24.-

5.3K 573 392
                                    

Jake se separó al instante, sintiendo el rencor subiendo por su garganta.

—¿Cómo me llamaste? — preguntó sonriente, como si no estuviera ardiendo en furia

—Pe-perdón Jake, yo...

—Pequeño Peter— Jake lo interrumpió, pasando sus fríos dedos por su mejilla, acariciándolo cual serpiente a su presa —Olvidarás a Tony— susurró antes de arremeter contra Peter, con un golpe certero en la mejilla con el puño, que lo desestabilizó y lo hizo caer entre el tumulto.

Emanó sangre de la boca del menor, y sus ojos se llenaron de genuino temor.

—Solo hay una persona perfecta para Tony, y ese no eres tú— murmuró con rabia pateando el abdomen del chico en repetidas ocasiones. Pisó de manera continua y salvaje una de las piernas del joven, haciéndolo gritar de dolor.

Las personas al rededor al darse cuenta del suceso se acercaron a Jake intentando parar su ataque contra el menor. Peter se levantó, sin poder realmente apoyar el pie que Jake había golpeado, y corriendo lo más rápido que pudo se ocultó junto el carrusel, tomó su teléfono y llamó desesperado a Tony.

Esta vez solo sonó una vez y el empresario contestó.

—Tony— Gimió desesperado, con su pierna adolorida— ayúdame, es Jake, él... — algo hizo clic en su cabeza, recordó las palabras del hombre y apretando sus labios con dolor colgó la llamada y se dispuso a llamar a quien verdaderamente se preocupaba por él, a quien lo amaba en realidad.

—May— susurró entre lágrimas cuando esta contestó —Ven por mí, por favor, no sé qué hacer Jake...

Vio a Jake acercándose a lo lejos y colgó de manera inmediata para esconderse y pasar desapercibido. Se escabulló entre las personas, fingiendo que su pierna no le dolía, y se ocultó bajo el barco pirata.

Los minutos pasaban, y él seguía oculto entre mantas y fierros del propio juego. Cuando el dolor en su pierna fue soportable, se dispuso a salir del lugar y esperar a May afuera de la feria. Salió corriendo por los puestos de comida intentando huir de su agresor, sin embargo fue tacleado por Jake y su joven cara terminó golpeada contra el suelo. El mayor se subió sobre él y comenzó a repartir continuos golpes sobre su rostro.

El menor trataba de cubrirse de manera infructuosa, podía sentir sangre escurrir de su rostro y cuando creía que lo mataría observó pasmado cómo una mano tomaba a Jake del cuello. Como un monstruo. Lo apartaba y lo aventaba al piso, pateaba su rostro, enfurecido.

—No vuelvas a acercarte a mi niño— gruñó Anthony bestial, tomándolo nuevamente del cuello y alzándolo, viendo fijamente los ojos del carroñero.

—Él no lo vale Tony— enervó Jake —Yo te amo, estamos hechos el uno para el otro ¿No lo entiendes? Creciste gracias a mí, soy yo el que siempre te ayuda, siempre estoy para ti ¿Por qué no puedes estar para mí? Eres mío— Jake lucía herido física y emocionalmente, la sangre en su boca salía de las comisuras de su boca, pero los golpes de Tony se sentían como una traición.

—No soy tuyo— Farfulló apretando su garganta, ahorcándolo, Jake intentaba zafarse de manera infructuosa. —Pero te dejaré vivir— lo soltó, viendo lo herido que estaban sus ojos, lo decepcionados— He saldado mi deuda del pasado, pero no quiero que me vuelvas a buscar en lo que te resta de vida— sentenció el hombre.

—Debí matarlo cuando lo secuestré— murmuró encolerizado Jake— ¡Debí mandarte su cabeza!

—Hijo de perra— Tony empuñó la pistola que hasta entonces había permanecido oculta y apuntó a la frente de Jake decidido, no le temblaba ni la mirada.

Peter contemplaba el escenario aterrado, las personas murmurando, otros sacando el celular para gravar la escena.

—Tony, no— pidió Peter corriendo hacia él abrazándolo, haciendo que Tony bajara el arma —Por favor, no— susurró Peter llorando en su pecho.

Para cuando Tony lo notó Jake se había ido y no quedaba rastro de él.

Peter abrazaba a Tony con anhelo, con devoción, lo había llamado "mi niño", había ido por él, su perfume inundaba sus fosas y sus brazos rodeaban su pequeño y herido cuerpo.

—Perdón— se lamentó Tony, su voz sonaba arrepentida y dolida, como la lluvia que dejan las tormentas después de pasar —Creí que te perdería— sopesó abrazándolo con fuerza, aferrándose a él como si de toda su humanidad se tratase, como si fuera lo único que le quedaba.

—Te amo Tony— Sollozó el menor levantando el rostro viendo al mayor, verlo después de tanto era una experiencia casi religiosa. Se levantó de puntillas y lo besó. Tony correspondió, con tanto amor que era difícil sostener.

Peter sintió como alguien lo tomaba del hombro y lo apartaba de Tony.

Una bofetada azotó el rostro de Anthony de manera inmediata —¡No te acerques a Peter!— gritó la femenina voz de May interponiéndose como un muro entre Tony y el menor. —¡Peter, sube el auto ahora!— exigió la mayor viendo al empresario con genuino odio

—No, May, yo estoy bien, él me salvó, él me ama...— Tartamudeó el chico intentando explicar lo que su corazón gritaba.

—¿Es cierto? — preguntó May a Anthony a punto de darle otra bofetada.

El empresario no respondió, bajó la vista sopesándolo, negándolo. Y el corazón de Peter volvió a ser golpeado, y una lágrima simple brotó de su ojo derecho. Se rompía en pedazos una vez más. Se desmoronaba.

—No se vuelva a acercar nunca a mi familia— Exigió May dando media vuelta y tomando a Peter del brazo, comenzando a caminar.

Si Tony hubiera hecho algún sonido, lo que fuera que indicara que Peter no era el único que sentía amor se habría quedado. Pero no, Tony lo había revelado como un idiota ante su tía May.

Peter subió al auto que May había rentado, viendo bolsas llenas de ropa en los asientos traseros.

—Nos vamos de esta ciudad para siempre— informó May subiendo a la parte del piloto, comenzando a conducir. Saliendo de la ciudad de asfalto que le había producido tanto daño. Saliendo de Tony. Saliendo del infierno.

Peter se recostó sobre el asiento y cerró los ojos, dejando que el frío viento de la noche que se colaba por la ventana cubriera su rostro. Ya no tenía lágrimas, ya no tenía nada para Tony.

Azúcar En El Infierno (STARKER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora