ADRIK ✓ [Pesadilla #1]

12 | Golpe seco

-12-

Cuelgo mi mochila sobre mi hombro observando a Nikon irse con uno de sus amigos. Me siento un tanto preocupado por él, también preocupado por mí.

Miro mis manos, antes de cerrarlas con fuerza.

Nikon, Fredek e Ivory han sentido el calor y la espesa sensación de la sangre en sus manos, y yo las mías las he mantenido limpias. Papá no me ha dicho nada al respecto. Sé que cuando llegue a casa esta tarde él me tendrá una charla extensa, pero no es mi culpa, nunca he tenido una oportunidad para cometer algo drástico, tampoco sé si lo lograría.

Camino con rapidez por el pasillo del salón para salir de él y entrar al de los casilleros. Voy en dirección a mi casillero ignorando a todo aquel que me ve. Las porristas vienen corriendo de una puerta y cuando me ven se detienen en seco dándome pase libre. Entre ellas golpeo accidentalmente una que otra con mi mochila.

Unos metros más y llego a mi casillero abriendo el candado.

Algo cae del casillero cuando abro la puerta metálica. Me agacho tomando las notitas amarillas del suelo y en mis manos ya pego la espalda al casillero junto al mío leyendo en mi mente lo que cita la tipografía cursiva.

Veámonos en las gradas después de clases ¿sí? Posdata: Soy Rue.

Arqueo las cejas intentando asimilar la notita. ¿Rue? ¿Qué quiere de mí la niña?

Me pongo frente mi casillero sacando un cuaderno y dejando la nota en el interior del casillero. Cierro la puerta metálica y me llevo la puta sorpresa de Brittany haciendo un remolino con la punta de su cabello en una coleta amarrada con una cinta color azul marino. Trae puesto su uniforme de porrista.

- ¿Qué? -escupo.

-Ivory me dijo que te dijera que le dijeras a tu papá que se quedará en mi casa hoy -me guiña un ojo - ¿Cómo estás, primor? -me tomo la libertad de suspirar y después verle esos ojos grises.

-Estoy como la puta gana, Brittany -la porrista suelta su cabello acercándose hacia mí y arreglando el cuello de mi camisa. Sacude sobre la tela de mis clavículas un no sé qué y sonríe con dulzura.

- ¿Has considerado lo del viernes?

-No.

- ¡Adrik! Me dijiste que Fredek está disponible y te pedí exclusivamente que... -le tiendo mi celular, ella lo ve confundida - ¿Qué? ¿Para qué me das...? ¡Oh por Dios! Estás llamando a Fredek, no, Adrik, tampoco te pases.

-Es tu problema ahora -termino cuando Fredek contesta la llamada.

- ¿Adrik? ¿Qué mierda quieres ahora? -lo escucho desde la línea.

-Habla -regaño a Brittany. Ella quiere a Fredek pues que haga lo que tenga que hacer para que me deje la existencia tranquila.

- ¿Fredek? -tartamudea llevándose el celular a la oreja -, sí, soy Brittany... Sí él me prestó el celular, tengo algo que pedirte... -dejo de escuchar su conversación y Brittany se queda junto a mí hasta que termina la llamada y me inspecciona con la mirada -. Me dijo que si quería salir que esperara hasta el viernes.

-Bien -digo cuando ni siquiera me importaba lo que le dijera mi hermano. Brittany me devuelve el celular y me lo guardo en el bolsillo de mi jean esperando que se retire.

Observo la ventana frente a mí hasta que me termino yendo hacia ella observando la vista que me ofrece. El patio de la preparatoria está despejado y es gigante. Más allá del patio, están el campo y en él las gradas. Me regaño, me obligo a decirme que no sobre la petición de Rue. No voy a empezar una amistad con la hija del sheriff, ni muerto, ni vivo, fui amable por el único hecho de que soy una puta mierda en este mundo y quería ser más agradable.