La verdadera definición de Amor [Jungkook y tú] (TERMINADA)

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Jungkook*

- yo no te engañé, al menos no estaba cuerdo, mis primos me drogaron, aprovechando de que yo estaba con la vista totalmente nublada, me mintieron y me dijeron que esa chica eras tú -. Hablé entre besos.
- ¿qué? -. Se separó de mí.
- lo que oíste -. Dije frío.
- ¿eso es cierto? -.
- claro, ¿no me crees?, ¿crees que te hubiera engañado? -. Le dije serio.
- bueno, no me importa, eso ya pasó, ¿ya ves quién soy ahora? La ira es mágica -.
Quiso separarse pero no la dejé.
- ___________, sabes que la ira también me cambió también, ¿verdad? -. Pregunté.
- por eso luces cómo chico malo, ¿también tienes dualidades, Jungkook? -. Consultó confundida.
- si, al igual que tú, preciosa -. Le acaricié la barbilla; quería encadenarla, me estaba volviendo adicto al dolor y a la tortura, esto si que se sentía genial.
- no lo sé, sigo sin creerte -. Me empujó.
- ¿qué has dicho, qué no me crees? -. Pregunté riendo malévolamente.
- no, no te creo -. Me sacó de su camino y comenzó a caminar, se despidió de mí desde lejos con una sonrisa presumida y moviendo los dedos.
Se alejó, caminaba cómo una modelo, de manera mas segura, su trasero se veía increíble, tuve ganas de seguirla, sin embargo, no lo hice.

Tú*

Jungkook daba mucho que desear, seguía siendo mi esposo, y debía verlo así, pero no podía volver aún, no se la daré así de fácil, aunque ni siquiera pienso en volver, es algo ridículo, aunque admito que nuestras oscuras personalidades se podrían llevar muy bien, pero no, si era tan malo cómo lo decía que lo demuestre, aún no le creo eso de ser malo, pienso que es un capricho de el por seguir mis pasos para poder conquistarme otra vez, le costará caro; con respecto al engaño, le creo, todo estuvo en su mirada, fue honesto conmigo, bueno, ¿a quién le importa?, enserio ya no me interesaba lo suficiente, ya tenía todo para el debate de mi tesis mañana.
Llegué a casa, RM me abrió, tenía una expresión de preocupación, cuando entre a la casa todos los chicos estaban reunidos, estaban un poco preocupados, se les veía, asustados también, dejé mi bolso en el sofá y me senté.
- eh, ___________ -. Nam se rascó la nuca nervioso.
- ¿qué? -. Respondí cortante.
- hay algo que queremos decirte -. Tragó saliva.
- ¿qué es? -. Les di una mirada a todos, en el fondo tenía temor a lo que me dijeran, sus expresiones eran del terror, sin embargo no lo demostré, me comporté totalmente indiferente.
- bueno... -. Decía Nam.
- ____________, lo siento, pero me metí en un problema -. Lo interrumpió Yoongi. Arqueé una ceja. - verás, hoy, uno de los Crips se metió conmigo hoy en un bar, y yo me enojé, la verdad -. Decía nervioso. - nos amenazó a muerte y quiere pelea -. Bajó la cabeza.
- ¿¡qué!? -. Grité. - ¿los Crips?, ¿te metiste con los Crips? -. Me golpeé la cabeza.
- lo siento, ___________ -. Decía un poco triste.
- ¿sabes que los Crips, son una de las pandillas más peligrosas de la ciudad, no? -. Pregunté estresada.
- lo sé -. Suspiré.
- bien, ¿cuándo es la pelea? -. Pregunté apoyando mi cabeza en mis manos.
- mañana -. Dijo Yoongi.
- maldita sea -. Bufé. - RM, consigue armas ahora, métete a la maldita Deep web y pídelas para mañana -. Ordené.
- bien, ¿qué tipo de armas quieres? -. Preguntó.
- armas de fuego, ARCUS 98 DA, BERETTA Px4 Storm, GLOCK 19, SIG P226, cosas así, para todos -.
- bien -. Se dirigió corriendo a la computadora.
- pero no sabemos usarlas -. Habló Jin.
- no importa, solo apunta al idiota si es que las cosas se salen de control, las que nombré, no son tan difíciles de usar -. Miré hacia la dirección donde Nam se había retirado. - ¡no olvides los silenciadores! -. Le grité.
- ¡bien! -. Escuché gritar a Nam desde la otra habitación.
- ¡ay, Yoongi!, ¿en qué nos metiste?, esos chicos están armados hasta los huevos, nos matarán si no actuamos pronto -. Todos asintieron. - recuerden que somos chicos malos, deben serlo, ahora lo mejor que puedan -.
- somos una pandilla, ___________, tu eres la jefa -. Dijo Jimin, me sentí bien al llamarme "jefa". Me dirigí hacia la cochera de RM, a ver armas, algún hierro, o algo que pudiéramos llevar y encontré un bate de metal, funcionaría bastante bien, así que lo tomé, lo llevé hacia la sala; se encontraban los chicos sentados pensando en tácticas. Me miraron al llegar.
- oye, ____________, ¿conoces a alguien que sepa pelear?, digo, ¿Boxeo o alguna arte marcial? -. Preguntó J - hope. No conocía a nadie, a menos que...
- conozco a alguien -. Dije fría.
- ¿quién es? -. Preguntó Tae,
- Jungkook -. Suspiré. - es el único, puede contra tres al mismo tiempo, es un idiota del Taekwondo -. Añadí. - sin embargo, sin sentimientos ni arrepentimientos, lo necesitamos -. Suspiré por segunda vez.
- vamos a buscarlo entonces -. Dijo Jin.
- tenemos que avisarle el plan cuanto antes, aunque -. Me detuve. - no sé si acepte -.
- por dios, ___________, eres tú, claro que aceptará, si no, ofreces tus dotes -. Jimin me guiñó el ojo.
- vamos ya -. Dije. Nam se quedó adentro intentando haciendo lo mejor que podía, comenzaba una guerra.

Llamé a la puerta de Jungkook. Me abrió Suni. Entramos sin más.
Jungkook bajó las escaleras al escucharnos.
- ¿____________, chicos? -. Preguntó al vernos.
- necesitamos tu ayuda, Jk -. Dije seria. Desvió la mirada al bate que tenía en la mano derecha.
- te escucho -. Se sentó en el sofá, aún tenía puesta su chaqueta de cuero, se veía absolutamente sexy.
- nos metimos en problemas -. Le di una mirada a Yoongi. - eres el único que puede ayudarnos -. Lo miré.
- ¿qué ocurrió? -. Arqueó una ceja, lucía bastante rudo.
- los Crips nos amenazaron a muerte, tenemos una pelea mañana -. Dije rápidamente.
- ¿quién diablos son los Crips? -. Preguntó Jk con disgusto.
- una de las pandillas más peligrosas de la ciudad, nos matarán -.
- vaya, ¿qué hicieron para que estén tan enfadados? -. Preguntó.
- uno se metió conmigo en un bar y tuve que defenderme -. Confesó Yoongi.
- ¿cuándo es la pelea? -. Jungkook estaba haciendo muchas preguntas.
- dije que mañana, ¿acaso no oyes lo que digo? -. Pregunté desesperándome.
- bien, bien, es que con esos lindos senos que tienes, cualquiera puede distraerse -. Dijo malicioso, su forma de convertirse en chico malo, cada vez me convencía más.
- ¿ayudarás o no? -. Pregunté fría.
- bien, pero sólo, si tu vuelves a esta casa -. Arqueó la ceja con una sonrisa presumida. Los chicos me miraron.
No podía volver así, era un idiota. Suspiré.
- primero veremos si sobrevivimos, si ninguno sale herido, lo pensaré -. Lo miré.
- bien, no era la respuesta que me esperaba, pero lo haré; esta noche tenemos que quedarnos todos juntos -. Dijo serio, tenía razón, lo admito.
- vamos a casa de RM -. Dijo Jin.
- si -. Terminé por aceptar.
- vámonos ya -. Dijo Yoongi.
- aguarden -. Agregó Jungkook, corrió a subir las escaleras. Los chicos y yo nos miramos. Suni, estaba completamente perpleja, estaba asustada.
Jungkook bajó con una mochila y un arma en la mano, la recargó.
- ¿siempre tuviste un arma? -. Pregunté confundida.
- el guardaespaldas me la dió en caso de cualquier cosa, decía que la ciudad es muy peligrosa sobre todo para los extranjeros, honestamente, jamás pensé que la usaría -. La guardó en su pantalón.
- bien, no hay momento para explicaciones, sólo te diré las reglas, aquí yo soy la jefa, hemos comprado armas por el mercado negro, mañana después de la aprobación de tesis de todos, conformaremos un gran plan, te necesito porque sabes pelear mejor que nadie, así que no me falles, Jk -. Dije.
- no lo haré -. Contestó.
- vámonos ya -. Volví a decir.