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capitulo 21: "tomo años antes que lo descubriera

Joaquín

Le envié mensajes de texto a la tía varias veces durante el juego para saber cómo se encontraba el señor Osorio, Me aseguró que dormía y todo iba bien Quería poder ser capaz de asegurarle a Emilio que se encontraba bien cada vez que miraba hacía mi lugar en las gradas.

Lo hizo en numerosas oportunidades y asentí cada vez que lo vi.

A pesar de todo se las arregló para correr y hacer varias jugadas que no entendí, pero que según el tío Francis que explicaba las jugadas mientras sucedían, eran impresionantes. Emilio siempre estaba ahí para hacer las mejores jugadas con Diego.

Sabía que esta noche no iría a la fiesta después del juego, estaba preocupado por mantenerse alejado de su padre. Le pregunté a la tía si podía volver a casa después del juego en lugar de ir a la fiesta con Diego, a pesar de que me alegré de poder conocer a sus padres, emocionalmente estaba exhausto.

Aunque el señor Osorio habló conmigo, fue duro para él, usó toda su energía en nuestra conversación jadeaba y tosía. Luego vi como miraba a su esposa, con profunda adoración y eso rompió mi corazón.

No podía recordar un instante de mi vida en que mis padres se vieran el uno al otro de esa manera, podía recordar las peleas y gritos pero siempre lo arreglaban. Sin embargo, ni una sola vez se miraron como lo hacían los padres de Emilio.

Pensar en lo que podrían perder era increíblemente triste.

Mientras la multitud se dirigía a sus coches, seguí al tío, que iba a esperar a Diego a la salida del vestuario; yo quería ver a Emilio antes de marcharme, dejar a su padre había sido duro para él. Se había aferrado a mi mano durante todo el camino desde casa, me hubiese gustado poder sostener su mano en el campo de fútbol también.

-Ahí está Emilio-dijo el tío asintiendo hacia la casa del campo-Supongo que quieres ir a verlo, probablemente está buscándote.

Lo miré y me dio una sonrisa comprensiva, esperaba que no pensara que lo que tenía con Emilio era algo más que una relación de amistad, le había explicado la situación a la tía luego de que ella preguntara, pero no había hablado con él sobre eso.

Asentí y comencé a ir hacia Emilio pero Serena lo alcanzó antes que yo, chilló y lanzó sus brazos alrededor de él, me quedé quieto y esperé, había comprendido que en algunas oportunidades Emilio me necesitaba, pero en otras la necesitaba a ella. No estaba seguro si esta era una de aquellas ocasiones.

La escuchó hablar y le dio un guiño por lo que supuse que era tiempo de Serena, no de Joaquín y me di la vuelta y volví con el tío que estaba justo allí, mirándome. No lucía feliz pero tampoco enfadado, se veía preocupado.

Me detuve cuando llegué a su lado y esperamos a Diego después de un momento aclaró su garganta. -Los chicos no siempre toman la decisión correcta, tardan años en convertirse en hombres y comprenderlo.

No necesitaba explicarse, yo comenzaba a entender.

-Te mereces algo mejor joaquin, él está herido pero tú también has sido lastimado niño.

Sabía que el tío tenía buenas intenciones y también tenía razón, merecía más pero nunca iba a ser de Emilio, No prometió nada más que amistad y eso era lo que él necesitaba de mí.

Hasta que no me buscara más yo estaría allí para él, aunque era difícil e incluso si sintiera revoloteos de vez en cuando, era mi trabajo recordar que él no sentía nada por mí, lograría auto protegerme, había pasado un infierno y sobreviví. Podía hacer esto.

-¡Los aplastamos! -la voz de Diego retumbó y lo vi venir hacía nosotros, sonriendo a su padre. El tío se mantuvo ahí con el orgullo grabado en su cara. Imaginé porqué esto era tan difícil para Emilio, era una de las cosas que ya había perdido.

-Buen juego hijo -dijo dándole una palmada en su espalda-

¿Irás al campo?

-Sí, ¿vienes Joaquín? -preguntó, mirándome. Sacudí mi cabeza.

-El viene a casa conmigo esta noche -dijo el tío, sin mencionar mi visita a Emilio.

aseguró y se dio la vuelta y fue hacia Pao, que esperaba por él.

Miré a Emilio y nuestros ojos se encontraron, se dirigía hacia mí con Serena siguiéndolo detrás. Esto no era algo que quería hacer en presencia del tío.

-¿Quieres esperarlo aquí o prefieres irte? -me preguntó.

Miré al tío y sonreí a modo de disculpa, sabía que no estaba de acuerdo con esta situación y amaba que le importaba lo suficiente como para preocupase, pero no me escaparía de Emilio, no después de ver a Diego con su papá y comprender que él nunca tendría eso nuevamente.

-Hola -dijo Emilio volviendo mi atención a él.

Serena se quedó detrás de él, con la molestia reflejada en toda su cara.

Moví mi mirada de ella a Emilio y le sonreí, quería que supiera que todo estaba bien. le mandaría un mensaje de texto más tarde diciéndole

"buen partido".

-¿Irás al campo? Negué con mi cabeza.

-El no irá, ¿podemos irnos ahora? -dijo Serena, tomando el brazo de Emilio.

Él no se apartó de ella y no dejé que eso me doliera.

-¿Irás a casa? -preguntó -Asentí lentamente.

-Jugaste un buen partido -dijo el tío poniendo su mano en mi hombro-Ese touchdown fue impresionante, tu padre estará feliz de oír sobre eso -Comenzó a llevarme al estacionamiento- Que tengan una buena noche, Joaquín y yo vamos a casa.

No dejó lugar para una discusión, Emilio lucía roto como si quisiera detenerme, pero sin saber cómo. No podía tomar esa decisión por él.

levanté mi mano y di un pequeño saludo antes de girar y alejarme con el tío.


MI VOZ / EMILIACO /AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora