Amores Perdidos [+18]

Capítulo 21

"Las lágrimas nacen del corazón, no del cerebro"

Leonardo da Vinci

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Habían pasado tres semanas después del incidente del automóvil, en aquel momento mi importancia había sido tan grande de descubrir quién había sido la persona anormal que montó tal escándalo para no solo asustarme a mí sino que también a Miranda; en ocasiones pensé que podría haber sido Cristal pero pronto denegué la idea cuando recordé que ella no tiene licencia para conducir y un vehículo para ser una conductora de riesgo probable de cometer varios accidentes viales por todas las calles de Reino Unido, desde luego los motivos que tenía para descubrir que Pierre y Mason me esconden algo está muy palpable después de haber discutido aquella noche lo sucedido; desde ese momento, las cosas empeoraron, en vez de mejorar... Lo digo porque Pierre se volvió más frío e indiferente conmigo, casi siempre me ignora y pasa horas en su oficina la cual hemos dividido entre cuál será mi espacio y cuál será el suyo; lo cual ahora solo lo termino mirando por unos minutos en las mañanas y en la noche antes de ir a dormir; en estos casos debería preocuparme de esto pero he dejado de serlo cuando pienso que él es quien insiste más en que no tengamos ninguna relación cercana, eso sin decir que la última muestra de afecto que pareció haber surgido de él por protección fue el beso en la frente que me dio cuando se enteró que mi vida, la de su asistente de servicio y la de mi amiga se habían puesto en riesgo por un desconocido.

He intentado muchas cosas para que ambos podamos establecer aunque sea una amistad pero él siempre se cierra no solo con su vida sino que todo, tanto que en algunas circunstancias ha empezado a darle igual si yo sigo sus indicaciones o no; es aquí en que me pregunto si él trabaja y se mueve como un robot, lo menciono de esta forma porque él parece no mostrar sentimientos y emociones al estar a mi lado, eso quizás para mí no fuera de mucha importancia si no quisiera llevarme bien con él pero tratándose que por lo menos cuando termine esté infierno no seamos enemigos, busco esa forma de acercarme a él aunque he llegado a descubrir que todo me suena a una equivocación.

Después de darme un baño y comenzar a prepararme para ir a trabajar me doy cuenta como hoy es el día es el día de San Valentín, hago una mueca para mí sola al recordar que jamás he tenido a una pareja por la cual me deba de preocupar por darle algo especial en su noche o tener que planear aunque sea una cena para que no sea inolvidable la celebración, pero en este nuevo caso, me veo involucrada a tener que pensar si hacer algo por Pierre, sé que no somos una verdadera pareja pero no puedo ignorar la idea que ambos vivimos bajo el mismo techo; el problema del asunto trata que no lo conozco ni un poco, no sé qué le gusta a él, qué planes podría tener, cuáles son sus platos preferidos y otros temas que pueden ser de mucha importancia para mí; me siento perdida, tanto que no sé qué regalarle mañana, sé que ese día no solo se trata del día de los enamorados, porque en ocasiones lo usan como un sustento para el día de la amistad para aquellas personas que están solteras, pero a lo que voy es que no sé qué darle a Pierre, no sé si es alérgico a algún tipo de flores, si odia los chocolates, si le fastidia las cosas cursis y románticas... Perderé la cabeza con tan solo pensar en mi compañero de cama.

Me reintegro en el desayuno al ver como Pierre sigue mirando su Ipad, está tan concentrado que apenas contesta el buenos días que siempre le digo por las mañanas, él parece estar sumergido en su trabajo que apenas toma café y muerde un par de tostadas con margarina que la señora Cinthia ha hecho, ella ha sido tan amable desde que llego a la casa que en ocasiones prefiero que ella se tome un tiempo libre para yo poder hacer alguna comida o limpieza en la casa; ya que aún al no estar acostumbrada a que todo lo hagan por mí, a veces prefiero hacer las cosas yo sola o en ocasiones que ella me brinde una mano. Pero por el momento, ella se encarga de los desayunos y yo de las cenas y a pesar que ella y Mason vivan en el penthouse pero en otro nivel del edificio, siento que hasta ellos han empezado a formar parte de mi vida más rápido que Pierre.