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Cap 14- tienes arrepentimientos?

Emilio Pov

Joaquín se escabulló a su habitación cuando comenzamos a ver la cinta del partido de la semana pasada, Me sentí tan relajado viendo las jugadas y hablando sobre dónde metimos la pata y dónde necesitábamos apretar que no me enteré cuándo se marchó.

No fui tras el-sabía que quería escapar- podía decirlo por la mirada en su rostro, Solo se quedó por mí.

Pero ahora mi cabeza ya no se encontraba en el juego, Pensaba en mi padre y en el hecho que estuve demasiado tiempo fuera de casa. Quería volver a casa y comprobar las cosas. Hablar con él incluso si no me respondía Descubrí que ya no importaba, Simplemente necesitaba estar cerca de él.

El final se acercaba y no sería fácil.

Me levanté y caminé hacia Diego entonces le susurré que me dirigía a casa y le dije que me mandara por mensaje de texto el número de teléfono de Joaquín, Los chicos se encontraban tan envueltos en ver el juego que no se dieron cuenta ni dijeron nada respecto a que me marchara temprano.

Aún no llegaba a mi camioneta cuando mi teléfono repicó Diego me envió su número, Casi esperaba que me dijera que yo mismo lo consiguiera de el Pero confiaba en mí para estar con el Me aseguraría de merecer esa confianza.

Simplemente ayudaba saber que podía llamar y oír su voz si necesitaba hacerlo Y me preguntaba si el sonido de mi voz lo ayudaba, El pasó por algo prácticamente solo ¿Podía ser para el lo que el era para mí?

Abrí la puerta de la camioneta y alcé la mirada hacia su ventana Se encontraba sentado en el asiento de la ventana, sus rodillas encajadas bajo su barbilla observándome, Alcé la mano para despedirme y el hizo lo mismo. Luego sostuve en alto mi teléfono, lo puse contra mi oreja y la señalé.

Solo para asegurarme que me entendía, le mandé un mensaje rápidamente.

Soy yo Diego me dio tú número, Si llamo ¿responderás?

Presioné enviar, luego volví a alzar la mirada hacia el, Bajó la mirada a su teléfono y observé mientras escribía algo Cuando su rostro se alzó otra vez para mirarme, mi teléfono repicó

Sí, Si me necesitas responderé.

Eso era suficiente Asentí y subí a la camioneta para conducir hasta casa y enfrentar mi realidad, Me sentaría y hablaría con papá Le hablaría sobre ver el partido con los chicos Y le contaría acerca de Joaquín, A él le gustaría el o eso esperaba yo.

Cuando abrí la puerta de la casa, se encontraba en silencio La trabajadora del hospicio se fue por el día, Cerré la puerta y me dirigí al interior. Había una nota sobre la mesa de mamá diciéndome que me preparó un sándwich y lo dejó en el frigorífico junto con una jarra fresca de té dulce Papá preguntó por ella, así que fue a tumbarse a su lado.

No tenía hambre Comí dos porciones de pastel antes, y ahora sabiendo que no conseguiría hablar con papá esta noche, no tenía muchas ganas de comer. Pero mamá se preocuparía si revisaba el frigorífico por la mañana y veía el sándwich todavía allí Así que me serví un vaso alto de té helado y llevé el sándwich y la bebida a mi habitación, Intentaría comer algo antes de irme a dormir. Si no, me aseguraría de que ella nunca viera que no me lo comí.

Dejé la comida, luego caminé silenciosamente por el pasillo hasta pararme en el exterior de la puerta de la habitación de mis padres y escuché, Había silencio Mi padre solía roncar pero ya nunca lo hacía. Dormía tan silenciosamente ahora, solía yacer en mi cama por las noches cubriéndome los oídos queriendo que dejara de roncar para poder dormirme. En estos días me encontraba deseando oír sus ronquidos, Así sabría que todavía respiraba.

MI VOZ / EMILIACO /AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora