68

116 15 0
                                    

Tú*

Amo a Jungkook de una manera inimaginable, ayer fue su cumpleaños y lo celebramos en grande, me alegra conocer un poco más de Corea, de su ciudad natal, me alegra estar con el cada día, amarlo es algo maravilloso, después de todos éstos años, y sobre todo, estar a su lado cada mañana y verlo como duerme, porque prácticamente eso es lo que hago ahora.
Miro sus párpados cerrados, sus pómulos perfectos, su todo, no hay nada que perturbe su sueño, Jeon Jungkook mi esposo y dueño de mis sueños.
Me detengo a mirar la habitación de hotel, se ve bastante pacífica así, con los rayos del sol empujando las cortinas, hace ver a la habitación iluminada y cálida; recuerdo lo que habíamos hecho anoche, miro mi cuerpo, estaba completamente desnuda y el también lo estaba. Había sido una noche completamente pasional, hace tiempo que no lo hacíamos así, por horas seguidas con el sudor corriendo por la piel como si fuera ducha por la mañana.

Es extraño el pensar de que Jungkook fue mi primer y único amor en mi vida, cuando otras personas suelen conocer más chicos a lo largo de su vida, pues yo, conocí a sólo uno en ese sentido, yo amé sólo una vez y sigo amando a la misma persona.
Sigo contemplando la habitación y veo el jacuzzi que se encuentra allí, sería una muy buena idea entrar y relajarnos un poco, lástima que Jungkook estaba dormido, dormía como un oso, mi pequeño conejito, sin dudas, lo amo y lo amo con todo mi ser, seguir contemplándolo es una de las cosas que me llenan completamente, no se que sería de nosotros y nuestro hijo a futuro, pero en el fondo sé que siempre quiero estar a su lado, sea cual sea la situación, lo sigo mirando y veo que entreabre sus ojos, se mueve un poco.
- buenos días, esposa mía -. Se sienta en la cama y talla sus ojos.
- buenos días, Kookie -.
- ¿cómo dormiste preciosa? -. Me miró.
- excelente porque estaba junto a ti -. Me acerqué a el.
- que tierna, mi amor, sabes, yo siempre duermo maravillosamente sólo por que es con mi preciosa esposa -. Me abrazó.
- te amo, Jungkook -.
- y yo a ti, _____________-. Miré el jacuzzi.
- tengo una idea -. Dije sonriendo y separando mi cabeza de su pecho.
- ¿cuál? -. Me miró. Me levanté de la cama y encendí el botón del jacuzzi, se comenzó a llenar de agua. Lo miré, el sonreía, se levantó de la cama; lucía su sexy abdomen y sus sexys muslos, y sobre todo, su miembro erecto por la mañana, no pude mirar a otro lugar, era extraño, aún sentía ese deseo, pero lo ignoré.
El se posicionó a mi lado para ver como se llenaba el jacuzzi, cuando por fin se llenó de agua sumergí un pie allí y me metí allí.
Jungkook me siguió, el jacuzzi comenzó a hacer burbujas, la temperatura de el, estaba bien, se sentía cálido, y estar desnudo allí era extraño pero no se sentía mal.
Miré a Jungkook y el me estaba mirando, me hizo una seña para que me posicionara a su lado, me acerqué y me sentó en sus piernas. Comenzó a besarme, yo le seguí.
De un momento a otro comenzó a tocar las partes de mi cuerpo con lujuria, nos dejamos llevar y otra vez me hizo suya, como cada vez.
- eres increíble, mi amor -. Decía relajándose en el jacuzzi.
- tu también -. Lancé una risita.
- oye -. Se colocó serio. - hay algo de lo que siempre te he querido hablar, sólo que no tuve la oportunidad -. Aclaró su voz.
- si mi amor, te escucho -. Dije un poco nerviosa.
- bueno, ya que ahora soy jefe, es necesario que nos quedemos aquí en Corea, así que no podremos volver a tu país, lo siento ______________, tendremos que vivir aquí para siempre, los chicos se irán pronto y debido a que mi padre se encuentra en prisión hasta cinco años aquí, yo heredé completamente la empresa, sé lo mucho que querías volver, lo siento -. Se entristeció.
- ¿no hay otra forma? -. Pregunté un poco triste, no quería abandonar mis raíces, ni a mi familia bajo tierra, me sentí muy triste.
- no lo sé, mi amor -. Entristeció también, lo entendía.
- tranquilo, cariño, estaré contigo, donde sea -. Lo miré esperanzada. - quizás existe una forma, pero estaré donde sea, ¿si?, para eso estamos casados, ¿no?, estaré contigo, no te preocupes -. Le acaricié la mejilla, el alzó la vista.
- gracias, mi amor, te amo -. Me llenó de besos. - es una preocupación menos, me alegra saber que estarás siempre conmigo, es lo que más amo de ti -.
- también te amo, mi gángster -. Le sonreí.
- ¿gángster? -. Preguntó.
- ¿no recuerdas lo que hicimos hace un año a los crips?, ¿y no recuerdas lo que me hiciste anoche? -. Me acerqué coqueta.
- eres mala, cariño -. Sonrió malévolamente. - al recordarme todo eso, ambos fuimos gángsters, y fueron buenos tiempos -. Sonrió otra vez.
- pero ahora debemos criar a un hijo, y la verdad no quiero que siga esos pasos -. Argumenté.
- yo tampoco quisiera, cometimos muchos delitos -. Lanzó una mirada seria.
- exacto, y no me gustaría que mi hijo fuera a enfrentarse con unos matones tal como eran los Crips, esos afroamericanos, eran muy pesados -. Señalé.
- si, pero Han se criará bien, tiene a la mejor madre y al mejor padre, estoy seguro, ambos mantendremos nuestra familia -. Habló.
- si, extrañaré a los chicos, en poco se van, mis amigos, nuestros amigos, ojalá vengan a visitarnos -.
- claro que lo harán -. Me sonrió. Yo también le sonreí.
- creo que es hora de ir a ver como se encuentra nuestro hijo -. Añadí.
- tienes razón -. Respondió.

Nos vestimos y bajamos, subimos a la motocicleta y nos dirigimos a casa.
- gracias por la hermosa noche que me diste, mi amor -. Agradecía Jungkook al entrar a casa.
- no es nada, amor -. Sonreí.
La puerta se abrió y tal como lo planeé estaba todo decorado para celebrar el cumpleaños de Jungkook, había un pastel precioso en la mesa y todos los chicos estaban adentro.
- ¡feliz cumpleaños! -. gritaron todos cuando nos vieron pasar.
- ¡Paa!, ¡Maa! -. Gritaba Han feliz con su vocecita tierna.
- oh, chicos, mi amor, hijo, estoy muy emocionado -. Vi como una lágrima se desprendía de su ojo. - gracias -. Apenas pudo decir.
Estaba realmente emocionado.
- este es mi regalo para ti -. Le di una cajita.
- ¿un regalo? -. Preguntó. - no hace falta mi amor, después del regalo que me diste anoche, no puedo pedir mas -. Todos los chicos lo miraron coquetamente por lo que había dicho y yo me coloqué roja. Abrió la caja y se tapó la boca. - gracias amor -. Me abrazó.
- sé que siempre has querido una, por eso ahorré y te compré la que querías -. Señalé la cámara que había adentro. Sacó el marco con la foto que se encontraba allí, comenzó a llorar. Estaba emocionado al ver la foto.

- ¿cuando tomaste esta foto? -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿cuando tomaste esta foto? -. Preguntaba con los ojos llenos de lágrimas.
- cuando estabas distraído -. Hablé con una sonrisa estampada en el rostro.
- oh, ¡gracias, amor!, la pondré en mi oficina junto con la foto que tengo de ti con mi hijo -. Me abrazó feliz.
- te amo, cariño -.
- y yo a ti -. Lo abracé también.

Llegó el momento, llegó otra semana más, donde los chicos se irían, no quería que se fueran, eran nuestra familia, ojalá vernos luego...

- prometan que nos visitarán -. Dije entre lágrimas.
- lo prometemos -. Contestó RM dándome un beso en la frente.
- vendremos luego, pero ustedes también deben visitarnos -. Habló Hoseok. Yo miré a Jungkook.
- por supuesto, de hecho planeaba expandirme -. Me miró sonriendo.
- ¿expandirte? -. Tenía una expresión de confusión.
- oh, Hyung, entonces... -. Habló Hoseok, Jungkook le dió una mirada asesina con el niño en brazos. - nos veremos pronto, los adoro -. Nos abrazó Hobi.
- adiós chicos -. Hablé.
- antes de irnos, _____________, ¿por qué no nos tomas una foto? -. Preguntó Jimin.
- por supuesto -. Tomé la cámara de Jungkook que la llevaba a todas partes cuando salíamos juntos, y saqué la foto.

- salen divinos -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- salen divinos -. Sonreí.
- ¡ahora una todos! -. Exclamó Taehyung.

La verdadera definición de Amor  [Jungkook y tú] (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora