Bitácora Pactada De Una Sumisa

La Lectora Erótica

La Lectora erótica

Ella que era una fiel creyente a los relatos eróticos, que siempre quizó un buen amante que le hiciera revivir, cada escena de las que la hacían fantasear hasta hacerle empapar las bragas y llegar a un orgasmo textual, ella imaginaba cada momento escrito, sentía como palpitaba su flor , imaginaba aquel hombre desconocido, ese que le hacía estremecer con su voz, ella empezó a tocar sus senos, cerrando los ojos, con una mano tenía el libro que la había hecho desbocarse en su imaginación, con la otra mano introducía uno de sus dedos, iba leyéndolo e iba sintiendo su excitación, a cada palabra que ella leía más se humedecía, lo imaginaba entré sus piernas, dándole fuertes embestidas, hasta hacerla arder de placer, se elevaba y con ella sus fluidos , lo imaginaba bebiendo sus jugos
de manera insaciable, se imaginaba su miembro danzar, dentro de su carne, sus gemidos fueron aumentando, desesperada seguía sintiendo cómo se mojaba sus bragas y como iban empapándose sus dedos, tocaba su clitoris y más pasión sentía, lo imaginaba a él haciéndoselo con sus manos, cada orgasmo que tenía la llevaba a un éxtasis infinito dónde sólo el podía llevarla, cada vez eran más sus ganas de sentirlo con ella, ser uno en ese mismo infierno, de pasión, deseo, lujuria ; que solo él podía apagar.

Se le van viniendo imágenes a la mente de a poco, mientras ese deseo se acrecentaba, imaginándoselo más se imaginaba danzando encima de él, se movía cual doncella en todo sus esplendor, era una delicia aquel momento, sus fluidos corrían por sus piernas, en las noches en medio de sus soledad, sus gemidos se convertían en gritos de placer, que solo los le despertaba, ese deseo que tenía tan guardado y reprimido que sus manos le eran suficientes para aplacar tanta excitación, desbordada en orgasmos, cada vez que sus relatos eróticos ella disfrutaba, quedaba extasiada ;quedaba plácidamente complacida por ella misma, sólo podía fantasear e imaginar cómo sería tenerlo delante de ella, para saciar las ganas y el deseo de hacer realidad cada palabra, caricia que ella misma se hacía para aplacar el deseo que en ella misma nacía.

Ella de sus ganas estaba siendo presa, se disfrutaba cada vez que leía, ella era la Lectora erótica que más rico masturbarse lo hacía, así culminó una de sus fantasías de aquella lectora erótica que en escritos se perdía, en ellos se venía.

Alexandra jaramillo 🌹🌹
Mile Morales 🌺
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