Capítulo 52

1.5K 115 16
                                    

"Nunca tomes una decisión cuando estés enfadado, triste, celoso o enamorado"

Mario Teguh

***

Dejo salir un gemido con una nueva penetración de Pierre; cierro los ojos y aruño su espalda cada vez que empieza a moverse rápido, se me dificulta poder respirar y a la vez, no llegar pronto al orgasmo, pongo mis piernas más cerca de su cintura terminando por acorralarlo, besa mi boca salvajemente y sus manos van de arriba hacia abajo, acariciando todos aquellos lugares que pueden ser o no erógenos. Veo el techo y siento como empiezo a temblar, agarro su rostro y su aliento roza con mis labios hasta que ambos dejamos un grito y un gemido cuando llegamos al mismo tiempo.

Nuestra respiración se va acompasando a los minutos, sus manos pasan de arriba hacia abajo por mis brazos, calentando mi piel; le doy una mirada y acaricio su rostro, guardando de nuevo cada detalle perfecto que va desde su rizado y alborotado cabello hasta aquellos labios delgados y rosados, su barba me hace cosquillas en las palmas de mis manos y siento como él, envuelve sus brazos en mi espalda y sin ponerme todo el peso corporal encima, se acuesta sobre mí hasta poner su cabeza en mi cuello.

No sé si debería preocuparme o simplemente tomarlo como una señal buena, pero aún no hemos hecho ni un comentario acerca de lo que definirá nuestro futuro; la señora Allison nos dijo que el último mes sería el más complicado, porque elegiremos si quedarnos juntos o separarnos, por lo cual nos daba todo el mes para saber lo que nosotros queríamos y a pesar que ya nos encontremos a mitad del mes de noviembre ninguno de los dos hemos opinado acerca de ello, por un lado, me da miedo discutirlo, porque siento que él termina con todo esto algún momento pero por otro, a veces quisiera tener una respuesta para poder saber lo que haré con mi vida; pero el problema se encuentra que en las últimas semanas Pierre se ha vuelto distante, frío y callado, hasta sigo sin comprender como es que hemos llegado a tener relaciones coitales cuando él ya ni me toca.

Todo esto me hace sentir extraña, es como si hubiéramos vuelto desde el inicio, en donde todo era solo sexo y nada de sonrisas y conversaciones amistosas que podían perdurar mucho tiempo; tendría que tener miedo pero es una mezcla de emociones que me hacen dudar con todo esto, desde la decisión que debemos tomar hasta los sentimientos que supongo hemos creado en los últimos nueve meses.

Se levanta y se aleja de mí, veo como entre nuestra ropa busca sus calzoncillos y luego va a buscar una ropa cómoda para dormir, su indiferencia me provoca malestar en el estómago, es como si solo fuese otra de aquellas mujeres que han tenido sexo con un hombre y pronto serán despachadas de su casa para que puedan irse y olvidar lo que sucedió, esto no es como yo quería que terminaran las cosas y Pierre las está haciendo más difíciles a punto de no darme más alternativas de pensar que esto ya acabo.

Me siento en la cama y pienso demasiado en por qué está así conmigo, está vez no le he dado motivos para que se enfade o por lo menos de decir que él aún no ha superado la muerte de su padre cuando a veces yo misma sé que él ya pudo enfrentar ese dolor; ya me he cansado de seguirle preguntando qué es lo que le pasa para que su respuesta sea la misma, en donde no cambia y no da su brazo a torcer al decir el típico "nada". Es abrumador tener que comportarnos como si fuéramos dos desconocidos que lo único que ya comparten es la cama, lo peor no solo se centra en sus cambios de humor y carácter sino que también va en dirección que me hace dudar sobre lo que sucede dentro del sexo, porque a pesar de ello, sigue siendo romántico y apasionado pero al terminar esa llama de fuego es apagada para él convertirse en un bloque de hielo, sinceramente, no lo comprendo y no sé qué decir con respecto a ello.

Me levanto y busco mi ropa interior para ponérmela y así ser la siguiente en buscar una pijama pada dormir, al encontrarla, solo me la pongo y de nuevo voy a la cama, pero en diferencia que otras veces, Pierre y yo en vez de dormir abrazados terminamos por darnos la espalda y quedarnos en nuestros respectivos lugares en la cama.

Amores Perdidos [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora