39 | Desgarrador encuentro

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Agua.

El agua me agarra y me jala hacia abajo. El fondo suabe de arena toca las plantas de mis pies desnudos no puedo evitar respirar agua y la bilis comienza a hacerse un nudo en mi pecho. Desesperado trato de volver a la superficie nadando y pataleando pero la presión del agua es demasiado para mí, algo parece haberse enredado en mi pie. Abro y cierro los ojos con desconcierto sintiendo como el agua salada me quema los ojos. Frunzo el ceño pero no termino de estar ahogándome y hay un punto donde mis pulmones no me dan para más por lo que empiezo a perder conocimiento.

¡Ayuda!

Cuando cobro conocimiento de nuevo muchísima agua sale de mi boca y la tos me llega de inmediato. Toso y toso agua hasta vomitarla.

- ¡Killian! -gritan - ¡Killian, ayuda! -sigo el sonido, pero la presión me arrastra y caigo a otro poso de agua mirando el sol a través de ella, millones de burbujas se alzan hacia la superficie ante mis ojos y acarician mi piel en el proceso - ¡Killian! -un grito desgarrador me llega de nuevo...

Despierto empapado en sudor, mi garganta ya no tiene un nudo, pero la boca de mi estómago sí. Por inercia me llevo una mano a la garganta tocándola.

Otra vez ese maldito sueño.

Me muevo sobre la cama llegando hasta el borde para levantarme y caminar por la habitación hacia donde tengo mi ropa. Miro la que traje desde un principio y la de Sergei que me está prestando. Alzo una ceja indeciso, pero a la final, termino agarrando ropa de Sergei dejando la mía sobre la mesa.

Salgo de la pequeña habitación con el sol apuntando sobre su ápice de altura. Copos de nieve caen del cielo y un incontrolable frío llega a mis extremidades envueltas en ropa abrigada. Meto las manos en los bolsillos de mis jeans empezando a caminar por el pasillo del motel hasta las escaleras. Luego miro la calle antes de continuar caminando por la acera y mi estómago me ruge en protesta ¿desde hace cuánto no como algo de comida?

La pregunta solo hace que mi estómago ruja aún más.

No traigo ni un dólar conmigo tampoco y es que ¡Ese idiota de mi jefe! Me manda a este pueblo de mierda sin nada encima, nada más que ropa.

De golpe alguien me pasa el brazo por los hombros. La sorpresa me ataca y, en el momento que voy a golpear al entrometido que me agarra me encuentro con unos ojos naranjas que siempre he despreciado.

Ruedo los ojos y bufo lleno de exasperación.

-Alek, hijo de puta.

-A mí también me da gusto verte, hermano.

Light of Hope

9:58 a.m.

Hospital Hope

Adrik

-Tienen cinco minutos para sacarme de aquí. Voy a asesinar al Hostil de mierda ese -papá se toma el puente de la nariz mientras Nikon y Fredek me toman de los brazos para que no me quite las intravenosas que tengo puestas luego de decir mi amenaza.

-No vas a matar a nadie, Adrik. Cálmate, estoy pensado.

- ¡Papá, es el hijo de puta que me incriminó! ¿Por qué carajos no lo entiendes?

- ¡Porque es el hijo de mi hermano! -ladra harto de mi actitud. Se muestra pensativo y absorto en un mundo que no es la realidad. ¿Qué coño le ocurre? -Killian ha sido una puta mierda desde que sube que estaba vivo, sí, lo reconozco, pero es mi sobrino y aunque quiera meterle una bala en el cráneo debo de ayudarle. Se lo prometí a... -titubea - A Ryan.

ADRIK ✓ [Pesadilla #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora