Azúcar En El Infierno (STARKER)

18.-

Anthony estaba frente a la universidad de Queens, era tarde y esperaba que Peter saliera de su última clase. Mientras tanto, Nueva York había pasado las primeras horas del día en total calma, toda la ciudad parecía estar más silenciosa de lo normal, pero apenas se hizo presente la tarde, el gobernador hizo pública la demanda a Anthony Stark, quien según el representante, era acusado por toda la ciudad, por al menos cinco delitos merecedores de condena inmediata.

Mucha mierda sin importancia, afirmaría el mayor, Alexandria le había  avisado que había cientos de negocios locales que habian dejado de recibir llamadas de los hombres de Jake exigiendo dinero por "derecho a vender en su ciudad", así que el hecho de ser demandado "por toda la ciudad" le sonaba más a una excusa del gobernador por haberlo expuesto como un idiota que no sabe proteger a su pueblo.

El viejo veneno estaba ronroneando mientras Anthony estaba sentado sobre el cofre, buscando entre los rostros que salían de la universidad a aquel chico que hacía que todo tuviera sentido.

Un par de minutos más tarde lo vió salir, con mejillas sonrojadas mientras reía con el hijo de Osborn, era magnifica la manera en cómo la naturaleza había permitido una creación tan divina, y cuando sus vistas se cruzaron, los ojos se le iluminaron al menor como un par de estrellas colisionando, lleno de emoción corrió soltando sus libros para abrazar a Stark.

—Estaba rezando para que estuvieras bien— soltó en un suspiro atormentado mientras se acurrucaba entre los brazos del mayor —No sabía que era religioso hasta que sentí el riesgo de perderte...— envolvió su torso en un abrazo fuerte, sus manos aún temblaban al tocarlo—... sin ti no tendría nada, ni siquiera me tendría a mi mismo... sólo estaba pidiéndole al universo entero la oportunidad de abrazarte una vez más

—Estaba pidiendo lo mismo, no quería morir sin verte— susurró Stark, tomó la mandíbula del menor y la levantó para verlo directamente a los ojos — Vine por ti, vamos a firmar los papeles de tu casa

—Nuestra casa— corrigió el menor acariciando su espalda— somos dos, va a ser nuestro hogar

—Y después voy a hablar con May— sonrió , depositando un tierno beso en la punta de la nariz del chico— está todo planeado, justo ahora alguién fue a la casa de tu amigo por tu tía

—Ella ya sabe que regresaste, se lo conté todo... ella no está feliz con lo nuestro... — murmuró el menor repentinamente temeroso —Anoche estaba asustado y solo estaba ella... yo...

—Tranquilo— confortó Stark con una sonrisa— esperaba algo así, estoy preparado para cualquier cosa, compré un nuevo chaleco anti-balas en caso que quiera partirme el torax.

—Tony, eres un tonto— rió ocultando su rostro entre el cuello del mayor —No puedo creer que realmente vallamos a vivir juntos

—Entonces firmemos antes de que te arrepientas— culminó Stark besando rápidamente los labios del menor para subir a veneno y dirigirse al lugar

Estar con Stark siempre se sentía como ser inmortal, como si los problemas mundanos de los humanos no pudieran afectar al gran empresario y todo su circulo. El edificio de su empresa había sido quemado hasta las cenisas, protección civil estaba a punto de derrumbarlo por seguridad a los edificios vecinos , y aún así ahí estaba Tony; en una inmobiliaria junto con su abogado y Happy transfiriendo de dueño la mansión más cara del catalogo que dias antes había comprado. 

—Creí que estabas en quiebra ¿Ya viste la cantidad de ceros que tiene esa propiedad?— susurró Peter duditativo al ver el precio que tenían los papeles que estaban transfiriendo a su nombre— Tu edificio... no... no tienes que darme una casa tan grande... podriamos vivir perfectamente en una casa común y corriente... puedes arreglar lo que pasó en tu empresa y despues ahorraremos para algo más... no tienes que exprimir hasta tu ultimo centavo por algo sin importancia como lo es una gran casa...

—No estoy en quiebra— se mofó Stark viendo a su abogado con diversión —Ya no entro en el top 10 de hombres más ricos del mundo, pero no estoy en quiebra, mis inventos siguen vendiendose por todo el mundo... "mi ruina" se debe a que todo mi capital está congelado, ya no he producido nada en Stark Industries, pero los ahorros que tengo en el banco y la mercancía que aún ronda por ahí se sigue vendiendo

—¿Y lo que te hizo Jake?— susurró para que solo lo pudiera escuchar el mayor

—Cobré algunos favores del pasado, Jake resultó ser una mina de oro... no tengo lo mismo que antes, pero esta propiedad no le hace cosquillas a mi cuenta— confortó Stark acariciando la mejilla del joven.

—Entonces  ahora la vivienda y el terreno que abarca estará a nombre de Peter Parker, siendo este el responsable y dueño totalitario de la propiedad— confirmó el abogado ordenando los multiples papeles que la joven de la inmobiliaria les había otorgado mientras hacían el traspaso de dueño.

—Así es— acarició la pierna del joven —¿Puede firmar ya? Tenemos una cita importante 

—Claro, solo tiene que firmar aquí, aquí, aquí y aquí —informó señalando diversas partes del contrato — y usted señor Stark firmará como testigo aquí

—¿Eso es todo?— preguntó levantándose del lugar, tomando al joven de la mano.

—Si, nos pondremos de acuerdo con usted en unos días para el seguro de su casa— informó la joven mujer de la aseguradora— Felicidades por su nueva casa señor Parker.

—Vamonos niño, May nos espera— Stark le sonrió y salió del lugar con el joven universitario tomado de la mano.

Para cuando cruzaban la avenida principal, el sol brillaba en tonos naranjas anunciando que la tarde estaba en su máximo apogeo y que la noche llegaría pronto.

—May no me ha llamado— murmuró Peter viendo su celular mientras se dirigían a casa .

—Está probablemente descargando su furia contra la pequeña Kendall— respondió Tony con simpleza acelerando .

—¿Kendall? ¿La trajiste de Nueva York?— cuestionó intrigado

—Algo así, Kendall está genuinamente emocionada por presenciar esta reunión, hemos hecho una apuesta, ella insiste en que May me va a gritar, sin embargo no usará violencia física, yo he apostado en que al menos me va a lanzar algo— intentó explicar— apostamos diez dolares, pero ella te explicará el resto

—¿En donde nos reuniremos?

—En casa de May, le explicaré todo, despe el inicio... y le diré que quiero hacer una vida contigo

Peter sonrió y tomó la mano del mayor llevándola hacia su boca para depositar un beso en sus nudillos.

—Gracias Tony

Un par de minutos más tarde, Stark  se estacionó  afuera de la casa de May, el mayor ayudó a Parker a bajar y tocaron la puerta. May abrió, imperturbable, con una taza de té en mano.

—Pasen