Azúcar En El Infierno (STARKER)

17.-

La noche había sido pesada para Stark, visitar su vieja casa, haber dejado ir a Jake, los hombres y mujeres a su encargo que habían muerto intentando sacar a Jake de la ciudad, la pequeña Kendall siendo usada como moneda de cambio. Estaba agotado, y había perdido el edificio de Stark Industries. Sólo quería tener un segundo a su niño entre sus brazos para poder dormir en paz.

—¿Donde está Peter?— cuestionó Stark, su rostro reflejando una perfecta expresión de pocker.

—Durmiendo, naturalmente— explicó Norman atravesando la muralla de guardias que custodiaban la casa, ignorando a los que apuntaban hacia la cabeza de Stark—Y tú deberías hacer lo mismo

—Dile que salga, ¿Porqué no contesta mis llamadas?— se notaba tenso

—Seguramente porque está dormido, además no puedo decirle que salga porque le prometí a su tía que estaría a salvo.

—¿Y yo soy peligroso?— se mofó en burla al verlo armado en guardias hasta los dientes.

—Bueno, Nueva York...

—Terminó— sentenció Tony

—Tú ... ¿Mataste a...?

—No, huyó— Tony pasó sus dedos entre su cabello totalmente exasperado.

Norman levantó una ceja y lo enjuició silenciosamente.

—Vete a casa Stark, no le pediré a Peter que salga, su tía no está de buen humor y tú no puedes entrar a mi casa.

Tony lo observó de manera fría, y sin más que decir, dio media vuelta y se fue. Esa no era una batalla que deseaba pelear en ese momento.

Al llegar a casa encontró a Kendall dormida en una de las múltiples habitaciones de la gran casa "Es sólo una niña" pensó al verla dormitar "Nadie debería haberla lastimado". Cerró la puerta y se dirigió a su propia cama, sin embargo, incapaz de concebir el propio sueño, decidió evitar las cobijas, dirigirse hacia su despacho y comenzar a arreglar todo lo administrativo necesario para reparar todo lo que se había roto aquella noche, comenzando por los hogares ahora vacíos de su personal caído.

Un par de horas más tarde, ya había escrito múltiples cartas de disculpa a las familias de los difuntos, había agradecido y honrado sus valores, y les prometía el sustento y seguro necesario para que pudieran vivir el duelo de forma segura y después de este pudieran seguir obteniendo los ingresos merecidos.

Anthony sintió una presencia a su espalda, alguien abrió la puerta, y cuando este giró, se encontró a Kendall totalmente pálida acercándosele.

—¿Puedo dormir en este sofá?— preguntó en un murmuro señalando el pequeño sofá negro del despacho del hombre.

—¿La cama es demasiado incomoda?— preguntó Anthony analizando a la fémina.

—No... — hizo una pausa cansada, sentándose en el sofá—... Estoy muy asustada— aceptó — me reconfortaría saber que si alguien se me acerca al menos estarás aquí para romperle la nariz —Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas negándose a salir

—Tengo algunas fotografías, de algunos hombres de Jake que mi personal tiene encerrados— su tono de voz era cálido, como si temiera romperla. Anthony le pasó su teléfono a Kendall con la galería de fotos— Aún estoy indeciso sobre a quién perdonar... Sí pudieras reconocer algún rostro...

Kendall reconoció casi al instante a sus tres agresores, había olvidado sus caras, pero por alguna razón sus ropas, sus cadenas y uno de los gorros los tenía presentes, su cabeza replicando los sucesos una y otra vez , porque mientras ella sentía su pecho estallando por la droga y sus piernas y brazos sin fuerza, sólo se había enfocado en la ropa de los hombres. Y estaba evitando pensar en lo que le estaban haciendo y lo mucho que le estaba doliendo mientras pensaba en el estampado de la ropa, la forma de la cadena y el gorro que uno de ellos se negaba a quitarse. Era estúpido enfocarse en vanalidades mientras la estaban lastimando de esa manera, pero así era, era su manera de sobrevivir.

Dibujó un círculo rojo con su dedo sobre las caras de los tipos y le entregó el celular de nuevo a Stark. Y en posición fetal se acurrucó en el sofá.

—No tienes que sobrellevar esto sola, si necesitas ayuda psicológica, conozco...

—¿Podrías no contarle lo que me hicieron a nadie? — interrumpió Kendall en un susurro sintiendo de manera silenciosa las lágrimas corriendo por su rostro

—Es una promesa— afirmó Stark

—Gracias— sonrió cerrando los ojos — Ya sé porqué Peter siempre habla de ti como si fueras su héroe personal.

—¿Él habla de mí?

—Te quiere mucho— murmuró con cariño — Y tienen mi bendición si van a hacer una vida juntos

Poco después de eso Kendall se quedó dormida. Anthony la veía en ocasiones contraerse en sueños, como si replicara la situación una y otra vez vez en su cabeza. Ella realmente era jodidamente pequeña ¿Qué sabe una adolescente de 18 años sobre la vida? No debería de haber pasado por eso. Y le dolía en lo profundo porque era un recordatorio de que si no hubiera matado al padre de Peter, el chico y todos a su alrededor hubieran tenido una mejor vida.

Pasó esa noche durmiendo frente a su computador, pensando en que almenos el noventa porciento de los hombres de Jake ya no le tenian lealtad, y pese a que este estaba libre, ya no era ni la mitad de poderoso como para atemorizar a más de diez personas. Estaba cerca del final.

...

A la mañana siguiente  la ciudad de Nueva York parecía ser parte de algúna película sobre apocalipsis, había charcos de sangre en las banquetas, agujeros de balas en la mayoría de los muros cercanos al centro. Y el edificio Stark era una estructura en peligro del derrumbe después de haber estado ardiendo por horas.

Peter despertó, más tarde que lo habitual, había perdido las primeras horas de universidad, y al parecer, a May también le había ocurrido lo mismo. El joven revisó su celular y tenía dieciséis llamadas perdidas de Tony.

—¿También pusiste somníferos en mi bebida?— recriminó Harry a su padre al encontrarselo en el despacho.

Sé lo ansioso que te ponen los sonidos fuertes, y si los guardias le disparaban no quería arruinar tu sueño.

—¿Y le dispararon?

—No... Jake me mandó un mensaje, al parecer está herido, pero ya no tiene ni un hombre a su disposición, sólo nos tiene a nosotros, y aún así dice que se va a ocultar un tiempo. No me quiso dar su ubicación, pero dijo que cuando sanara nos avisaría de su próximo movimiento, y todo indica que ahora no sólo quiere matar a Peter, sino que quiere hacerle daño, así que es conveniente tener a May cerca por cualquier incidente que Jake quiera provocar.