Parte 18

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Los días siguientes voy a a visitar a Cassandre, le cuento que en un momento de tensión el cuadro "de mi casa" empezó a tambalearse y que cuando me relajé se paró. Me comenta que es por el estrés, a veces puede pasar. Por eso tengo que aprender a controlar la rabia y la ira para no mostrar mis poderes y para no hacer daño a nadie.

Hoy me ha vuelto a enseñar el libro de mi madre y de mis antepasados, lo he abierto y he visto lo que contiene, hasta ahora sólo había visto la parte de herbolaria. Hay hechizos, consejos, y muchas cosas más. Cassandre me enseña a como proteger el libro mediante un hechizo, ha sido muy fácil, pero Cassandre me advierte de que aún no experimente con otros hechizos, me deja llevármelo para que lea algunas cosas sobre plantas medicinales para que mi huerto vaya a buen fin.. El libro permanecerá invisible para todo el mundo excepto para mi y sus creadoras, es decir todos mis antepasadas. Pero yo soy la única persona viva.

Esta tarde he vuelto a salir a correr por el bosque, hoy he ido al lago pero me ha dado reparo bañarme en el agua, no quiero volver a ser sorprendida por el lobo otra vez, así que doy media vuelta y cojo uno de los otros carriles, el que se adentra más en el bosque. Por ese carril el bosque parece más siniestro aún, y veo que hay otro carril más para desviarse y a lo lejos hay luces, hay debe de estar la otra parte de la ciudad. Continuó un poco por ese carril pero veo que aún así está muy lejos y ya es de noche, así que decido darme la vuelta porque si no llegaré a casa súper tarde y llevo días durmiendo fatal.

Busco el carril por donde he llegado y llego a la bifurcación donde están los tres carriles, voy alumbrando con la luz de mi móvil aunque se ve algo por la luna y de lejos veo a una silueta corriendo en sentido contrario a mi, dudo si apagar la luz del móvil y esconderme, no distingo muy bien, pero por el cuerpo parece un hombre, no parece mirar por donde va, parece incluso que se conociera el camino de memoria. Cuando nos vamos acercando veo que se para y mira en mi dirección. No tengo miedo de encontrarme a nadie de noche en mitad del bosque a pesar de que varios días me he sentido observada por un lobo. Pero si me molesta que esa persona se pare y me mire. Hago como si nada y sigo corriendo. Cuando estoy cerca de ese hombre casi para cruzarme mi cuerpo automáticamente se detiene al ver su rostro. ¡Es el profesor Jones! ¡Que casualidad! Pero... ¿Acaso él desde tan lejos ha podido verme? ¡Es imposible! Lo miro y va vestido con ropa deportiva y eso lo hace aún más sexy que con el uniforme del colegio.

Rose: Buenas noches profesor.

Pr. Jones: Buenas noches, no debería de salir a estas horas por el bosque, es peligroso.

Nuestras respiraciones son agitadas.

Rose: Se me ha hecho de noche, no había calculado bien el tiempo, también es tarde para usted...

El profesor sonríe, incluso percibo algo de risa irónica en su rostro.

Pr. Jones: Venga le acompaño.

Rose: No, no te preocupes. Digo... Que no se preocupe. Ya estoy cerca.

Me avergüenzo de estar tuteando al profesor.

Pr. Jones: A mi tampoco me gustan las formalidades, pero en la Universidad hay que mantenerlas, pero podemos tutearnos por el camino.

Lo miro intentando descifrar si va en serio. Pero antes de que perciba nada se ríe.

Pr. Jones: En serio Rose, te acompaño.

En vez de correr, vamos caminando. Hay un par de minutos que hay un silencio un poco incómodo, después de nuestro beso siento algo de tensión, no debimos besarnos aunque mi cuerpo no piense lo mismo, no entiendo muy bien que paso y quizás sea una buena oportunidad para hablarlo, pero prefiero que él de él primer paso. Para concentrarme me dedico a mirar las estrellas que ya se ven perfectamente y la luna. Finalmente él habla.

Pr. Jones: Luna creciente.

Rose: Exacto, pronto será luna llena.

Pr. Jones: Pasado mañana para ser exactos.

Rose: Tengo curiosidad por ver el próximo trabajo de Astronomía y eso que aún no hemos acabado con este.

Pr. Jones: Te va a gustar...

Por el camino vamos hablando sobre algunas estrellas y la manera de construir antiguamente algunos edificios en torno a ellas. Estoy emocionada, le presto mucha atención. Los alumnos no tienen la suerte de tener una clase privada con el profesor... Yo ya las he tenido, he incluso he tenido fantasías con ellas y fantasías casi cumplidas.

Cuando estamos llegando, veo que en vez de seguir por el carril sube por una pequeña cuesta y me alarga la mano. Le doy la mano, esta caliente, es fuerte y grande tal y como he percibido otras veces. Cuando estoy subiendo la cuesta, me escurro un poco y casi me caigo y él en un gesto hábil me pone la otra mano sobre mi cintura para ayudarme a subir. Me quedo sin respiración por este gesto.

Sentir ese contacto ha hecho que se me electrice el cabello y que vuelva a tener ganas de besarlo.

Rose: Gracias, casi me caigo.

Su mano aún está en mi cintura. E inmediatamente cuando hablo la retira.

Pr. Jones: Por aquí hay un atajo.

A 300 metros veo mi jardín. Cuando llegamos, el profesor se despide.

Pr. Jones: Buenas noches, Rose.

Rose: ¿Pero te vas por el bosque tú solo tan de noche? ¿No será mejor irte por la ciudad?

Pr. Jones: Si no te preocupes, me lo conozco muy bien.

Rose: No debería de salir a estas horas por el bosque, es peligroso.

Ambos estallamos de risa por que he dicho las mismas palabras y hasta en el mismo tono que él.

Rose: ¿Quieres agua o algo fresco para el camino? Hace mucha calor. Que menos por haberme acompañado.

Pr. Jones: Está bien. Un refresco.

Sebastián- Mistery Spell - It is love (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora