Tony parecía un hombre más salvaje y menos civilizado bajo los efectos del alcohol, había introducido una de sus manos dentro de la parte trasera del pantalón del chico, acariciando la delicada curva de su musculo tensándose ante su contacto. Piel caliente y alma vibrante bajo el tacto del hombre, absorto en las sensaciones de la adrenalina que provocaba.
Tony sin previo aviso tomó la mandíbula del menor y la acercó a él, atrapando sus labios cereza entre sus dientes, dejando inundar su alcoholizada alma con el dulce sabor del menor. Tony, en un desesperado intento de obtener más del chico introdujo su lengua dentro de la cavidad del menor, apretó su cuello provocando vibraciones en su garganta ante los ligeros gemidos que Peter comenzaba a soltar, casi sin darse cuenta comenzó a balancear con suavidad sus caderas sobre la pelvis del hombre, otorgándole un tortuoso roce a su miembro.
Tony apretaba el cuello de Peter cuando lo besaba y había pasado su mano libre de su trasero hacia el miembro de Peter, el cual comenzaba a ponerse duro ante el insistente toque del mayor. Suave piel sabor durazno bajo las curtidas manos del empresario, se sentía como tocar algo de lo que no era merecedor, pero lo ansiaba. Su alcoholizada mente formaba una algarabía de imágenes y sonidos sin sentido, y todos hacían alusión al frágil chico que se posaba sobre su regazo.
En un momento de claridad mental Peter se sintió asustado por sus propias acciones y la manera en cómo todo parecía querer acabar, así que de un salto se separó de Tony y corrió hacia el ascensor presionando el botón que indicaba la planta baja con insistencia. Dejando a Tony con un hueco en el pecho, como si le hubieran arrebatado un pedazo de su ser.
...
A la mañana siguiente Peter despertó con dolor muscular, la garganta seca y fiebre, todo indicaba que le daría gripe. Así que decidió faltar al instituto para quedarse en casa acostado sobre su mullida cama.
May bostezó intentando quitar la pereza que traía consigo la mañana. Se encontraba en la cocina, preparando sopa de verduras para que mejorara el estado de salud de su niño, tapó la olla después de haber depositado todos los ingredientes y caminó en dirección a la habitación de Peter que se mantenía obscura.
—¿Cómo te sientes?— preguntó May sentándose en el borde de la cama retirando la compresa de la frente del chico.
—Aún me duele todo— respondió Peter adormilado.
May sumergió la compresa en el agua que ya había dejado de estar fría y retirando el exceso de líquido la colocó nuevamente sobre la frente del menor. Tocaron la puerta tres veces y May besó la mejilla del chico, para después alejarse dispuesta a ir a abrir la puerta.
—Señor Stark, no lo esperaba— comento confundida al ver al empresario frente a su casa.
—Un gusto señorita May, disculpe mi inesperada visita, ¿Se encontrará Peter? Fui a su instituto, pero me dijeron que no había asistido.
—Así es, de hecho se encuentra en cama, amaneció un poco enfermo y tiene que reposar— anunció May como disculpa — ¿lo necesitaba para algo importante?
—En realidad quería disculparme, el día de ayer me retire a una junta importante y lo dejé esperando sin informarle que no regresaría. Había pensado en darle el recorrido por la empresa. Pero en vista de los estragos a su salud me parece que será imposible.
—Así parece... Pero le avisaré que vino a disculparse, muchas gracias por su atención.
—¿Me podría facilitar el número de teléfono de Peter? Apenas hoy he caído en cuenta de que no lo tengo.
—Oh— May rió incomoda —Peter no tiene teléfono celular, siempre utiliza el teléfono de casa.
—Oh, ya veo, entonces sin más por el momento, me retiro.
May cerró la puerta y se dirigió nuevamente a la habitación de Peter
—Cariño, vino el señor Stark— susurro tocando la frente del joven
—¿El... El señor Stark?
—Sí, quería disculparse por lo de ayer— May colocó un termómetro en la axila de Peter.
—¿Ayer?
—Si, ayer, por haberte dejado esperando, dice que fue a una reunión importante y que no pudo regresar a tiempo, y que lo siente mucho.
—No te disculpes — susurró delirante Peter de manera casi imperceptible.
—Iré por más agua fría y por un té de naranja, necesitas vitamina C.
...
Al día siguiente Peter había amanecido considerablemente mejor, por lo tanto había decidido asistir al instituto, había superado la fiebre y envuelto en suéteres había asistido a clases. Tenía la garganta cerrada, y por ello casi no había hablado, además tenía demasiadas cosas en la cabeza y no quería que Kendall se enterara.
Lo que había pasado entre el señor Stark y Peter había sido un error, y era su secreto.
En la salida Peter se despidió de Kendall y se dispuso a caminar en dirección a la casa de su tía May, sin embargo un lamborghini conocido - en realidad el único que conocía- aparcó a su lado. Tony salió del auto y aún sin saludar a Peter abrió la puerta del copiloto, invitándolo a subir. Peter sin mucho que decir subió al auto.
Cuando ambos se encontraron a bordo Tony comenzó a conducir en dirección a la casa de la tía May.
—Señor Stark...
—¿sí?
—¿A qué viene esto?
—Quería pedirte perdón... Pero nunca me he disculpado por nada... No sé cómo hacerlo exactamente.
Se estacionó frente a la casa de la tía de Peter.
—No se preocupe señor Stark, estaba ebrio, y yo... Bueno...
—Esto es para ti— Tony sacó de una bolsa negra una caja blanca con un celular en la caratula.
—¿Qué es eso?— preguntó sin aliento sosteniendo la caja entre sus dedos, preguntándole con la vista a Tony si podía abrirlo.
—Es tuyo.
ESTÁS LEYENDO
Azúcar En El Infierno (STARKER)
FanfictionPeter quiere entrar a la universidad, pero no tiene dinero suficiente para ello. Tony es millonario, y las bases de cada uno de sus centavos fueron construidas con sangre. Tony se convierte en el mentor de Peter y paga su universidad por sus propias...