58 | Etapa culminante

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-58-

No puedo dirigirle una mirada a Zoé después de lo que me dijo.

Ella está tan estresada y asustada por todo lo que ha estado sucediendo que por un instante me preocupo por lo que tiene en su interior.

Embarazada.

Me cogí a una embarazada.

Rapté a una embarazada.

Lastimé a una embarazada.

Y aun con eso de por medio ella sigue aquí buscando la forma de hacernos sobrevivir.

-Oigan veo luz -escucho a Ivory al principio de la fila -. Adrián, esto no lleva a la cocina -dice -, acabamos de entrar al garaje.

- ¿Qué? -pregunto alarmado acercándome hasta donde ella se encuentra -, Quédense aquí -exijo -, no se muevan de aquí, iré por Chels, prometo volver.

Puedo ver como aceptan la idea; sin embargo, Ivory me agarra del brazo casi clavándome las uñas.

-Si vas allá y no regresas...

-Volveré, herido tal vez, muerto jamás -prometo. Ella me suelta bastante desconfiada de la situación.

Termino de caminar por el pasaje hasta abrir la reja detrás de una de las camionetas en el garaje, viéndolas todas estacionadas y que pertenecen al personal al que yo había contratado. Podría usar un destornillador como arma, toda la vida se me ha dado bien improvisar con objetos similares.

Después de todo termino agarrando una palanca adentrándome al garaje tan silencioso como un cementerio a medianoche. Es tanto el silencio que puedo oír el pulso detrás de mis orejas. Agarro bien la palanca entre mis manos movilizándome entre los autos hasta estar a unos metros del pequeño cuarto donde encerré a Chels. Retomo mi paso asomando la cabeza por una camioneta solo pasa corroborar que no hay nadie cerca. Continúo hasta quedar en el pasillo central de todas las camionetas estacionadas bajando la guardia encaminándome hacia el cuarto aquel.

- ¡Alto! -no dudo en detenerme y mirar sobre mi hombro a quien me está acechando -No te muevas -el contacto frío de un caño contra mi nuca es perceptible -. El señor Jakov te está buscando.

-Cometes un error de principiante -murmuro.

- ¿Qué?

-Estás muy cerca.

No le doy tiempo de una respuesta.

Giro agarrando su muñeca izquierda golpeándolo en el centro del antebrazo, algo que lo hace soltar el arma dejándolo desarmado; el muchacho tiende a luchar conmigo dada su actual situación y antes de que llegue a golpearme con mi codo derecho y, aprovechando que aún no suelto su muñeca empiezo a dar y dar golpes seguidamente rompiendo el hueso radio de su antebrazo.

Un grito desgarrador suena en su garganta mientras se libera de mí y sostiene su antebrazo.

No soy alguien que pierde las oportunidades y esta es la más perfecta de todas, dado que utilizo la palanca como un bate de béisbol y la cabeza del tipo es mi pelota predilecta. El contacto entre la palanca y su cráneo directamente detona una salpicadera de sangre y sesos cuando el metal le da en el costado de la cabeza y en el instante que este cae al suelo con el cráneo hecho pedazos me paso el dorso de la mano por la mejilla derecha.

-Odio el salpicado -gruño agachándome hasta sacar el cinturón que utilizaba colocándomelo con la sorpresa de que una señal de radio suena en él.

Me percato del walkie talkie en el cinturón, y este suena cuando le dicen algo:

ADRIK ✓ [Pesadilla #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora