ADRIK ✓ [Pesadilla #1]

51 | Sentimiento fracturado

-51-

La mañana se planta con furor.

El sol apunta a todos lados iluminando el pequeño bosque que rodeaba la casa.

Me había despertado muy temprano sólo para esperar mirar como el sol se ponían en su ápice de altura y es una vista hermosa hasta que pensé en lo que papá había dicho ayer sobre mamá.

Horas después de ver un hermoso amanecer seguía en la misma en la silla en el medio del jardín trasero mirando el cielo azul. Claramente el peso de todo se mantenía cómodo sobre mis hombros pero yo estaba pensando en otras cosas, había dejado de pensar en Lucky, en papá, en mamá y en esa estúpida venganza que tanto identifica a mi otro hermano.

Puedo sentir el viento de la mañana trazar una caricia invisible en mi rostro y en la piel descubierta de mis manos. Admiré un amanecer que parecía ser el último porque no podía sentir más allá que una emoción melancólica hacia todo lo que vivió mi madre en manos del caníbal de mi padre. Es genuina la manera en la que las emociones se precipitan en mi cuerpo, en cómo todas y cada una de ellas se encargan de hacerme ser una persona más humana que el día anterior.

-Has estado sentado ahí desde muy temprano -giro el cuello viendo sobre mi hombro a Killian con una sudadera puesta y las manos dentro del bolsillo - ¿Qué te hizo despertar y ver el amanecer? -su pregunta me convoca a reflexionar una excelente respuesta.

-Capricho -es lo que digo -. El capricho fue lo que me hizo despertar y ver el amanecer... He enfrentado tantas patadas en los testículos todos estos años para que una sola me hiciera ver la realidad de la que está hecha mi familia ¿No te has puesto a verlo así?

Killian no responde pero sí se dedica a ver el cielo púrpura y azul cielo. Sé por esa larga meditación que está igual de perdido que yo.

-Pasé la mayor parte de mi vida en un hoyo donde los asesinos eran tu única familia y matar era parte del trabajo. Creo que fui el que tuvo la infancia más limpia de todos ustedes -suelta una carcajada leve y contagiosa. Cuando nos detenemos volvemos a mirar al cielo -. Papá me diría que suba mi estado de ánimo pero cómo subo algo que ya no existe.

Lo comprendo y no me arrepiento de hacerlo.

Comprendo su dolor y su pérdida.

Por primera vez en doce años siento lo que alguna vez me faltó a mí.

Siento confianza.

- ¿No te has puesto a pensar a cerca del futuro que nos va a esperar después de todo esto? -me pregunta y sacudo la cabeza en negativa -Yo sí, pienso constantemente en cómo será cuando esto acabe, si todos saldremos vivos o moriremos en manos de en tu hermano.

-No pensemos en el futuro, Killian -sugiero dirigiendo la vista a otro punto en el cielo -. Si sé algo es que el futuro es incierto, que el presente no es sólo el presente sino el futuro y el presente juntos: esta conversación ya es parte de mi futuro ¿Por qué obligatoriamente el futuro tiene que ser sobre nosotros arrasando metas de adulto? Yo vivo mi futuro dentro de mi presente -acoto llevándome las manos detrás de la cabeza -. Y siendo pesimistas nuestro futuro y nuestro presente se van a ir a la mierda cuando Lucky venga por nosotros.

Killian suelta una carcajada que para ser optimista me la tomo sin retorno. Claramente está igual de asustado hasta la mierda como yo.

- ¿Quién lo diría? Con miedo a asesinar, con sentimientos y aterrado por el hermano mayor que viene a matar. Primo, nos hemos vuelto unos humanos -me río igual que él porque siendo franco, creo que la risa es lo único que me distrae del horror que se sienta junto a mí - ¿Has pensado en lo de tus ojos?