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La visita de los asiáticos en Orlando había causado conmoción en la ciudad de Nueva York, diarios importantes como el New York Times anunciaban el crecimiento de las industrias Stark, y comenzaron a hablar mucho sobre Anthony.

Sin embargo Peter odiaba que lo nombraran al lado de Tony, lo hacía porque siempre se referían a él como "el pupilo" "el hijo adoptivo" de Tony Stark, y lo odiaba, sin embargo al empresario parecía no molestarle, o quizás simplemente no los había leído.

La presencia de Jake había dejado de molestarlo, antes de todas las juntas con Tony, Jake se escabullía hasta el puesto de trabajo de Peter y le dejaba algún postre, algún dulce o algún origami miniatura que él mismo había hecho.

Jake decía que era muy fácil tomar cariño hacia el chico, que le recordaba a él mismo de pequeño, lleno de ilusiones y esperanzas y a Peter le llenaba de ilusión formar parte del círculo cercano de Tony, porque ser parte de la vida de Jake significaba que estaba a un paso más cerca de ser un igual a Tony, y no había algo que deseara más que ser suficiente para Anthony.

Habían transcurrido dos semanas y media del viaje a Orlando, Peter y Tony se encontraban comiendo en el restaurante donde tuvieron su primera "cita", el Atlántis.

—El nuevo reactor está teniendo muy buenos avances, no me sorprendería que estuviera listo antes de lo planeado, aunque la explosión no fue nada planeada nos reveló mucho sobre lo que estábamos haciendo mal— Peter se encontraba emocionado, comiendo hasta saciarse, estar con Tony siempre le daba más hambre.

—Peter, necesito pedirte un favor— el mayor lo observaba con detenimiento— Necesito que me acompañes a una rueda de prensa en Manhattan. Sé que tus exámenes comenzarán pronto, pero en verdad necesito que asistas.

—Señor Stark, no estoy seguro que mi tía May me deje ir— agregó el castaño, pensativo, sus exámenes estaban a punto de comenzar y cada día tenía que estudiar más y trabajar menos.

—No te pediría esto si no fuera importante

—Está bien— decidió el menor con una sonrisa en el rostro, Tony le estaba pidiendo un favor por primera vez, y después de todo no podía decirle que no al jefe— ¿Cuándo será?

—Mañana— anunció el mayor

No le iba a gustar la idea a su tía, el menor no dejaba de pensar en ello durante el recorrido hasta su hogar y cuando ambos bajaron del auto y entraron al departamento utilizó todo su valor para decirlo. Pero a diferencia de lo que pensaba, May aceptó sin más cuando Tony se lo explicó.

Sería un solo día, una sola noche y Peter no tendría que trabajar más por las siguientes tres semanas, para que pudiera concentrarse en sus exámenes. Además había depositado una generosa cantidad extra durante la semana en la cuenta de Peter para compensar el tiempo extra.

El chico estaba nervioso, apenas había podido dormir en la mañana cuando ya se encontraba sobre el automóvil del señor Stark. Manhattan los esperaba, la ciudad estaba gris debido a las nubes que cubrían el sol anunciando precipitaciones y ciertamente los vientos helaban la piel de Peter.

—Señor Stark ¿Por qué me necesita en la rueda de prensa?— preguntó el menor despertando del corto sueño sobre el automóvil.

—Es una sorpresa— indicó con una sonrisa sosteniendo la pierna del chico con una mano —La rueda de prensa se transmitirá en vivo

—Aquí dice que será hasta tarde— anunció el menor leyendo las noticias en su teléfono móvil.

—Así es, pero quiero que hagamos un par de cosas antes del gran evento.

Azúcar En El Infierno (STARKER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora