ADRIK ✓ [Pesadilla #1]

31 | Tomar aire

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Las manos me tiemblan, siento que voy a explotar en cualquier momento, que voy a dinamitar en cualquier segundo. Me aferro a la chaqueta que me cubre. Fijo la vista en el motel, parpadeo varias veces, aterrada. De pronto, como si nada pudiera empeorar, copos de nieve empiezan a caer sobre el parabrisas.

-Pero ¿qué...? -musito inquieta.

¡Vamos!, ¡será divertido, Ashley ven!

Tiemblo aún más.

Sacudo la cabeza. La nieve se anticipó este año.

Miro la pantalla del celular de Adrik por cuarta vez, el 1 de noviembre se lee con facilidad y claridad. La nieve en Light of Hope sólo cae en diciembre nada más en diciembre y yo odio la nieve.

Este fue una de los peores suicidios que hemos tenido, por favor, encárguense de hablar con sus hijos más seguido, de hacerlos entrar en razón. Un minuto de silencio por...

Cierro fuertemente los ojos.

No de nuevo, no ese recuerdo, ¡Ese no!

Light of Hope

Plaza Hope

2 de diciembre de 2012

Recuerdos de Zoé

La nieve caía con lentitud contra mi ventana quedando plasmada en el alféizar. Amaba la nieve, era una de las mejores cosas que pasaba en diciembre y, como era el segundo día la nieve caía con más lentitud, como si de un mágico momento se tratara. Tenía once años y desde que tengo memoria hacer ángeles de nieve era lo mejor.

Esa tarde había salido a jugar con unas amigas de la escuela, riendo y bromeando mientras nos lanzábamos bolas de nieve a la espalda. Recuerdo que, habíamos ido a la plaza del pueblo. Tomamos chocolate caliente mientras nuestras madres charlaban a gusto en el café aquel. Nunca me agradó la familia White, los hermanos White eran bastante desagradables excepto Ashley.

La gemela de Madison White.

Ashley era única para tener una hermana idéntica, ella era mi mejor amiga, ella nunca me iba a decepcionar. A esa edad yo estaba casualmente enamorada de Adrik. Él no sabía que me gustaba y por eso éramos buenos amigos a pesar de que siempre terminaba aburriéndose y yéndose con su hermano Fredek a casa.

Ese dos de diciembre fue el fósforo que encendió la dinamita llamada: tanda de suicidios.

Estaba jugando con Adrik en la nieve, Ashley estaba junto nosotros, pero ella nos miraba. Recuerdo a la perfección como eran Adrik y Ashley. El niño era de una complexión delgada y su cabello rubio le quedaba tan bien, sus ojos grandes y azules cambiaban de color pocas veces. Además, su sonrisa era maravillosa. Ashley era Madison, pero las sabíamos distinguir por un lunar bajo su ojo derecho a la altura del pómulo. Madison no tenía ese lunar.

Adrik se fue con Fredek como de costumbre, pero se fue feliz por alguna razón en particular y yo me quedé con Ashley haciendo muñecos de nieve hasta que cayó la tarde.

- ¿Él de verdad te gusta? -di un asentimiento avergonzado. Ashley me vio con complicidad tirándome un poco de nieve -Es tan tierno, Zoé, ustedes hacen una pareja perfecta, cuando sean adolescentes se harán novios... ¡Yo quiero ser la que los case!

Solté una risa por su comentario. Sí, era única.

-Está bien, pero que las rosas sean rosadas y no rojas.

-Hecho -ella siguió haciendo la cabeza del muñeco de nieve mientras yo le ponía cara al muñeco.

- ¿Y a ti quién te gusta, Ashley?