haciéndolos disfrutar cada crónica que salga de la pluma de una Dulce Cayena. Descubriendo el BDSM a través de la poesía y el erotismo que te harán humedecer y desearas e...