—No— rió Peter abrazado al mayor por el cuello y besando suavemente sus labios— Necesito un anillo y a ti hincado, como en las películas
Stark atravesó la puerta de entrada con el joven aún en brazos.
—Puedo conseguir un anillo ahora— murmuró subiendo las escaleras —una llamada y la joyería entera será tuya
—Ni siquiera sabes qué medida son mis dedos, así no puedes pedir un anillo, y tampoco puedes comprar una joyería— Peter se inclinó y besó con anhelo al mayor, mordiendo y jalando un poco su labio inferior antes de separarse— Y no creas que no he notado que me estás llevando directamente a la habitación
Stark soltó una leve sonrisa que mostró sus blancos caninos, esta vez no era una sonrisa dulce cargada de ternura, sino entusiasta, como cuando aceleraba en la autopista y la adrenalina inundaba su pecho.
—Chico listo— murmuró llegando al último piso.
Como pudo abrió la puerta de la cuarto mostrando ante Peter su nueva habitación; la cama con sabanas blancas era tan grande que podrían dormir cómodamente cinco personas sobre ella, con dos pequeñas cajoneras de madera a los costados sosteniendo costosas lámparas blancas. Peter se imaginó despertando sobre ella todos los días junto al amor de su vida.
Stark colocó sobre la cómoda cama a Peter y caminó hacia las cortinas a un costado de la habitación, abriendolas, mostrándole al joven el gran ventanal que daba paso al balcón, mostraba los jardines y un poco de la urbanización de Queens.
—Es hermoso Tony— susurró el menor encantado, estirando los brazos hacia el mayor para que regresara a él.
Anthony desabotonó su camisa y la dejó tirada en el piso, provocando que sus pantalones calleran con gracia sobre su cadera. La piel de Stark era morena, como la madera del nogal siendo tocada por el sol, y las cicatrices blanquecinas marcadas en su pecho eran como destellos de un rayo que había tocado su piel. Presenciarlo era un espectáculo para dioses.
—¿Desde cuando tienes abdominales tan marcados? ¿Has estado haciendo ejercicio?— Peter se posó en el borde de la cama y sostuvo al hombre por la cintura del pantalón— ¿Qué más has estado haciendo sin que yo lo sepa?
Stark sonrió y pasó los dedos por el cabello del menor, acariciandolo.
—también escapé de un edificio en llamas, creo que aún huelo a cenisas
Peter se inclinó un poco y lascivamente pasó su esponjosa lengua de manera cálida y lenta por el ambdomen del mayor.
—Creo que también sabes a cenizas ¿Nos duchamos antes de dormir?
—¿Vamos a dormir?— se mofó incrédulo el mayor desabrochando su pantalón y dejándolo caer. Cargó al menor y atravesaron una de las puertas de la habitación llegando al cuarto de baño con preciosos muebles de mármol. Abrió la puerta de vidrio girando la llave de la regadera e ingresó con el menor aún en brazos.
—¡Está helada Tony!— chilló y al momento el agua comenzó a entrar en temperatura
—Olvidaba que te gusta lo caliente— bajó los pies del joven hasta que tocaron el piso y lo giró colocándose a su espalda. Besó suavemente la blanca piel de la nuca de Peter
—¿Caliente como tú piel?— jadeó al sentir los labios del mayor
—Estaba pensando más en caliente como el infierno— tomó la parte baja de la camiseta del joven y la elevó despojandolo de ella, dejando su torso desnudo
—Eres un tonto Statk— susurró con una pequeña risa sintiendo cómo el mayor cruzaba sus manos hacia el frente jugueteando con el botón de su pantalones para desabrocharlos
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Azúcar En El Infierno (STARKER)
FanfictionPeter quiere entrar a la universidad, pero no tiene dinero suficiente para ello. Tony es millonario, y las bases de cada uno de sus centavos fueron construidas con sangre. Tony se convierte en el mentor de Peter y paga su universidad por sus propias...