Azúcar En El Infierno (STARKER)

8.-

Tony sonrió de manera felina al escuchar sus palabras, con agilidad deslizó las prendas que cubrían al chico las cuales terminaron en el piso.

Las grandes manos del empresario sostenían la tersa piel del joven con fuerza. Con sus labios arrebataba los suspiros del menor, quien con sus manos se había anclado al cuello de Tony. Su cuerpo hacía movimientos ondulantes, frotandose con deliciosa cautela sobre el otro.

El traje del mayor poco a poco había terminado junto a la del menor. Su piel curtida había sido expuesta. Peter notó que tenía diversas cicatrices sobre el torso, una de ellas justo al centro, más notable que el resto mostrándose blanquecina en contraste a su morena piel. Se preguntó porqué no las había notado antes, quizás porque nunca lo había visto realmente, quizás porque para ser justos, él tampoco había sabido querer a Anthony bien.

El menor con labios húmedos e hinchados por la presión se inclinó un poco, lo suficiente para posarlos sobre la cicatriz y depositó un beso sobre ella de manera obscena sin dejar de ver los ojos de Anthony.

El mayor lo tomó de la cadera y la alzó un poco, provocando que por inercia el menor terminara acostado sobre la base de madera. Se inclinó, como haciendo una reverencia y comenzó un camino de besos desde el muslo hacia la entrepierna del joven, mientras de manera simultánea descaradamente una de sus manos se abría paso en el redondo trasero del joven.

La respiración del menor se agitó, la fría madera en su espalda contrastaba de manera deliciosa con lo caliente que era Tony con la cabeza entre sus piernas. Su espalda se arqueaba y empujaba su pelvis de manera lenta y pausada contra la boca del mayor, sintiendo el paraíso oculto en los labios del hombre.

Peter gemía necesitado, pidiendo más contacto, encantado por la fuerza con la que su piel era avasallada.

Y sin anticipación, de manera repentina se sintió llenado por el miembro del mayor y soltó un largo gemido perdido entre el dolor y el placer. El menor se volvió a anclar con sus brazos al cuello de Tony y posó todo su peso sobre él, enrollando sus piernas al rededor de la cadera del mayor, subiendo y bajando de su miembro cada vez con más rapidez.

De manera voraz el menor se apoderó de los labios del empresario, con gemidos guturales que comenzaban en su garganta y continuaban en la de Tony. Veía fijamente sus ojos obscuros, perdiéndose en el abismo que eran, sintiendo que entraban en su alma y la escudriñaban hasta hacerlo suyo.

Sintió el miembro de Tony incharse un poco, anunciando la devastadora presencia de su orgasmo explotando dentro del menor envuelto en un gemido gutural. Y sentirse lleno fue lo único que necesitó el menor para él también llegar al extasis, manchando el abdomen de ambos.

Sus respiraciones agitadas comenzaban a ser profundas y Tony ocultó su rostro en el cuello del menor, oliendo su piel, su cabello, saboreando el dulce aroma de su niño recién cogido.

Y como dos figuras de mármol se mantuvieron por un tiempo en aquella posición, intentando recuperarse de la violencia de sus cuerpos colapsando.

Minutos más tarde se encontraban dentro de la tina del segundo piso, la cual era suficientemente espaciosa para ambos, pero habían ignorando deliberadamente el hecho y Tony se había limitado a colocar al chico entre sus piernas, con su pecho pegado a la espalda del joven.

—¿Te enojó mucho lo que paso
pasó con tu empresa?— preguntó el joven besando las heridas de las manos que el mayor se había provocado la noche anterior al golpear al hombre en el bar.

—Sí, pero tenía cosas más importantes en las cuales pensar

—¿Cosas como Jake?

—Cosas como tú— rectificó provocando una sonrisa en el joven

—¿Y no estás preocupado? Kendall me dijo que Stark Industries ahora está sobreviviendo como puede

El mayor sonrió y depositó un beso en la cabeza del joven.

—No, construí mi mierda desde cero, sin ayuda de nadie, sé que puedo hacerla crecer en cuanto quiera, pero quiero arreglar todo antes de volver a comenzar.

—¿No has pensado en perdonar a Jake y dejar todo atrás?

—No— respondió sopesandolo— necesito matarlo

El frío recorrió la espalda del menor, le asustaba la facilidad con la que el mayor hablaba sobre la muerte.

—Hoy no, pero... Algún día ¿Me contarías de tu pasado?

—¿Necesitas saberlo? — sopesó el mayor, confesarle las muertes que descansaban en su espalda representaba un riesgo potencial de perderlo

—Sí — susurró el menor— necesito oírlo de ti— terminó acurrucandose en su pecho rodeado del agua jabonosa

—Te contaré todo— aceptó apoyando su frente sobre el cabello de Peter

Un teléfono sonó a la lejanía, Peter recordó su cita con Kendall y se levantó del agua en un salto.

—Me tengo que ir— respondió con alarma secándose rápidamente —Tenía que comer con Kendall

—Yo te llevo— respondió el contrario levantándose.

Ya en el auto Tony tomaba rumbo hacia la casa de Peter. El menor ya había avisado a su amiga que irían a comer y estaba más tranquila.

—Tenemos que ser claros— inició Peter observando la ciudad desde su ventana —Mí tía no te quiere cerca, pero no estoy dispuesto a ocultarme de todos como en el pasado.

—Bien, ¿Y qué propones?

—Propongo no ser tu empleado, ni que tú seas mi chequera andante.

—Y eso significa...

—Significa que no voy a dejar que pagues por todo, si quieres algo de mi, mis condiciones son una relación de un 50-50. Si no quieres una relación, y lo tuyo es una aventura, lo siento, pero no quiero.— quería dejar las cosas en claro, y aunque parecía seguro en realidad por dentro estaba temblando.

—Me parece bien, pero si tengo el dinero suficiente ¿Porqué no me dejas consentirte un poco?

Peter sonrió con dulzura, observando el perfil del hombre que se posaba a su lado, preguntándose qué había sido del escultor que había dado forma a tan caprichosa criatura.

— Porque esta vez quiero asegurarme de quererte por las razones correctas

—y ¿Cómo funcionará lo nuestro sin que May intente cortarme la yugular?

—Aún no lo sé... Pero necesito que ambos estemos de acuerdo en que esto es una relación.— el chico respiró profundo— Dime si lo que sientes por mi es real, pero se sincero esta vez.