La verdadera definición de Amor [Jungkook y tú] (TERMINADA)

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¿Por qué cada vez que uso un test de embarazo sale positivo?

Destruí la evidencia de haber probado un test y lo tiré a la basura, no puedo estar embarazada, ¿qué voy a hacer ahora?, de seguro mi cuerpo haría aborto natural, pero no planeo matar a lo que tenga dentro, no dudo estar embarazada, esa noche de pasión con Jungkook fue un descontrol total de hormonas, no lo dudo, se vino muchas veces en mí, con tan sólo recordar aquella noche, me muerdo los labios con perversión, ahora, ¿cómo se lo diría a Jungkook?, no podía contarle así como así, debía tomar mi tiempo. Regresé a la sala actuando completamente normal.
- ah, ______________, has vuelto -. Dijo Jimin.
- si -. Me senté en el sofá junto a ellos.
- bueno, te tenemos una invitación a la que no puedes decir que no -. Argumentó Jin.
- ¿ah sí? -. Pregunté arqueando una ceja.
- ye ye -. Contestó J - hope sonriente.
- ¿y bien? -. Respondí seria.
- bueno, irás con nosotros a recorrer lo mas oscuro de la ciudad -. Concluyó Taehyung.
- ¿lo más oscuro de la ciudad? -. Pregunté imperturbable.
- es noche de Halloween, ya sabes -. Dijo Hoseok guiñando el ojo.
- bien, vamos -. Contesté con una pequeña sonrisa.
- iremos a las catacumbas, lo que está debajo de la ciudad, recorreremos todo ese plano, y conozco bien por dónde entrar -. Decía RM.
- bien -. Dije.

Nos movimos hacia el lugar, había una escalera oculta en el centro de la ciudad, siempre pensé que se trataba de una entrada para los encargados de las lineas del tren subterráneo, sin embargo, está completamente en mal estado cómo para ser así, no he visto nunca a nadie bajar por aquellas escaleras. Cuando bajamos completamente, RM alumbró con una linterna que traía consigo y pude ver la silueta de un hombre que estaba parado allí.
- se demoraron -. Decía aquel hombre, su voz me sonaba conocida.
- tuvimos que esperar a la jefa y que se decidiera a venir -. Contestó Hoseok.
- ya veo -. Nos acercamos más y se trataba de Jungkook. Me vi indiferente, aunque por dentro las mariposas revoloteaban listas, no me inmuté. Jungkook estaba vestido con una chaqueta de cuero roja, y unos pantalones de cuerina negra, se veía totalmente sexy, hacía revolotear con mas fuerzas a aquellas oscuras mariposas en mi, o sólo era la criatura que espero dentro, desde hace una semana.

Comenzamos a recorrer el el lugar, estaba lleno de grafitis y latas de cerveza o colillas de cigarro, olía extraño, asqueroso, se veía bastante tétrico, pero emocionante, muchísimo, Jungkook no ni cerca de mí, ni siquiera me miraba, estaba adelante con Hoseok y Yoongi, pues yo estaba con RM y Taehyung atrás, era un idiota, estaba provocándome para que fuera a caer a sus brazos, bien pensado Jungkook, casi te resulta.

Esto era juego de dos...

- así los quería ver, el grupo de chinos y la pitufa -. Escuché en mi espalda. Volteé.
- ah, así quería ver, el grupo de cabezas de músculo e hediondos -. Dije.
- hirieron a dos de mis hombres, las pagarán -. De su espalda sacó una metralleta.
- vaya, ustedes Crips no usan su cerebro, deberían llamarse los Críos -. Me burlé. Nos apuntó con el arma.
- ¡corran! -. Gritó RM.
Comenzamos a correr, nos fuimos por distintas entradas y caminos de adentro de las catacumbas, todos nos separamos, esta vez, no todos llevábamos armas, mierda, me oculté dentro de una tumba antigua llena de polvo que estaba en la pared, trepé hasta una de las más altas.
Parece que a alguien se le había ocurrido lo mismo, ya que sentí que alguien subía, miré.
- ¿qué haces aquí? -. Pregunté.
- calla, no tenía escapatoria -. Respondió Jungkook. Se sentó a mi lado.

- maldita sea, no tenemos armas -. Dije preocupada.
- ¿quién dijo que no? -. Preguntó sacando un arma del bolsillo interno de su chaqueta y cargándola con balas.
- los chicos no tienen -.
- si tienen -. Afirmó.
- ¿cómo? -.
- antes de venir, les dije a todos que trajeran sus armas, porque este lugar es muy peligroso y aquí no te encontrarás a personas buenas, quizás no te lo dijeron, pero así fue -.
- gracias por eso -. Le agradecí fríamente, estaba completamente oscuro todo, se veía lúgubre, con fuertes energías, algunas pesadas y otras no tanto, este lugar era muy tétrico, por lo que dijo Jungkook, imagino que fue su idea venir aquí.

Ahora estaba allí encerrada con el, fantástico...

El sarcasmo me quedaba bien aveces, como hay otras veces que no.
Hubo un silencio incómodo pero a la vez cómodo, ya que no quería intercambiar ninguna palabra con el, al menos para mi, eso se sentía así, tampoco tenía que decir; de pronto siento unos pasos debajo, no quería mirar, pero sin embargo lo hice, a la entrada de aquella catacumba, pude divisar una sombra, entré la cabeza y me quedé allí.
- ¿qué? -. Susurró Jungkook. Le tapé la boca con un dedo para que no dijera más, miré otra vez, y era la sombra de un hombre muy grande, de seguro se trataba del jefe de los Crips, el idiota ese.
Escuché que los pasos se acercaban, con Jungkook nos posicionamos más atrás de la tumba, sentí que pasaba por aquel pasillo en cual nos encontrábamos.
Me moví un poco más, moví un poco de tierra que hizo un pequeño sonido, tapé mi boca con fuerza para evitar más sonidos.
- ¿quién está ahí? -. Preguntó la voz de abajo, el temor se apoderó de mi, estaba totalmente asustada. Jungkook me miró, me tomó el mentón y me besó en los labios. Sentí el sonido del metrallazo que comenzó a penetrar las paredes del lugar, Jungkook salió, y disparó.
- ahí estás, chino inmundo -. Gritó el idiota. Jungkook, saltó de la tumba hacia abajo, aterrizó perfectamente, y yo asomé la cabeza; comenzaron a pelear, Jungkook lo golpeó, y comenzaron a golpearse entre sí, hasta que el musculoso agarró de cuello a Jungkook, yo me asusté.
- no le hagas nada -. Salté sobre los hombros del tipo grande.
- ah, hasta que llegó pitufina -. Botó a Jungkook e intentó atraparme, y zafarme de sí; hasta que lo logró, me tomó con una mano del pescuezo, tomó su metralleta, me apuntó con ella. - por ser la jefa del clan de chinos, te mataré, ahora ellos serán mis secuaces -.
- ¡nunca! -. Grité y le escupí la cara.
- ya verás, perra -. Me apuntó con la metralleta, yo cerré los ojos y oí un disparo.

Caí.

Abrí los ojos y el hombre estaba tirado allí, vi como Jungkook tomó la metralleta de sus brazos y me la dió; el hombre tenía una abolladura en la frente, lo había matado al instante.
- Jungkook, mataste a un hombre -. Dije sorprendida.
- prefiero eso a ver como matan a la mujer que amo, y a mi esposa -. Contestó enojado. - necesito que esto lo guardes en absoluto secreto -. Me miró serio.
- prometo que lo guardaré en secreto -. Tenía que decírselo. - Jungkook, estoy embarazada -. Me miró.
- ¿qué? -. Dijo serio.
- estoy embarazada -. Contesté fríamente. Se acercó a mí y me abrazó, cuando nos separamos, me besó en los labios.
- eso es una perfecta excusa para que vayas a vivir conmigo ya -. Sonrió malévolamente.
- no -. Dije.
- vendrás a vivir conmigo, sea como sea, eres mi esposa y llevas a mi hijo adentro -. Me tomó del brazo.
- no me gusta esa casa, me hace recordar todo lo malo -. Respondí molesta.
- eso se puede arreglar -. Comentó Jk.
- ya, no importa, vamos con los chicos ya -.
- si -. Me crucé la metralleta para llevarla conmigo.
- ahora eres todo un chico malo e insensible, ¿eh? -. Dije con un tono burlón mientras caminábamos al encuentro con los chicos.
- si -.