MI VOZ / EMILIACO /AU

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Capitulo 43- El no estaba Sólo, yo si

JOAQUÍN

Todo lo que quería hacer era sentarme sólo en mi habitación, no fue fácil enfrentar lo poco saludable que mi relación con Emilio se había convertido. Lo que no dice mucho de mi, El hecho era...que todavia lo quería. El no era el único culpable aquí, yo también lo fui, yo lo cree lo dejé hacerse dependiente de mi.

Esto no era lo que yo pretendía desde el principio, imaginé que mientras lo ayudaba también hallaría una manera de sanar. Era mi manera de encontrar la paz, pero nos hablamos convertido en algo más algo que nunca imaginé. Me enamoré de Emilio y eso no estaba en mi plan.

Tener que afrontar la verdad y dejarlo ir fue el resultado de ese estupido sentimiento del que yo había sido víctima, el amor. Pero Emilio no me amaba el sólo me necesitaba para pasar un día, pero no lo haría más y eso sería todo. No había un fundamento ahí para nosotros, excepto un dolor compartido por la perdida de un padre.

Diego entró luego de un golpe en la puerta, antes de que pudiera almenos invitarlo a pasar.
El ceño fruncido en su frente me dijo que sabía, Emilio debió haberle dicho algo. Deseé que no lo hubiera hecho yo no quería hablar de eso aún.

-¿Estás bien? -pregunto, estudiandome de cerca.

Quería decirle que si, así se marcharía y cumpliría con sus debes de primo al cuidarme. Pero las palabras no salían, me encogi de hombros en su lugar.

-El tampoco está bien, ¿Supongo que no quieres decirme nada al respecto?

No, no quería el hablarlo lo hacía real. Era más fácil sólo pensarlo en mi cabeza.

-Esta unido a ti, nunca lo había visto actuar por nadie como lo había hecho por ti, honestamente me preocupa. Has pasado por mucho para esperar tomar si equipaje también. Tiene que darse cuenta que puede sobrevivir sin ti sosteniendolo.

Eso sonó como si hubiera abandonado a Emilio. No me gusta pensar en eso de esa manera, no habría hecho eso. -Se puso furioso por que un chico hablo conmigo -le contesté -. No es... saludable. Me mira como si fuera algo que tuviera que proteger de alguien que pudiera arrebatarle eso. Sólo estamos en la escuela, eso no es normal.

Diego se acercó y se sentó en el borde de mi cama -Estoy de acuerdo, no lo es. Pero Emilio siempre ha tenido su temperamento incluso cuando eramos niños. Creo que un poco de eso se muestra ahora. No es que eso lo haga correcto, no lo es. Eres una persona no su pertenencía.

-Exactamente -murmure, sintiéndome culpable de hablar con el de esto. No estaba aquí para defenderse mientras yo le decía a su mejor amigo cosas que no debía.

-Quería venir, le dije que no Que necesita darte tiempo para trabajar en lo que estás pasando -explicó Diego- haz hecho lo correcto.

Pero Emilio estaba Sólo, no tenía a nadie con el. -Esta completamente sólo -le dije, sintiendo el peso de la culpa y el dolor en mi corazón.

Diego se levantó -Voy allá ahora. Llame a lai y a Eduardo, deberían de llegar ahí en cualquier momento. Lo tenemos tu.... Tu cuidate. El mes pasado hiciste avances que nadie pensó que harías, estas hablando Joaquín. Eso significa que estás sanando. Concentrate en ti y yo me ocupo de Emilio.

Mis ojos ardían por las lágrimas no derramadas mientras asentía. El tenía razón Emilio tenía a alguien de echo, tenía a un grupo de amigos que se quedarían con el para pasar cualquier cosa.

Él no estaba solo...... yo si.

Cuando finalmente me dormí anoche Diego todavía no regresaba, me sentía aliviado. Saber que se quedó con Emilio me ayudaba a calmarme y así poder conciliar el sueño

Hoy tenía que afrontar la escuela.
Afrontar a Emilio.
Afrontar mi elección

Levantarse fue más difícil que irse a dormir, quería permanecer escondido en mi habitación Por semanas. Hasta que mi pecho ya no doliera.
Supe desde un principio que Emilio Osorio podría lastimarme si lo dejaba entrar, sólo no esperaba que se sintiera así.

Lo imaginé terminando conmigo por que quería a alguien más o estaba aburrido, pero esto era más difícil... fui yo quien lo hirió, sólo yo y la expresión en su rostro no dejaba de atormentarme. Recordándome lo mucho que me dolió decir esas palabras.

-¿Hambriento? Hice waffles -dijo la tía, mientas caminaba hacia la cocina. Comer me hacía sentir náuseas, pero preparo una pila de ellos y sabía que Diego no se encontraba aquí para comerlos.

-Diego no está aquí -le dije, esperando que ella lo supiera no quería meterlo en problemas.

Me dio una sonrisa triste Y asintió -Lo sé, estoy apunto de llevar estas a casa de Emilio. Hay una casa llena de chicos que necesitan alimentos, hable con Diego hace 30 minutos -se acercó a mi y puso su brazo alrededor de mis hombros y beso la parte superior de mi cabeza.

-¿Estás bien? -me pregunto en voz baja.

Asentí, sólo no quería hablar de eso.

Me apretó a ella -En la vida a menudo tenemos que tomar decisiones que no son fáciles, pero eso no significa que no sean las correctas.

-¿Pero que pasa si te equivocas? -le pregunté antes de que pudiera detenerme.

Me dejó ir y se movió para poder ponerme un plato.
-Entonces el destino camina y arregla las cosas, sólo tenemos que confiar en el.

No dije nada más pero sus palabras daban vueltas en mi cabeza y esperaba que ella tuviera razón.

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Hola Hola
Oigan como están? Yo ya estoy super bien.

Que les pareció? 1 de 10?
Bueno igual ya se que no les dije nada

Pero no esperarán mucho ya estamos a nada 💖 los amo mucho y gracias por darle la oportunidad a esta pequeña historia.

LOVE YA 🖤