Bitácora Pactada De Una Sumisa

La Chica De La Discoteca

La Chica De La Discoteca

Empezaba a oscurecer y Montserrat empezó a vestirse para la fiesta de Andres  que sería en una discoteca gay, era la primera vez que asistía a una, se colocó un vestido ajustado negro marcando su bella silueta, su cabellera negra y sus tacones rojos, Andres había llegado por ella y otros amigos gay que tenían en común, le preguntaron si se sentía segura, ya que iba a ver un ambiente que no conocía, ella les respondió que sí, que quería ir y festejar el cumpleaños de su mejor amigo.

Al llegar a la discoteca, entre luces parpadeantes, empezó a ver parejas no sólo de hombres, sino también de mujeres, se volteó y le preguntó a Andres:

- también vienen mujeres, pensé que solo era de hombres esta discoteca.

Su amigo sonrió y le dijo :

-Que inocente eres, una discoteca de ambiente, vienen parejas tanto de mujeres, cómo de hombres.

Montserrat se colocó nerviosa, ya estaba en ese lugar y no podía irse.

Se sentaron en una mesa, todos juntos, empezó a ver parejas besarse y ellos notaron que ella estaba nerviosa, así que Julian la sacó a bailar, se fue despejando, empezó a beber cómo loca y el alcohol se le subió a la cabeza, fue cuando se dio cuenta que alguien la estaba mirando, sentía esa mirada penetrante, ahí estaba ella, tan hermosa de cabello rubio, delgada, con su piel blanca, la miraba bailar, vio que se dirigía hacia ella y sus amigos, le preguntó a uno de ellos que si ella era de ambiente, su amigo le respondió :

-No , ella vino solo a acompañar a Andres que está de cumpleaños.

La despampanante mujer camino hacia ella y la sacó a bailar, Montserrat aceptó para sorpresa de sus amigos, de repente aquella bella y despampanante mujer, toca la cintura de Montserrat y le preguntó :

-¿Cómo te llamas? Me pareces una mujer hermosa.

La sensual mujer le responde :

-Me llamo Montserrat y tú?

Ella le respondió :

-Me llamo Marina , pero dime Nina como todos me conocen.

La temperatura empezó a subir, Nina y Montserrat empezaron a hablar, ya se iban para sus casas, cuándo Nina la invitó a su casa y sorpresivamemte Montserrat aceptó.

En el camino Montserrat se sentía nerviosa, pero no podía evitar sentir esa atracción por aquella mujer, sabía lo que sucedería, al llegar a aquel apartamento lujoso, Montserrat se colocó nerviosa, Nina se le acercó y le dijo :

-No te preocupes sólo vamos a beber un rato más.

Montserrat tenia una belleza fuera de lo común, que resultaba impactante para Nina, empezaron a bailar, de repente Nina se pegó a su espalda, Montserrat sintió ese calor y una electricidad recorrer su cuerpo, acarició su cabello, ella dejó que esta la acariciara, pero la interrumpió al preguntarle :

-Has estado con una mujer antes??

Montserrat le respondió :

-No, es la primera vez que siento esto y quiero que pasé.

Nina sonrió y se acercó a ella, sus delgados labios acariciaron la comisura de los labios gruesos de Montserrat, esta se estaba dejando llevar, deslizó su lengua sobre sus labios, Montserrat empezó a sentir cómo su flor empezaba a pedir la lengua de Nina dentro de ella, ansiosa abrió su boca y permitió el ingreso de la lengua de Nina, fue para ella distinto, excitante, delicioso.

Los besos se enardecían cada vez más, Nina acarició ese trasero grande que Montserrat tenía ampuloso, de caderas anchas, subió su vestido, pudo ver ese paraíso descubierto a sus ojos y cómo esa diminuta braga se perdía en esas enormes nalgas, Montserrat deseaba acariciar las curvas femenina de Nina le gustaba la sensación, Nina fue desabrochando aquel ajustado vestido y quedando ante ella ese hermoso cuerpo que tenía Montserrat, ella también se desvistió, le quitó su bra y dejó ver esos sen0s, con sus pezones duros, lucían apetecibles, Nina comenzó a lamerlos, se prendió de sus aureolas , ambas se acariciaban, se acercó a Montserrat al punto de que sus pechos y pezones chocaban con los de ella, apretujándose ambas su voluptuosidad , las manos de Nina acariciaban su espalda, bajando hacia sus enormes nalgas, con una de sus manos bajo hacia su braga, estaba jugosa, su boca se humedeció quería tenerla en su boca, presiono su clitoris, mientras Montserrat venía de placer, se detuvo y fue hacia su cartera, sacando de ella un consolador al que le colocó un preservativo, Montserrat nunca había usado uno, se acercó a la sensual mujer y ella empezó a jugar con sus pezones, Montserrat se estremecía, luego Nina lo llevó a su boca, lamía como si fuera un miembro de verdad, empezó a masturbarse delante de Montserrat, mientras le decía:

- Tócate para mi, recuestate en la cama y abre tus piernas, bajo a su Vagina y empezó a lamerla , rozaba su entrepierna con el consolador, estaba haciendo que Montserrat lo deseara dentro de ella, hasta que no pudo más y se colocó frenética, diciéndole a Nina :

-ya penetrame, no aguantó.

Nina le obedeció y lo metió lentamente, moviendo y combinando los movimientos, Montserrat estaba descontrolada completamente, gemia sin parar, Nina bajo y empezó a beber de su sexo.

Y luego la beso con su boca empapada, Montserrat quería también beber de sus jugos y empezó meter dos dedos dentro de la carne de Nina, esta también estaba frenética se corrió de una manera deliciosa, cruzaron sus vaginas, rozándose y moviéndose, aquella sensación era el plus del descontrol entre ellas, rozaron clitoris con clitoris y ambas explotaron en jugosos orgasmos fue maravilloso para Montserrat estar con aquella chica de la discoteca, su primera vez con una mujer, pero no la última.....

Mile Morales "Dulce Cayena" 🌺
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