ADRIK ✓ [Pesadilla #1]

5 | Rostros desconocidos

-5-

Las Vegas, Nevada

11:45 p.m.

Estación abandonada

- ¡Ayuda! ¡Ayuda, por favor!

Camino sin preocupación por el suelo húmedo de asfalto cargando la pistola con un nuevo cartucho mientras tarareo una canción con la garganta.

- ¡Ayuda!¡Que alguien me ayude por favor! ¡Policía!

Me detengo y alzo la pistola apuntando con precisión hacia sus piernas. Mantengo los ojos bien, contengo la respiración y...

Aprieto el gatillo.

La bala roza la parte del costado derecho de su rodilla haciéndola caer de golpe y con fuerza al suelo mientras suelta un grito desgarrador de dolor. Empieza a llorar sin freno y por el lugar donde estamos sus sollozos hacen eco como la mejor película de terror.

Me acerco a paso tranquilo hacia donde está tirada y sosteniendo su rodilla. Tiene la ropa llena de suciedad, su cara y cabello siempre limpios están hechos un desastre.

Suelta más y más sollozos inteligibles mientras me acuclillo frente a ella mirándola con interés.

- ¿Dónde está? -pregunto impaciente.

-No lo sé, él se fue, yo no sé nada -alzo el arma disparando a alguna parte del techo y acto seguido por el cañón hirviendo por la explosión lo pongo en su cuello.

Grita de dolor, grita con fuerza, tanta que mi agudo sistema auditivo empezará a sangrar si no se calla.

- ¡Cállate, mierda! -ladro dándole una cachetada con el arma. Ella sigue llorando con un costado de su rostro pegado al suelo -Te haré nuevamente la pregunta, ¿Dónde coño está...? -su nombre sale de mi boca con repulsión -Sé que te veías con él, sé que te obligaba a cumplir favores y trabajos para su beneficio propio. Maldita puta, ¡¿dónde está?!

- ¡Que no lo sé! -grita sin dejar de llorar -Él se fue y me dejó aquí, no sé dónde está.

- ¿Y de ella? Sabes que está viva, eras su amiga, lo sabes muy bien -tiro de su cabello para que levante la cara.

-No lo sé, ¡Te juro que no lo sé!

Pongo el cañón de la pistola en medio de sus cejas retándola a que me diga o dejo que una bala le traspase el cerebro. Se estremece de miedo, pero eso no me hace evitar quitar el seguro del arma sintiendo el pertinente temblor que desprende su delgado cuerpo.

- ¡Light of Hope! -suelta y aún no quito el arma de su rostro -, está en Light of Hope, vive ahí hasta que termine la preparatoria, eso fue lo que me dijo aquella noche.

- ¿Qué más?

-No sé nada más -jalo de su cabello con más fuerza afincado el arma en su piel, quiero que sufra - ¡Auh! ¡Auh! ¡Para por favor!

-Él; ¿sabes dónde está?, ¿sabes su paradero? No me hagas tomar medidas más drásticas de las que he estado tomando contigo estas últimas semanas.

Más sollozos y los mocos líquidos y trasparentes resbalan por su nariz.

-Él está... -su oración es interrumpida por la luz de una linterna apuntando hacia lo más recóndito de la estación abandonada.

-Eres una puta afortunada -escupo a punto de descargar el cargador de balas en su cara, pero la luz de la linterna sigue aproximándose y quedar expuesto tan fácil no es lo que quiero -. Si dices algo te encontraré y te mataré -ella asiente con terror -. Despídete como se debe de tu novio, amor.