—¡Patronus!—exclamó el profesor Thomas, dando una palmada en el aire.
El profesor Thomas es la clase de persona que da la impresión de estar siempre contento.
Sí. Ésos con los que menos suelo encajar.
Pero el profesor Thomas no estaba tan mal, a decir verdad. A veces lo veía en eventos de mi familia.
Por lo que sé, fue compañero de mis padres en Hogwarts y hasta salió con mi madre.
Valor tiene, eso se lo reconoceré.
Además, perteneció al Ejército de Dumbledore y luchó en la batalla de Hogwarts.
Así que supongo que era la persona adecuada para enseñarnos Defensa Contra las Artes Oscuras.
—¿Quién puede decirme qué es un patronus?—preguntó a la clase.
De inmediato, una mano se levantó en el aire.
—Un patronus es un encantamiento avanzado que se utiliza para repeler a los dementores—mi prima Rose, como de costumbre, comenzó a hablar antes de que nadie le diese permiso.—Se trata de una concentración muy poderosa de recuerdos felices, que consiguen ahuyentar a los seres que se alimentan con miedo y desesperación.
—¿Eso quiere decir que es un hechizo contra Filch?—susurré al oído de Scorpius.
Éste rió entre dientes.
Normalmente no hablaba en clase. No me gustaba que me riñeran aún más.
Pero estaba siendo un día muy largo.
—¡Muy bien, Rose!—la felicitó el profesor Thomas, dando vueltas alrededor de la clase.—¡Cinco puntos para Griffindor! Sí, los patronus son uno de los conjuros más útiles en cuanto a defenderse de las artes oscuras se trata, y por eso quería empezar el curso con ellos. Es realmente difícil producir un patronus corpóreo pero, si se consigue... ¿qué pasa en ese caso? ¿Rose?
—En tal caso, el patronus adopta la forma del animal que más representa al mago o bruja—explicó acelerada Rose, sin apenas respirar entre palabra y palabra.
Creo que por eso le gustaba tanto Defensa: porque podía hablar todo lo que quisiera.
En cambio, a mí Defensa Contra las Artes Oscuras me echaba un poco para atrás.
Apenas había ejercicios teóricos, en favor, de los prácticos, con lo que quedaba en evidencia por ser un tanto mediocre.
Y estaba el hecho de que había sido la asignatura favorita de mi padre.
—Se le ha olvidado que ese patronus puede cambiar de forma—cuchicheó en mi oído Scorpius, pendiente, como siempre, de las palabras de mi prima.
A pesar de igualar a Rose en conocimientos, Scorpius nunca solía levantar la voz en clase.
Decía que le gustaba aprender callado y dar oportunidad a otros para expresarse.
Para mí que temía que le pusieran otro cartel en la espalda con "Cerebrito" escrito, como en segundo curso.
Nos encontrábamos en una clase sin mesas o sillas. Todos estábamos apiñados en un círculo en el centro, y el profesor Thomas daba vueltas alrededor de nosotros.
Por desgracia para Scorpius, estaba cerca cuando susurró aquello.
—¿Sí, Scorpius?—inquirió el profesor Thomas, haciendo que todos lo miraran.—¿Algo que añadir a la explicación de Rose?
Desde la distancia, Rose lo fulminó con la mirada, como retándolo a que se atreviese a decir algo más.
—No, no...—Scorpius tragó saliva.—No era nada, profesor.
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ME LLAMAN AL (a Hogwarts story II)
Fiksi PenggemarAl necesita un poco de tranquilidad. Desesperadamente. Su vida hasta los quince años ya había sido bastante compleja. Tener que lidiar con ser el "hijo deshonroso" de Harry Potter y soportar las miradas críticas de todos ya había sido suficiente. Ad...