La verdadera definición de Amor [Jungkook y tú] (TERMINADA)

12

Tú*

Jungkook me había invitado a comer sushi esta tarde, ¿a qué se debía aquella invitación?, nunca me había invitado a cenar ni, ni menos a Yaoki, ¿qué estaba pasando?, si no conociera bien a Jungkook pensaría que es una cita, pero por desgracia no lo conozco del todo, ¿pero qué estupidez estoy pensando?, Jungkook no podría invitarme a una cita, porque no le gusto, eso es seguro, era imposible que alguien como él le gustara una chica cómo yo, su piel es tan perfecta, sus ojos, su cabello, su cuerpo, su voz, su personalidad, su forma de ver el mundo, su simpatía, su valentía, su todo, el era perfecto en todo sentido, ¿qué cosa no hace Jungkook?, estoy segura que son pocas las cosas que no sabe hacer, son prácticamente contadas con los dedos, es un genio en el área de las matemáticas, eso me atraía muchísimo y aveces argumentaba su filosofía de manera tan propia, que me hacía suspirar, ¿qué sería este mundo sin la filosofía?, no imagino un mundo sin aquello, sin razonar, que es lo que más amo, si no tuviera mi razonamiento, la verdad no sé que sería de mi, no estoy enterada de aquello.

- ¿saldrás hoy? -. Preguntó papá en la sala de estar.
- si, Jungkook me invitó a cenar -.
- ¿no es en su casa, verdad? -.
- no, papá, no te preocupes, iremos a Yaoki -.
- ¿Yaoki? ¿El restaurante de sushi que se encuentra en la avenida? -.
- ese mismo -.
- vaya, es bastante lujoso, ¿a qué se debe el placer? -.
- ni yo lo sé -. Dije sentándome en el sofá junto a el.
- ¿a qué hora vendrá por ti? -.
- a las ocho -. Contesté con relajo.
- bueno te aviso que son las 7:15, ¿no deberías alistarte? -. Dijo papá dándole una mirada al reloj de la pared.
- ¡oh rayos!, debo alistarme, papá, nos vemos -. Miré el reloj y salí corriendo de allí hacia el baño de arriba, entré a la ducha y comencé a jabonar todo mi cuerpo; el sonido de el agua caer y golpearse contra el suelo de la ducha me relajaba, las gotas que caían se trataban de suaves golpecitos en el cuerpo que luego resbalaba, el agua, purificadora y adorada tal cómo Tales lo dijo, en ese momento, mi arché era el agua, ya que lo asocié con mi fin último, tal como dice la antropología, el relajo, era mi felicidad, pero el relajo podía romperse en un momento, debido a mi prisa tuve que detener mi absoluto sueño de relajo.
Examino mi armario, tenía que usar algo lindo y con cierta elegancia, ¡ya sé!, dejar boquiabierto a Jungkook, sería buena idea, mamá siempre dice las mujeres podemos manipular la forma en que los hombres nos vean, decía que si usaban un escote pronunciado y el resto del vestido largo y poco provocador, ellos tendrían ganas de ver mas, y aquello los volvería locos, decidí por un vestido rojo con mangas de encaje pegado al cuerpo, no quería perder mi estilo de chica buena, no quería que fuera demasiado escote o mostrar mucho, yo no era de esa manera y jamás lo sería, era mejor mostrarse cómo uno es tal.

Quizás era un poco corto para mi gusto, pero se veía muy lindo y no quería quitármelo. Con la rizadora comencé a rizar el cabello, de manera que quedara un ondulado precioso, y me maquillé un poco, que se viera natural, pero no tanto, pinté mis labios del mismo color que del vestido, con un rojo matte que no se saldría por nada del mundo, ni por la comida, nunca me había maquillado o vestido de esa manera, no parecía ramera, pero nunca había intentado probar aquel lado.
Bajé las escaleras y utilicé un pequeño bolso donde guardé mi teléfono y mi cartera con mis documentos, me rocié perfume y para entonces ya eran las ocho.

- vaya, te ves bastante bella, hija -. Dijo papá al verme.
- ________, tiene una cita -. Añadió Liam burlón.
- no es así -. Contesté
- no te preocupes, hija, solo preocúpate de pasarla bien y por favor cuídate, o mataré a Jungkook si te pasa algo -. Reí, si supiera que me salvó de tres violadores promiscuos.
Llamaron a la puerta, me decidí a abrir.
- vaya, _________, estás preciosa -. Vi que él traía un saco negro y pantalones ajustados negros, se veía genial, y su peinado también lo era, todo lo que él era, lo adoraba.
- gracias, Jungkook, tu también te ves guapo -. Dije sonriendo.
- oye, Jungkook, tienes que cuidarla -. Vociferó papá desde la sala, Jungkook miró hacia adentro.
- lo haré, señor, Elsembach -. Dijo Jungkook con seria amabilidad.
- mas te vale, muchacho -. Añadió papá.
- ya, papá, nos vamos, adiós -. Empujé a Jungkook afuera.
- adiós, hija, pásenla bien -. Cerré la puerta.

