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Más alto e intimidante de lo pensado, un hombre robusto y calvo con ojos rojos y olor a químicos le sonreía de manera fétida, repugnante. Peter sabía que aquél podía noquearlo de un golpe, y para ser sinceros él nunca había golpeado a nadie, ni siquiera estaba seguro de saber cómo hacerlo.

—Por favor no me toque— pidió retorciendose, intentando safarse

—¿Quieres pasarla bien? — preguntó mostrándole una pastilla blanca que deliberadamente virtió sobre el vaso de Peter y se disolvió.

—No estoy interesado— repitió entregándole el líquido adulterado

El hombre lo tomó de la mandíbula con fuerza y sonrió sintiendose superior, con deseo repulsivo en la mirada.

—A mí nadie me dice que no— culminó el hombre acercándose a sus labios para intentar besarlo. Los ojos de Peter se volvieron acuosos.

—¡Sueltalo! — gritó Kendall rasguñando el brazo de aquel hombre. Quien al verla enfureció y de un solo golpe la mandó contra el piso. Mora intentó detenerlo pero fue inútil y terminó igual que la chica.

Todo era tan rápido que en un parpadeo ya había ocurrido, el hombre aprisionaba el cuello del menor y cuando este rasguñó su regordete rostro, el extraño desesperado alzó el puño dispuesto a mostrarle quien mandaba.

De repente Peter respiró una vez más, había sido liberado, le costó comprender lo que había ocurrido. Tony había salido de la nada y había tacleado al hombre, se encontraba en el piso atinado golpes por doquier, parecía un oso grizzly, salvaje y lleno de rabia. A diferencia del atacante Stark no tenía armas ni anillos para defenderse y golpear con dureza. Lo estaba sometiendo únicamente con sus puños.

Peter corrió hacía sus amigas, quienes ya eran auxiliadas por los guardias de Tony. Cuando el hombre quedó inconsciente el mayor fue separado, aún con furia latente.

Peter lo vió; sus ojos marrón ahora tenían tonalidades negras como la noche, sangre se deslizaba por la comisura de su boca y sus puños tenían las marcas de lo ocurrido, sangraban igual que el inconsciente.

Tony se alejó del lugar, les hizo una seña a sus guardias ordenando que se quedarán con las chicas y con Peter. Salió sólo del lugar, comprendiendo la mirada acusatoria del menor.

La cabeza del chico daba vueltas incesantes, sus amigas parecían estar bien y los hombres de Tony cuidaban de ellas. Movido por sus sentimientos salió corriendo del bar, en busca de Stark.

—¡Anthony! — gritó Peter provocando que se detuviera. —¿Qué haces aquí? ¿Qué demonios fue eso?

Tony se giró, quedando ante él y se limpió la sangre de la boca con un movimiento violento.

—Lo siento — soltó, el menor no se lo esperaba — Juro que tomé mi distancia, no iba a intentar nada, pero cuando ese hombre te atacó no pude evitarlo— su tono comenzó a ser más obscuro — quería matarlo

—Quizás lo hiciste — Tony sonrió con amargura, pensando que una más o una menos no hacia estragos en su conciencia —¿Porqué estás aquí?

—Te dije que voy a cuidar de ti

—Deja de fingir que te importo, que te importé alguna vez, no vas a conseguir nada.— estaba herido y muy confundido

—Veinticinco — respondió el mayor

Peter se quedó mirandolo confundido

—¿De qué hablas?

—Cuando comimos juntos por primera vez dijiste que tenías lunares — recordó el mayor— los conté tantas veces que es el único número que recuerdo. Tienes veinticinco lunares y recuerdo la ubicación de cada uno.

Peter derramó una lagrima que no pudo contener.

—¿Porqué me haces esto?— preguntó dolido— Me fui de ahí porque me soltaste, me desechaste. Estábamos juntos y de repente me rechazaste, yo me fui, pero corrí porque ya no tenía nada. Te habías ido y yo no lo había notado. ¿Y ahora vienes a decirme esto?

—Estabas en peligro— Murmuró Anthony— Quizás no te gusten mis decisiones, pero estás a salvo

—Podía con eso, podía con la idea de nunca estar seguro— respondió abrazandose a sí mismo, siendo consiente de estar derramando lágrimas incontrolables.

—Pero yo no— confesó en un susurro— Sí te pasa algo yo no podría. Odiame, pero estas a salvo.— Tony se acercó al muchacho y le dió una tarjeta con su numero— si necesitas algo por favor llamame.

El mayor culminó alejándose hacia su automóvil, al mismo momento en que uno de los hombres de Tony interceptaba a Peter.

—Sus amigas preguntan por usted— mencionó guiandolo devuelta al Bar.

Peter secó sus lágrimas, confundido hasta el tuétano. Notó qué el hombre al que Tony había dejado inconsciente recuperaba poco a poco el sentido, pero ya era llevado por seguridad para la salida.

Tony había ordenado a sus hombres asegurarse de que las chicas y Peter estuvieran bien, pagarían por todo lo que consumieran y los llevarían de regreso a casa.

Kendall y Mora tenían un par de moretones, pero habían decidido seguir en el lugar, después de todo el más afectado había sido Peter y el hombre había recibido su merecido.

—No le vamos a dar el poder de arruinarnos la noche— aseguró mora —Dijimos que te pondríamos ebrio y lo vamos a hacer, hay tres gorilas cuidandonos de imbéciles y tenemos cuenta abierta, no imagino un mejor momento para emborracharnos.

Tomaron un shot tras otro, el alcohol comenzaba a inhibir sus sentidos y una bebida dulce y azul llegó a manos de Peter quien la tomó en su totalidad sin respirar.

—Oye grandulón— comenzó el menor caminando hacia uno de los hombres de Tony balanceandose y hablando sin fluidez por su embriaguez— ¿Porqué Jake me odia? Si lo piensas bien, yo no le hice nada

—Stark no nos permite hablarte de Jake

—¿Quién... Quién se cree Tony para prohibir cosas? —hipó— Viene aquí y dice "Estás en peligro" y luego dice "No le hablen a Peter de Jake" y luego dice "tienes veinticinco lunares" y ni siquiera yo los he contado y el dice... Dice muchas cosas... El dice que me cuida ¿Pero donde está?

Peter se sentó al lado de sus amigas, Kendall le explicaba a Mora quién era Anthony y porqué era tan importante.

—Le voy a mandar un mensaje— decidió sacando su teléfono. Apuntó el número de Tony y comenzó a redactar; "Me debes muchas respuestas, así que ven aquí y responde, o iré allí y te obligaré"

Sonaba bien en su cabeza, sonaba amenazante y adulto, sonaba maduro, o eso creía él. A los pocos minutos recibió respuesta.

"Quedate ahí, voy por ti"

Azúcar En El Infierno (STARKER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora