capitulo 23: nadie es mas divertido para conversar
Joaquín
El resto de la semana las cosas con el papa de Emilio parecían mejor, El aún tenía problemas para respirar pero se encontraba más despierto, sin dolor o eso parecía. No necesitaba tomar la gran cantidad de medicina que lo mantenía drogado, Lo visité el miércoles por la tarde, Emilio fue a recogerme después de la práctica de futbol comimos con su madre y luego fuimos a hablar con su papá.
El jueves Emilio se encontró conmigo en la puerta de la cafetería e insistió en comiera en su mesa Dado que Serena no se encontraba más ahí, acepté. Los chicos aun trataban de aceptar nuestra amistad no les hice mucho caso. Sin embargo, para el viernes aceptaron que me sentaría con ellos de ahora en adelante, y todos parecían de acuerdo con ello.
Emilio y yo... bueno, no sabía lo que éramos. Nos mensajeábamos todo el día y hablábamos por teléfono en la noche. Evitábamos hablar de su papá o de mi pasado, hablábamos de la vida, me contaba historias de él y Diego cuando eran niños y yo le hablaba acerca de mis años como uno de los mejores en el club de ajedrez en la preparatoria.
Me di cuenta que nuestra situación era cada vez más confusa. Como cuando Emilio se me acercaba y aspiraba profundamente como si me estuviera inhalando O las veces que mantenía su mano en mi espalda más de lo necesario O la vez que emanuel se sentó a mi lado y comenzó a coquetear conmigo y Emilio se enojó, aunque trató de no demostrarlo, todos se dieron cuenta, incluso Diego.
Incluso haciendo todas esas cosas aún seguía ligando con cualquier chica de la escuela que se le acercara. A pesar de que no se acostaba con ninguna de ellas en el baño o se acercaba demasiado a ninguna. Tampoco mencionaba nunca nuestro beso y no actuaba como si quisiera repetirlo.
No mencionó cuáles eran sus planes después del partido de futbol el viernes por la noche, ni me preguntó acerca de los míos. Así que le pregunte a tía Ana si podría ir directo a casa y a la cama, Me sentía cansado y ella aceptó después del partido me fui directamente con ella mientras el tío se quedaba a hablar con Diego.
Emilio logró tres anotaciones y la sonrisa en su rostro hizo que todo lo que iba mal, estuviera bien. Amaba verlo feliz, Me hubiera gustado estar allí cuando le contara todo a su papá.
Repasé los eventos de la semana en mi mente mientras tomaba una ducha y me preparaba para dormir. Diego parecía menos molesto conmigo últimamente y sabía que era porque no tenía que llevarme más a ningún lugar, Sus padres dejaron de intentar imponer mi presencia con Diego. La hora de la cena era más fácil y me gustaba escuchar a todos hablar.
Incluso dejé que la idea de empezar a hablar en público rondara por mi mente. Tenía que hablar con los padres de Emilio pero solo porque no quería que mi silencio hiciera las cosas más difíciles y si nunca tendría la oportunidad de hablar con su papá de nuevo, no quería lamentar quedarme en silencio.Quería ser una parte de su familia, pero mientras no compartiera mi vida cotidiana, seguiría siendo un extraño. Si empezaba a hablar con mi tío y mi tía eventualmente querrían que les hablara de lo que veía, lo que pasaba. No quería hacerlo. Ya no me asustaba mi propia voz hablar con Emilio me enseñó que podía escuchar mi voz de nuevo y no desmoronarme, pero no me sentía listo para hablar de mi madre... o mi padre. Los Valdés es sabían todo lo que debían saber. Si pudiera confiar en que no me forzarían a hablar acerca de esa noche, podría hablar con ellos.
Caminando a través de la puerta de mi habitación me puse a gritar cuando vi a Emilio de pie dentro. Rápidamente puse una mano sobre mi boca, mientras agarraba la toalla firmemente alrededor de mí con la otra.
-¿Emilio? -le pregunté, mientras me acomodaba para así poder sostener la toalla que estaba de mi cintura hacia abajo con las dos manos.
Sus ojos no se encontraban en mi cara, sino en mi abdomen desnudo, Tuve la tentación de volver corriendo al pasillo.
-Emilio? -repetí.
Subió susojos de golpe hasta encontrarse con los míos, sonrió tímidamente.
-Lo siento, noquise asustarte te envié un mensaje que vendría, pero no contestaste.
-¿Venir? -repetí confundido, el asintió hacia la ventana
-Esta fue la habitación de Diego la mayor parte de mi vida, He subido hasta esa ventana desde que tenía siete años.
Oh Pero, ¿por qué se hallaba aquí?
-Te fuiste... del partido... y no fuiste a la fiesta de campo te esperé.
Esto era lo que me confundía, No entendía cuando hacía cosas como esta. Él no me preguntó en todo el día sobre mis planes para esta noche Supuse que tenía los suyos propios, No sabía que quería verme.
-Me fui con la tía, No mencionaste que me verías después.
Ahora era él quien parecía confundido. ¿Qué lo confundía? Era él quien me daba señales confusas
-Pensé que sabías que me gustaría verte, pasar el rato. Negué con la cabeza.
-No sabía nada -- Me sonrió esta vez.
-Bueno, siempre asume que tenemos planes Eres el único con el que quiero pasar el rato. Ahora ¿podría tal vez ponerte algo de ropa? Eso es, uh. . . distractor.
-Sabes que entraste en mi habitación sin ser invitado ¿verdad? Si hubiera sabido que venías, me habría vestido.
Él sonrió.
-Te envié un mensaje.
-Estaba en la ducha.
-Pequeño detalle.
Esta vez me reí. Pero rápidamente me sorprendí a mí mismo y me mordí el labio, esperando que tía Ana no me hubiera oído. -Date la vuelta -susurré.
- ¿Por Qué?
- Así me puedo vestir.
-Bueno si, eso -dijo y se giró hacia la pared
Me acerqué y cogí un un boxee de mi cajón y luego unos pantalón de soldado algo holgado y un croptop. Nunca me vestí con un chico en la misma habitación, A pesar de que él no miraba todavía me ponía nervioso. Me vestí rápidamente y pasé mis dedos por mi pelo mojado.
-Ya he terminado -le dije mientras me dirigía a buscar mi cepillo
-Lindo -dijo, lo que me hizo detenerme y mirar por encima de mi hombro.
Me guiñó un ojo, Odiaba cuando me guiñaba Sobre todo porque amaba cuando lo hacía Odiaba que me encantara. Porque los amigos no sienten mariposas en el estómago por un guiño.
-Deberías usar crop tops más a menudo -dijo, y puse mi atención buscar el cepillo. Cuando por fin lo encontré, comencé a peinar mi cabello, tenía que cepillarlo o al momento de secarse era un desorden mi pelo era demasiado chino.
-¿Cómo estuvo la fiesta de campo? -pregunté sentándome en el borde de mi cama.
Se encogió de hombros y se sentó a mi lado. -Aburrida no estabas allí, Nadie es más divertido para conversar que tú -Puse los ojos en blanco, haciéndole reír.
-¿Tu tía y tu tío te comprueban por la noche? -Negué con la cabeza Cerraba mi puerta por la noche. Tenía pesadillas y aunque no gritaba en ellas, a menudo lloraba y gemía, diciendo cosas que no quería que oyeran.
-¿Puedo quedarme un rato si hablo en susurros?
Como si le pudiera a decir que no. Nunca le decía no. Aun a pesar de que debería decirle no... No le vendría mal que le dijera que no y él podría soportar escuchar "no" más a menudo.
-- Claro
Avance Cap 24
--------------------------------------------------¡Está al final del pasillo! -Le gritó a los paramédicos, que ya corrían a través de la puerta-. ¡Dense prisa! Está vomitando mucha sangre. ¡De prisa! ¡Por favor! -
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MI VOZ / EMILIACO /AU
FanfictionSi, su sonrisa era hermosa, pero no era real era sin vida y falsa. ¿nadie veía eso ? ¿fui el unico ? 13 agosto 19 /#421 Amor 15 agosto 19/ #10 Emilio 16 agosto 19/ #1 joaco 16 agosto 19/ #1 osorio 28 agosto 19/ #1 Joaquín 28 agosto 19/ #1 Joaquín b...