Jungkook abrió la puerta del copiloto para mí, me sentí toda una damisela, cuando ya estábamos allí, ajusté mi cinturón de seguridad y él arrancó.

- ¿reservación? -. Preguntó la recepcionista.
- Jeon Jungkook -. Contestó Jungkook.
- ah, si claro, pase por aquí -. nos mostró una mesa que estaba al lado de un ventanal que daba la vista a todas las luces de la ciudad. - ya llegará la carta para ustedes, espero que disfruten la visita a Yaoki, disfruten de su comida señor y señora Jeon -. Se retiró.
- ¿señor y señora Jeon? -. Pregunté y reí, el rió conmigo.
- dejémoslo así por ahora -. Dijo seriamente.
- claro, oye, Jungkook, ¿por qué me trajiste a un lugar tan elegante cómo éste? -.
- tengo buenas razones para ello -.
- ¿cuáles son? -.
- verás, _________, llevo tiempo pensando, tú... -. Lo interrumpió el mesero.
- aquí están sus cartas, pidan lo que desean, volveré en cinco minutos -. Dijo dejándonos las cartas, vi la expresión de frustración de Jungkook.
- ¿bueno que pedirás? -. Preguntó Jungkook.
- pidamos piezas juntos, ¿te parece? -.
- claro, es que estoy acostumbrado a pedir piezas solamente para mí -.
- ¿entonces quieres que pidamos separados? -.
- no, no, está bien así, hay una primera vez para todo, ¿o no? -.
- claro -. Le sonreí. Decidimos lo que pediríamos.
- bueno, ________, lo que hace un rato te quería decir era que por la razón que te invité aquí es una, y quiero que sepas... -.
- bien , ¿ya ordenaron? -. Dijo el mesero interrumpiéndolo.
- si -. Dije, Jungkook se veía frustrado, pero le dijo todo lo que habíamos decidido, el mesero demoró unos quince minutos en traer nuestra orden.

- disfrútenlo -. Dijo al dejar los platos en la mesa y retirándose.
- vaya, esto se ve muy rico -. Dije con apetito.
- bastante -. Sonrió Jungkook. - bueno _______ -. Dijo remojando una pieza en la salsa de soya y llevándosela a la boca, hice lo mismo. - te diré la razón por la que te he invitado aquí -. Se limpió la boca con la servilleta. - ________, ha pasado tiempo desde que nos conocemos, y en aquel tiempo, me he dado cuenta de cosas que ni yo sabía que existían, la verdad, de sentimientos que no sabía que existían -. <<¿sentimientos?>> pensé. - y lo que en realidad quiero decirte es que he notado mil formas que me encantan de ti, lo que quiero decir con esto, es que me gustas, ________, me gustas muchísimo, desde hace tiempo, y si no lo he demostrado es por simpleza, probablemente no me quieras cómo yo, probablemente ni siquiera te des cuenta lo mucho que te quiero, no podía ocultar esto más, no podía, le pedí consejos a Hobi, y no me lo dejé de pensar, no dejé de pensar en ti, y en tu sonrisa matadora, y en ese cabello tan perfecto, en tus ojos, en tu forma de ver la vida, en tu filosofía, en tus aspiraciones, en tu personalidad, en tu valentía y fortaleza, en tu asombroso intelecto, en todo tu ser, eres perfecta, y te quiero en mi vida, quiero arriesgarme, me imagino junto a ti, y te juro que sería el chico más feliz del mundo, si me aceptas, ¿__________, quieres ser mi novia? -. Me asombraron sus palabras, más de lo que imaginé, ¿y si se trataba de una broma?, ¿Jungkook sería capaz de hacerme aquello?, ¿y si le digo que también me gusta y se burla de mí?, quizás sabe lo que siento por el, y esta es su manera de humillarme, pero no, Jungkook jamás actuaría de esa manera, yo con lo poco que lo conocía, confiaba en él.
- ¿es una broma de mal gusto, Jungkook?, porque si lo es, dilo ya -. Dije fríamente.
- _________, no, para nada, _________, me gustas, por esa razón te invité aquí, lo siento mucho si te ofendiste, yo sabía que no me querías de la manera en que yo te quiero -. Se entristeció, vi un poco de dolor en sus ojos, me di cuenta de que estaba hablando en serio, ¡que estúpida soy!.
- Jungkook, perdóname, pero imaginé cosas, lo siento mucho -. Dije compartiendo su tristeza, me miró. - te diré una cosa, Jungkook, la verdad es que... -. Me detuve, que difícil solía ser aquella palabra.
- ¿la verdad es qué? -. Preguntó.
- la verdad, es que me gustas mucho, Jungkook, y sí, quiero ser tu novia -. Dije rápidamente cerrando los ojos, muy nerviosa.
- ¿qué? -.
- ¿qué? -. Dije en el mismo tono.
- ¿enserio, ________? -. Preguntó con un brillo en los ojos.
- es enserio, Jungkook -.