MI VOZ / EMILIACO /AU

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Cap 13- Entonces No deberías ser tan malditamente lindo

Joaquín pov

Observé el rostro de Diego mientras se encontraba de pie mirándome, y luego volteaba a ver a Emilio como si no hubiera escuchado correctamente Debía admitirlo, me hallaba igual de sorprendido Emilio quería ser mi amigo Porque lo ayudé? Como si nadie más pudiera.

Mi pecho se sentía cálido, y mi estómago hacía un aleteo divertido.

-Tú no hubieras entendido Nadie Excepto por Joaquin, Me ayudó muchísimo en estos pocos días, Tenerlo para platicar es lo que necesito en este momento.

El aleteo se convirtió en aves agitándose alrededor de mi estómago. Tenía que recordar que Emilio dijo "Sólo amigos", y no "Me gustaría volver a besarlo".

Estaba herido, y le gustaba platicar conmigo. De eso se trataba todo.

-El... uh... no habla -dijo Joaquín, viéndome con una mirada arrepentida en su rostro.

Esperé. No quería que Emilio le dijera a Diego que hablé con él. Pero entonces ¿de qué otra manera explicaría el querer ser mi amigo?

-Tiene su propia manera de comunicarse, y es suficiente -contestó

Quería suspirar de alivio, Si mi tía Ana supiera que hablaba con Emilio Trataría de hacerme platicar con ella.

Diego presionó los labios y asintió -De acuerdo. Sí... Si quieren ser amigos no hay problema conmigo, Pero sólo amigos. No... -se detuvo y sentí que Emilio se tensaba a mi lado.

-Está a salvo conmigo Lo respeto y además no dejaré que nadie más le haga daño -dijo esto último con una firme determinación en la voz.

Las aves en mi estómago volvieron a la vida. Quería que fuéramos amigos Podía hacerlo, Lo deseaba y también lo necesitaba.

Diego pareció creerle -Bueno Bien, ¿quieres entrar? Mamá hizo pastel de chocolate.

-Sí -Emilio bajó la mirada hacia mí-. ¿Te agrada el pastel de chocolate?

Dudé y luego asentí No era mi intención interferir en la vida de Diego, pero Emilio me quería ahí y yo quería estar ahí para él. Este lado suyo no era nada de lo que esperaba, No era cruel o duro No ponía una fachada para nadie Este era el chico que deseaba que fuera cuando me besó aquella vez en el campo.

-Entonces vamos a conseguir una rebanada del de Ana Es delicioso.

Diego lucía confundido pero se giró y se dirigió al interior, Emilio me indicó que siguiera a Diego y cuando lo hice comenzó a caminar a mi lado.

Podía comer un poco de pastel con él luego subir a mi habitación y dejar solo a Diego con sus amigos, De tal manera puedo hacer feliz a ambos chicos en tanto sigo protegiéndome a mí mismo, No importa cuántas ganas tenga de estar ahí para ayudar a Emilio ya que entiendo lo que es sentirse así de solo, no me permitiría bajar mi guardia por completo.

Diego entró y se dirigió a la sala de estar, Tía Ana salió al recibidor de la cocina y sonrió cuando vio a Emilio Era una sonrisa triste pero también una que decía cuán feliz se encontraba de verlo, Sabía que se preocupaba por él.

-Emilio cariño, qué bueno verte. Te extrañé este verano No vienes lo suficiente. -Se acercó directo a él y lo abrazó, después se alejó y me miró-Ya volviste de tu paseo -dijo sonando complacida-. Ahora que has quemado algunas calorías, ¿quieres comer una rebanada de pastel de chocolate conmigo en la cocina?

-En realidad comerá un poco de pastel en la sala con nosotros - dijo Diego a su madre.

Los ojos de tía Ana se agrandaron, luego sonrió alegremente. - Bueno, de acuerdo Qué maravilla Les llevaré más leche fresca y dos vasos más. -Se giró y apresuró de vuelta a la cocina.

-Creo que eso acaba de hacer su día -susurró Diego, mirándome.

Y esta vez yo sonreí Porque tenía razón, Ella parecía feliz y eso me hacía sonreír.

La mano de Joaquín se deslizó en mi espalda, y me guió a la sala de estar donde los chicos que solía ver saliendo con Diego se hallaban

holgazaneando en sofás y pufs, mientras un par lanzaba tiros a la canasta de básquetbol en la pared.

-¡Joaquín! -dijo Eduardo al momento que se volvió de anotar una canasta y me vio de pie ahí Era la primera vez que me hablaba desde que le envié aquel mensaje, Seguro que la sorpresa de verme ahí lo hizo olvidar que me ignoraba

Emilio mantuvo su mano en mi espalda a medida que me movía por la habitación hacia una mesa.

Era obvio que Diego no le dijo a ninguno de los chicos sobre el papá de Emilio Nadie lo miraba con preocupación o como si no supieran qué hacer, Me sentía aliviado por él Sólo había enfrentado a Diego y tía Ana, Necesitaba un descanso antes de enfrentar al resto.

-Entonces, Joaquín está aquí... con Emilio-dijo Eduardo porque nadie más decía nada.

Diego se giró y los miró a todos -Joaquín y Emilio son amigos, Sólo amigos Y no tengo problema con eso. -Hubo un silencio incómodo y Emilio sacó una silla para que me sentara, Una vez que me senté vio a sus amigos y compañeros de equipo que continuaban observándonos a los tres como si no supieran con seguridad qué pensar.

-Es mi amigo Supérenlo -les informó luego se sentó cerca inclinó su cabeza hacia mí-. Siento que actúen como idiotas Por lo normal no tengo amigos además de ellos Y tú te hallabas completamente fuera de los límites por Diego, Así que intentan averiguar lo que ocurre. -Asentí Lo entendía. Aunque ahora mismo todo lo que quería hacer era irme corriendo a mi habitación.

-Aquí hay más leche y pastel -anuncio la tía Los chicos regresaron a ver televisión y hablar. No me volví para ver si Eduardo seguía jugando basquetbol o mirándonos.

-Este chico no come suficiente Asegúrate que se lo termine todo - le dijo a Emilio como si supiera que ahora somos amigos y la idea la emocionara.

-Sí, señora -contestó, tomando los platos de sus manos y poniéndolos frente a mí.

Cuando se fue del cuarto Emilio me sonrió. -Necesitas relajarte Luces como si te estuviera forzando a sentarte a mi lado, Lo superarán pronto lo juro.

Incliné la cabeza para ocultar mi boca de todos los demás. -Lo sé

-contesté en voz baja- Sólo odio que se me queden viendo.

Soltó una risa y se llevó el tenedor con pastel a la boca. -Entonces... no deberías ser tan malditamente lindo.

Las aves en mi estómago volvieron. ¿Cómo se suponía que comiera ahora?

Avance cap 15
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-Estoy seguro de que eras el hijo que toda madre desea -le aseguré-Sé que la tuya tuvo que sentirse muy orgulloso de ti.