60

126 16 0
                                    

Han estaba un poco más grandecito, ya llegaba la hora de nuestro encuentro con los Crips, había concurrido una semana desde nuestro encuentro en la habitación de armas; mamá seguía en casa con Mike, se estaba quedando en la habitación de huéspedes, mencionaron que se quedarían poco tiempo, tenían que volver a Italia ya.
Estábamos preparándonos para la matanza, las amenazas contra mi hijo me habían hecho completamente insensibles, se habían metido con la madre equivocada, mejor dicho, con la familia equivocada, todos estaban conmigo, sobre todo Jungkook, ha estado trabajando en su oficina la mayoría del tiempo, controlando cosas de la empresa de su padre, siempre decía que había algo mal con las cuentas, pero no sabía que, tenía que ir directo a la empresa para averiguarlo del todo.

- cariño, mira lo que comprado para Han -. Decía Jungkook entrando una cuna por la puerta de la habitación.
- oh, que bella -. Respondí admirando lo que había traído, dejé al niño recostado con unas almohadas de apoyo para evitar que se cayera o se moviera. Le ayudé a Jungkook a traer la cuna.
- puedo yo solo, cariño, no te preocupes -.
- déjame ayudarte -. Tomé un extremo y la entré junto a el.
- no tenías que hacerlo -. Me besó la frente y se dirigió corriendo hacia donde se encontraba el pequeño Han y lo tomó entre sus brazos. - hijito mío -. Decía dándole un beso en la frente, el pequeñito dio un quejido que hizo que mi corazón se enterneciera. Había reconocido a su padre, miré la cuna, era preciosa, estaba hecha de madera, muy bien reforzada y hecha.

Jungkook trabajaba arduamente con lo que su padre le mandaba cada día, todo por Han y por mí, es el mejor, vuelvo a mirar la cuna, al fin estás noches dormiríamos más tranquilos, aunque el sueño ha sido poco, siempre nos preocupamos de intentar no...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook trabajaba arduamente con lo que su padre le mandaba cada día, todo por Han y por mí, es el mejor, vuelvo a mirar la cuna, al fin estás noches dormiríamos más tranquilos, aunque el sueño ha sido poco, siempre nos preocupamos de intentar no movernos demasiado para evitar despertar al pequeño.
Puse una manta en la cuna y Jungkook lo recostó allí, Han miraba todo su al rededor, sus ojitos eran tan lindos, me di cuenta que tenia el color de mis ojos, era tan lindo.
Jungkook me besó y me abrazó, así fue como contemplamos a nuestro pequeño aquella tarde.

Había llegado la noche para ejecutar nuestro plan así que me dirigí a hablar con mi madre.
- Mamá, necesito que me cuides a Han, esta noche, con Jungkook vamos a salir a hacer algunas cosas relacionadas con su empresa -. Dije gentilmente.
- un gusto, hija, ¿dónde irán? -. Preguntó.
- a hacer una diligencia -. Contestó Jungkook tras de mí poniendo un bolso de bebé grande. - allí están todas las cosas que Han necesita, no se preocupe suegra, volveremos pronto, estaremos en contacto -. Dijo Jungkook tomándome la mano y llevándome arriba.
Cerró la puerta de la habitación.
- ¿tus heridas están bien, verdad? -. Me preguntó serio.
- si, ya están cerradas, sólo me quedó una costra y cicatriz -. Me levanté la camiseta para que viera la herida ya cerrada.
- vaya, se nota que has ejercitado -. Me dijo. - y bien, me parece muy bien que esa herida esté bien -. Se detuvo. - contraté guardias y personal que cuidará la casa, pero no te preocupes, tu madre no se dará cuenta que están, y si se da cuenta, le decimos que son nuestros guardias, así que debes tranquilizarte, tu madre cuidará de de Han tal como lo hizo contigo, es su nieto, estará seguro, me preocupé de eso; debes vestirte, te espero en la sala de armas -. Dijo retirándose de la habitación con su chaqueta de cuero negro, su camiseta negra, sus pantalones negros, zapatillas negras y su perfume, el cual hacía despertar todos mis sentidos.

La verdadera definición de Amor  [Jungkook y tú] (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora