Amores Perdidos [+18]

Capítulo 8

"Entre un hombre y una mujer la amistad es tan sólo una pasarela que conduce al amor"

Jules Renard

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Partí un trozo de carne mientras reía con todas las historias que Logan me contaba sobre nuestros antiguos compañeros del colegio, de algunas señoras que trabajan en tiendas en donde siempre íbamos a comprar dulces y por supuesto, de los vecinos que ambos tenemos que aun suelen pelearse por pequeñas cosas, entre ellas, cuando un árbol empieza a botar las hojas al lado de la alberga del vecino de al lado; sinceramente Logan le gusta hacer memoria de todos los buenos momentos que siempre compartíamos juntos, es difícil creer que de un día para otro tuve que darle la noticia que me tendría que ir de Texas porque había conseguido una buena oportunidad de trabajo en otro país, para ambos fue difícil, ya que siempre nos hemos apoyado como hermanos y amigos pero con el tiempo, hemos llegado a encontrar diferentes dificultades que han ocasionado que no podamos mantener la misma conexión de amistad que antes, después de todo, nada ha sido fácil pero por lo menos, aún seguimos llevando al flote las buenas experiencias y conversaciones que tenemos; por un lado es como si nada hubiera cambiado entre nosotros dos, pero en ocasiones es casi asombroso tener que ver como el mismo Logan ha cambiado y no solo de madurez mental sino que también física.

—Hace tiempo que no disfrutaba de esta forma—comentó sonriendo.

—Ya somos dos, he extrañado esté tipo de cenas armoniosas y convivencia entre ambos—dejo los cubiertos a un lado para verlo. —Te recuerdas cuando decían que éramos novios y nadie creía esa verdad que nos tratamos más como hermanos. —Asintió.

—Tu padre empezó a preguntarme cada día si no manteníamos una relación amorosa oculta—negué riendo.

—Qué horror y vergüenza, no puedo creer que todos se hayan creído la mentira del año, y eso sin decir que nos siguieron molestando un par de semanas más cuando ambos fuimos juntos al baile de graduación—intenté darme aire para no reír a carcajadas al recordar aquellos comentarios antiguos que nuestros vecinos hacían de nosotros.

—Es verdad, hasta mis hermanos me empujaban a que les dijera la verdad—rodé los ojos.

Para aquella época todos los de Pflugerville ya habían corrido con el rumor que nosotros éramos novios en secreto y quizás no queríamos revelarlo por tendencia a mantener una relación informal y poco seria, además al ser un condado pequeño, todo el pueblo pronto se enteraba de las noticias o hechos que podían suceder con las mismas personas de la ciudad, así que para aquella época es de menos que a nosotros no nos hayan hecho parte de la colección de rumores del año, cuando Logan y yo, nada más nos tratábamos como amigos y no como novios, aunque varias veces también le hicimos dudar a las personas, con solo demostrarles acciones poco protagónicas de nosotros cuando tratábamos de alejar a chicos o chicas que para Logan y yo no estaban clasificados para que fueran ni siquiera nuestra cita, por ello los alejábamos con la idea que nosotros éramos novios y creo que ahí es donde surgió todo ese cuento que ambos nos íbamos a casar y seriamos la pareja perfecta de Pflugerville.

—Hablando de relaciones amorosas...—Suspiré.

—A lo que va tu siguiente pregunta, la respuesta es no. Hasta el momento no tengo novio—le mostré un gesto poco feliz de mi parte.

—Debería sorprenderme pero...—enarqué la ceja.

— ¿Pero qué?—dije seria.

—Pero a veces siento que tú misma visión de llegar virgen al matrimonio, ha hecho que sigas siendo soltera—achiné los ojos.