Amores Perdidos [+18]

Capítulo 48 🔞

"Las pasiones son los viajes del corazón"

Paul Morand

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Me miro en el espejo y suspiro nuevamente al darme cuenta de lo que estoy a punto de hacer, nunca pensé en atreverme a hacer algo tan exorbitante para un hombre cuando creí que mi propio pudor e inocencia llegarían a poder conmigo y decirle a mi consciencia que no lo hiciera, pero ahora en frente, puedo verme como una mujer segura y confiada, que se ha llegado a vestir entre telas suaves y tentadas para el tacto de un hombre, apenas puedo deslumbrar la figura de mi cuerpo entre todas aquellas curvas muy bien diseñada que encajan entre aquella lencería color blanco que he comprado para usarla ante Pierre, he quedado un poco asombrada conmigo misma que ahora ya no sé qué pensará él sobre verme de esta manera, pero apenas al imaginarlo, siento como mis mejillas arden y mis piernas empiezan a temblar, muerdo mi labio y puedo ver como por primera vez no me quejo en algo que yo misma he comprado para lucir ante alguien, un poco de vergüenza llega a mí pero mayormente es porque nunca he intentado seducir y coquetear con un hombre vestida de esta forma, pero tratándose del hombre al que quiero posiblemente no llegue a fallar en lo que tengo en mente.

Hoy, 29 de agosto, está cumpliendo años Pierre, apenas en la mañana me dio tiempo para felicitarlo y darle un merecido desayuno de los cuales a él le encanta, eso sin añadir que le preparé su ropa y su maleta en donde llevaría unos documentos para la junta que tendría por la mañana con una de las empresas que él le está construyendo su nuevo edificio. Hubiera querido pasar más tiempo con él pero por un lado me sirvió para planear todo lo que le haré a Pierre para su cumpleaños, así como también que en la tarde fui a comprar la lencería.

Veo la hora y me doy cuenta que solo tengo quince a veinte minutos para llegar a la delegación en donde él se encuentra antes que se mueva y se vaya de allá, tomó un abrigo de cuero color beige y me lo pongo para luego abotonármelo y ponerle las cintas; agarro la maleta en donde llevo otra ropa para mí y para Pierre y así es como salgo de nuestra habitación para emprender viaje. Llamó a Mason para que me llevé y él no tarda en tener el auto encendido para pronto viajar hasta Lambeth antes de que él tráfico se vuelva lento. Estoy un poco nerviosa pero no intento reflejar tanto aquellas emociones que empiezan a invadir mi cuerpo porque pueden lograr que me desoriente con mis propios planes.

Cuando llegamos, me bajo del auto y tomo nuevamente la maleta para así entrar, son las 5:45 pm así que puedo predecir que todos los empleados ya se marcharon y solo ha quedado el vigilante, quien a presentarme en frente de él para que me dejé entrar, al final lo hace sin ningún problema, ya que me conoce, subo en el ascensor y pronto marco el número tres para que me llevé hasta la oficina de Pierre, es así que no tardó en llegar cuando camino y me quedo parada en frente de su puerta.

Antes de tocar la puerta de la oficina de Pierre, doy un enorme respiro y lo mantengo unos segundos hasta exhalar el aire, estoy nerviosa, tanto que hasta mi corazón ha comenzado a palpitar demasiado rápido que es probable que se salga de mi pecho, pero no es de dudar que esto me esté sucediendo cuando es primera vez que hago una cosa como está en la oficina de otra persona; por lo menos agradezco que sea tarde y todos los empleados ya se hayan marchado y la única persona que ha quedado es el vigilante, pero por él no me preocupo porque sé que no llegará a interrumpir si no es un caso importante.

Tomo la valentía que se ha quedado oculta dentro de mi ser para tocar la puerta, está vez Pierre no responde y estoy a punto de dudar si está en su oficina o no pero al escuchar unos pasos me relajan al saber que él no se ha marchado, en vez de eso, apenas abre la puerta un poco y cuando se da cuenta que soy yo, se hace a un lado y la abre un poco más para que pueda entrar; es rara vez que yo venga a visitarlo a su delegación y ahora al encontrarlo aquí con varios papeles en el escritorio, con su rostro marcado del agotamiento y el orden en que se encuentra la oficina a pesar que sé que en el penthouse no es así, me asombra un poco.