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Quedaban sólo días para la graduación, por suerte, todo este tiempo no me había topado con Jungkook en la universidad, siempre andaba con los chicos para todos lados, ellos cuidaban mi espalda, sin faltar las chaquetas de cuero, fue bastante grande el cambio. Ellos me apoyaban en todo, eran mis mejores amigos para todo, aquello me encantaba, había conseguido un buen empleo cómo barista en una cafetería, después de la universidad trabajaba de lunes a jueves, no me pagaban nada mal, en el día iban universitarios a beber sus cafés y adultos estresados por sus empleos, pero de noche, se convertiría en un escenario para bandas de punk, rock y metal, aveces me quedaba a ver las bandas, de hecho, hoy me quedaré un rato luego del trabajo.

Jungkook*

La había perdido para siempre, extrañaba bastante a ___________, cada día miraba mi anillo de compromiso, esperando que algún día ella volviera, no la volví a ver, ni siquiera en la universidad, con lo grande que era, no volví a ver a ninguno de los chicos, probablemente me odiaban ahora, todo por aquel día...

- oye, yo no voy a meter esto en mi nariz -. Dije evitando lo que me ofrecían mis primos.
- vamos, Jk, sé que quieres -. Me metió el polvo blanco en la nariz, en cuanto pegó el efecto, quise probar más y más, termine absolutamente drogado, me ofrecieron mas alcohol, y lo bebí, estaba adicto a todos aquellos vicios, jamás lo había probado, me dejaba totalmente inyectado.
- mira, te trajimos un regalo -. Me dijo Hyeon, mi primo, mostrándome a una chica atractiva de cabello castaño.
- no puedo -. Dije. Tenía la vista borrosa.
- ¿acaso no ves bien?, ella es tu esposa de la que tanto hablas -. Recalcó Kwan, se aprovechó de que veía todo borroso.
- ¿____________? -. Me acerqué a ella y la besé. Ella también comenzó a besarme a mí. - oh, ___________, ¿te has teñido? -. Dije observando su cabello, la chica no habló. Seguí besándola, con las luces de la discoteca no pude ver nada, así que como estaba tan drogado y ebrio, proseguí, creyendo que era mi esposa, la empecé a tocar, la besé por mucho tiempo. Mis primos me a alentaban a seguir y lo hice.
Hasta que escuché a una chica gritarle al mesero, miré hacia el lado, era bastante guapa, traía una chaqueta de cuero, shorts cortos, y al parecer un sostén negro, era más guapa que la chica que tenía al frente, incluso tenía el mismo color de cabello que ____________, lo ignoré y seguí besando a quién yo creía mi esposa; miré a la chica otra vez, mi vista se estaba comenzando a aclarar, ella no era ____________, miré al lugar de los sofás grandes en media luna a la chica que estaba allí, estaba casi atragantándose encima del grupo de chicos que se encontraban ahí, se subía en el regazo de cada uno, montándolo y besándolo; miré adelante.
- oye, tu no eres ___________ -. Dije un poco molesto.
- ¿quién es, ___________? -. Le di una mirada asesina a mis primos.
- ustedes me engañaron, me las pagarán, idiotas -. Me molesté, miré otra vez al costado del sofá y un chico que estaba en la esquina me miró, ¿se trataba de Hoseok?, me acerqué, era el, se trataba de el, sentí como tambaleaba al caminar, me encontraba ebrio, y medio drogado.
La visión se aclaró y la chica que estaba de espaldas ya no tenía su chaqueta de cuero puesta, podía reconocer en cualquier lugar aquella silueta, se trataba de mi esposa. ¿Qué estaba haciendo allí y besando a los chicos?.
- ¿______________? -.

Aquello fue lo que recuerdo de hace algunas semanas, entiendo por qué lo había hecho, fui un idiota, fui un real idiota, también un desconsiderado, Suni narraba el suceso de cuando se fue, ella estaba muy dolida, no sé adónde esté, he intentado buscarla, fui a casa de Taehyung, pero me amenazó a muerte si buscaba a ___________ otra vez, se veía distinto, parecía venir de una pandilla, como aquel día, el recuerdo de ___________, con esa ropa que jamás había visto, aquella oscuridad que representó aquel día, ella los había besado a todos, probablemente me haya olvidado, pero no dejaré las cosas así, no lo haré, aunque ella haya cambiado, no lo haré, de ninguna manera.

Tú*

Cuando unos chicos terminaron de tocar, uno de ellos se acercó a mí, era bastante guapo, de cabello rojo fuego al estilo Punk americano.
- hola, guapa -. Me saludó.
- hola -. Dije coqueta, mi cambio había sido bueno, no tenía pelos en la lengua por nada.
- ten, aquí está mi número, llámame -. Me dió un papel, que idiota, todas mis expectativas sobre él habían cambiado en un segundo, era un idiota, no lo llamaría, arrugué el papel y lo boté al piso, sólo quería llegar a casa con Nam, el me había acogido con mucho cariño en su casa, estaba muy agradecida con el, en cuanto tuviera el dinero suficiente para arrendar un apartamento me iría de allí para no seguir molestando a Namjoon.
Decidí embarcarme a casa, me fui caminando con el cielo oscuro acechándome, ya no me sentía insegura, ahora era distinto para mí, tenía una manopla en el bolsillo, ya no era la chica de ante, aunque admito que lo extraño de vez en cuando, porque es quién soy en realidad, esto de chica mala es por la rabia que tengo dentro, pensé mucho en Jungkook, y pienso que lo dejaré para siempre, quizás no sea la mejor opción divorciarse, pero ya no quería pensar en el, prácticamente mi venganza ya estaba completa, yo besé a todos los chicos y con ganas, así que supongo que estamos a mano, lo mejor sería olvidar y superar las cosas, el paso del tiempo me ha dado las respuestas, los chicos me dan todo su apoyo siempre, y su cariño, aveces vamos a fiestas los viernes a pasar un buen rato y divertirnos de maneras carnales o otras, sin absolutos sentimientos, como chicos malos lo hacen, placeres del demonio, ahora era una chica perteneciente de Lucifer, igual que los chicos, me habían seguido en ese aspecto, no nos habíamos acostado, bueno, yo no me he acostado con ninguno de los chicos, nada que pasara a mayores, admito que una vez casi pasa con Taehyung, pero nada pasó; mi rabia ya estaba descargada, eso es lo que hace la ira, te convierte en malo, te hace sacar el peor lado de ti.
Revisé mis maletas, necesitaba prepararme la defensa de mi tesis, dentro de dos días debía argumentarla, no encontré ningún libro, ningún código del que necesitaba, busqué en internet y no encontré todo lo que tenía, dejé mis apuntes y mis libros allá en casa de Jungkook, debía hacer una movida rápida, corrí hasta casa de Jungkook y me abrió Suni.
- ¿señora?, ¿qué hace aquí? -. Preguntó.
- ¿está Jungkook? -.
- el señor, está en su siesta -. Dijo.
- perfecto -. Pasé sin preguntar. - Suni, ¿puedes ir por mis libros de estudio? -. Ella asintió y subió. Cuando los trajo, los recibí con una sonrisa.
- ¿cómo ha estado, señora? -. Preguntó.
- bastante bien, Suni, ¿cómo has estado tu? -.
- bastante bien, señora, ahora si me lo permite, iré a dormir, estoy muy cansada -. Me hizo una reverencia despidiéndose.
- buenas noches, Suni -. Le sonreí. Ella subió y yo estuve un rato ahí revisando mis apuntes y papeles.
Miré mi dedo anular y me quité el anillo, lo dejé allí en el mueble de la sala de estar, y tomé mis libros.
- ¿_____________? -.

La verdadera definición de Amor  [Jungkook y tú] (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora