Anécdotas De Una Sumisa

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Una de las que más recuerdo es mi primera sesión, estaba bien bella con la lencería roja que irradiaba pasión y aunque él estaba a distancia me dio ese día lo que yo no esperaba, en medio de la sesión cuando más nuestro placer estaba en el punto más álgido yo tuve un momento de bloqueo, nunca pensé hacer cosas así, fue duro, pero ahí estuvo él con su voz pausada, con su calma diciéndome :

-Chaparra aquí estoy me preocupas, solo dime que estas bien.

Y no estaba bien, pero sentir su apoyo y no sus recriminaciones por no haber podido lograr un final fue lo que me marcó, ese día entendí que la sumisión, que la dominación, que el BDSM es más que una sesión.

Ese hombre hizo algo que nunca sentí en una relación vainilla, su mirada a través de una pantalla, su preocupación, su devoción desde el principio.

Es un anécdota, pero también deja ver el cuidado que un buen Señor debe tener con su sumisa, no enojarse cuando algo no resulta al contrario la paciencia la devoción es lo que deja ver un buen Amo, ese que te dice : - Dame tu mano sumisa, ya no estas sola.

Dale la mano a tu sumisa, no es solo una propiedad, no es solo un cuerpo, tiene sentimientos, tiene miedos, pero si saben fortalecerlos créanme tendrán la mejor sumisa, la única que podrá entender este mundo, este estilo de vida que ambos escogieron.

Mile Morales"Dulce Cayena "🌺
Página : Bitácora de una Dulce Cayena
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