La verdadera definición de Amor [Jungkook y tú] (TERMINADA)

20

Tú*

No podía encontrarme peor, esto estaba doliendo demasiado, puse mi cabeza entre mis piernas para llorar tranquilamente, mi teléfono comenzó a vibrar, no quise contestar, miré quién era, se trataba de mamá, probablemente ya se había enterado, no quería contestar, así que le brindé mi teléfono a Jungkook, las palabras no salían de mi boca, me sentía mareada, el llanto no se detenía, tenía aquel nudo en la garganta que me amordazaba la voz y me impedía decir cualquier cosa o emitir cualquier sonido.

- hola, ¿si? Señora Elsembach soy Jungkook -. Dijo contestando. - si, si, le diré, eso es lo que pasó, ¿vendrá? -. Escuchó algo que le abrió los ojos de par en par. - ¿qué?, no puedo ahora, no puede hacer eso, es imposible, no me agrada la idea, ella ni siquiera puede hablar de lo que pasó, ella siempre se preocupa por usted y su hijo, ¿acaso no sabe lo que ocurrió aquella vez que se quedó a cenar hace meses y luego dejo de ir, y cuando volvió, lo hizo conmigo? -. Se detuvo. - estoy enterado, no puede hacerle eso a __________ -. Bufó. - claro que no la dejaré sola, no soy un idiota -. Cortó y se relajó.
- ¿q-qué ocurre, Jungkook? -. Dije secándome las lágrimas.
- nada, cariño -. Me sonrió y pasó su dedo índice por mi mejilla para limpiar una lágrima escurridiza. - tu padre estará bien, debes ser fuerte, no llores, por favor, me destrozas -. Me besó la frente, decidí a parar de llorar, solo torné una expresión seria y fría, totalmente insípida, seguía pensando en mi familia, y luego formulé qué le había dicho mamá a Jungkook, tenía curiosidad, parecía molesto, ¿qué estaba ocurriendo?.

Venía un doctor hacia nosotros.

- ¿usted es la hija de Harold Elsembach? -. Preguntó.
- si, ¿qué ocurre, doctor? -.
- comenzaremos la cirugía -. Dijo
- dígamelas algo, doctor, ¿podrá salvarse? -.
- no lo sé, chica, esperemos que sí, te juro que haremos nuestro mejor esfuerzo -. Esbocé una sonrisa forzada, sentí la mano de Jungkook recorrer mi espalda de arriba a abajo suavemente, masajeando mi interior.
- estará bien, no te preocupes, linda -. Me sonrió. Lancé un suspiro. Estaba demasiado preocupada.
- ahora que me siento mejor, ¿qué es lo que te dijo mamá? -. Me miró, y suspiró serio.
- ¿enserio quieres saber? -. Preguntó serio con una pizca de angustia en su mirada.
- si -. Contesté segura.
- bueno, tu madre se mudará a Italia esta noche -. Suspiré, ¿mamá yéndose a Italia? Creo que me lo había mencionado, ya que tenía una gran oportunidad de trabajo, ¿pero enserio, escapar de los problemas ahora?, ¿ahora que papá se encontraba grave?, ¿enserio tenía que ser ahora?.
- lo sabía, me lo había mencionado hace unos meses, pero que mal que lo haga ahora, ¿qué más te dijo? -. Pregunté dando otro suspiro.
- que te cuidara mucho -. Sonreí, se bien que Jungkook me cuidaría.
- ¿y qué le dijiste? -. Pregunté.
- que claro que lo haría, eres mi novia, si crees que te dejaré sola en algún momento, estás completamente equivocada -.
- te amo, Jungkook -.
- y yo a tí, cariño -. Apoyé mi cabeza sobre su hombro y me quedé completamente dormida.

Cuando desperté Jungkook también se encontraba dormido, me levanté, tenía hambre, así que fui por un snack a la máquina expendedora de golosinas que se encontraba cerca, me decidí por un chocolate, le llevé otro a Jungkook.
- __________, no tenías que hacerlo -. Dijo abriendo el empaque y dandole una mordida.
- si me vas a acompañar, al menos te deb un chocolate -. Sonrió.
- gracias, preciosa -. Le dió otra mordida.
- no hay de qué -. Le acaricié la mejilla. Me besó.

Estuvimos allí sentados, horas y horas, ya eran las doce de la noche y no había casi nadie allí, éramos nosotros dos y una señora anciana que estaba detrás de nosotros, estaba completamente cansada, sólo quería dormir.
Salió el doctor con una mascarilla y se dirigió hacia nosotros.
- jóvenes, ¿pueden venir? -. Asentí, Jungkook se levantó y me brindó su mano para que yo me levantara también, la tomé y me levanté.
Nos llevo al pasillo del costado y tenia angustia en su expresión, muchísima angustia y nerviosismo, podía pensar cualquier cosa.
- ¿qué ocurre, doctor? -. Preguntó Jungkook.
- bien, esto es muy difícil de argumentar, pero debo decírselo -. Bajó la cabeza.
- ¿qué es lo que pasa? -. Dije desesperándome un poco.
- bueno, Harold... -. Se detuvo, volvió la mirada hacia a mi. - él no lo logró -. Al escuchar aquellas palabras, mi corazón se destruyó en mil pedazos, sentí como la sangre se rebalsaba por mis ojos, sentí cómo mancharía mi ropa esa noche, lo sentí. - sin embargo, Liam, está mejor, el fue trasladado a otra sala, esperamos que despierte, lamento su pérdida señorita Elsembach, pero debe ser fuerte ahora, tiene a un hermano al cual cuidar, lo lamento muchísimo, pero él tenía una hemorragia cerebral, eso es bastante difícil de controlar, el accidente fue duro, por favor, sea fuerte, vaya a casa, duerma y mañana venga a reconocer el cuerpo a la morgue -. Se lamentó y se fue. No quería ir a casa, ir solitaria y recordar todos los momentos junto a mi padre, me iba a volver loca, esto no puede ser real, ¡no puede!.
- ___________, vamos a casa, vamos, me quedaré contigo -. Dijo Jungkook.
- gracias, Jungkook, pero no quiero ir a mi casa -. Contesté llorando desconsoladamente.
- no te preocupes, no irás sola, me quedaré contigo, no te dejaré -. Dijo.
- esta bien -. No podía negarlo, me sentía horrible, esa es la verdad, todo en mi vida se desmoronaba, mi luz potente se había apagado, mi padre había fallecido, todo en mi era dolor, todo.
Jungkook estaba haciendo una cama en el suelo, al lado de la mía con algunas sábanas.
- Jungkook, duerme conmigo, por favor, no me dejes sola -. Dije llorando.
- esta bien, cariño -. Se recostó junto a mi, lo abracé, dormí en su pecho toda la noche.

La luz de la mañana molestaba mis párpados, al ver al hermoso príncipe que tenía al lado me conmovió, con sueño aún, bajé las escaleras, pensé en ver a papá y que tuviera el desayuno listo, pero el no estaba ahí, recordé lo que había ocurrido, me desplomé en el piso a llorar en posición fetal.
- «te extraño, papá» -. Dije entre sollozos.

Tengo que ser fuerte, tengo que serlo, haré lo mejor que pueda.
Tomé una ducha y me vestí, Jungkook seguía dormido, así que me vestí allí, tome ropa deportiva y comencé a vestirme.
- ¿____________? -. Dijo Jungkook mientras me colocaba la camiseta, sus ojos estaban entreabiertos del sueño.
- Jungkook, toma un baño y vístete, iremos al hospital -. Añadí fría.
- bien -. Se levantó y se dirigió al baño.
Bajé e hice el desayuno, papá tenía unos waffles congelados que podía hacer, los tomé, me vi frente a la forma más melancólica de pasar la mañana, lo extraño, tanto, pero debo ser fuerte, duele cómo el infierno, pero debo conllevar este dolor.

Nos dirigimos al hospital y entré corriendo, la recepcionista llamó al doctor, aquel nos llevó a una sala pintada de blanco y abrió una escotilla de la pared y sacó un cuerpo, destapó la mortaja y aquel era papá, se veía tan golpeado, pero a la vez pacifico, dormía plácidamente, una lágrima se deslizó por mi mejilla, Jungkook me abrazó.
- ¿él es su padre? -. Preguntó el doctor.
- si -. Contesté triste.

Volvimos a casa para buscar dinero para buscar la funeraria y planificar el velorio.
Cuando llegamos, me encontré con una sorpresa, algunos hombres estaban sacando todas mis pertenencias y muebles de la casa.
- ¿qué está pasando aquí? -. Dije firme.
- ¿usted es _________ Elsembach? -. Preguntó uno de ellos.
- si -.
- al morir su padre, quién tenía deudas muy grandes, dudamos que usted desempleada pueda pagarlas, así que embarcamos su casa -.
- no puede hacer eso -. Dije enojada.
- claro que si, su padre firmó -. Quería llorar, ahora había perdido mi casa, entré enojada y saqué todo el dinero que teníamos, junto con mis cosas personales, ¿ahora dónde me quedaría?. La vida iba de cada vez en peor, ¿dónde llevaría a Liam?, mamá ya no estaba, ¿qué haría con mi vida?.
Jungkook me abrazó y decidí volver al hospital nuevamente.
Esperamos horas ahí a que Liam despertara, decidimos ir a almorzar afuera, cuando volvimos, esperamos unas cuantas horas más hasta que fueron las nueve y media de la noche.
Se acercó el doctor.
- señorita Elsembach, Liam despertó -. Dijo sonriendo.
- ¿puedo ir a verlo? -. Pregunté.
- claro, aunque ahora está débil, vaya usted sola -. Asentí.
- Jungkook, espérame -.
- claro, cariño -. Fui desesperada al encuentro con mi hermano.

- hola -. Dije suavemente.
- _________, estás aquí -.
- si, ¿qué tal estás? -. Pregunté.
- muy mal -. Me miró con angustia. - ¿cómo está papá? -.
- bueno... -. Me detuve. - el está bien -. Sonreí para no preocuparlo.
- que bueno -. Comenzó a toser demasiado.
- ¿Liam? -. La toz se hizo más fuerte. - ¿¡Liam!? -. Grité. - ¡algún doctor! -.
- te quiero, hermana -. Dijo Liam y comenzó a cerrar sus ojos.
- ¡Liam!, ¡Liam por favor quédate conmigo! ¡No cierres los ojos! -. Los había cerrado completamente, y su mano resbaló de la mía. Llegaron los doctores, intentaron despertarlo, y negaron con la cabeza.
- lo perdimos -. Dijo uno. Comencé a llorar, salí corriendo de allí, me decidí a salir de ese hospital hediondo a muerte, esta vez no lo soportaría, corrí, corrí y corrí hasta llegar a un puente, no podía con todo el dolor y toda la desgracia, esto se estaba volviendo una pesadilla, un infierno completo.

Me subí al balcón del puente, sentí el aire recorriendo en mi cabello, meneándolo de aquí y allá, este es el fin, quería estar con ellos, sonreí, debido a que me reencontraría con ellos y esto no hubiera sido más que un mal sueño, decidí a aventarme cuando algo me detiene.
- __________, no -. Sentí la voz de Jungkook en mi espalda, me tomó la mano.
- Jungkook, si -. Lo miré. El viento jugaba con mi cabello.
- __________, por favor no te lances -. Tragó saliva. - ¡no lo hagas! -. Gritó.
- adiós, Jungkook, te amaré por siempre -. Estaba decidida a lanzarme.
- ¡no! -. Oí su voz quebrarse.
- !si! -. Respondí con los ojos llenos de lágrimas, nada me detendría.
- ¡______________, cásate conmigo! -. Gritó.