- Creo que jamás he sido más feliz — dijo ella sinceramente.
Él extendió la mano y acarició reverentemente la curva de su mejilla, deslizando luego el dedo sobre su ceja. Ella no se encogió como hacía normalmente, no sintió que su mente reavivara sus pesadillas. Se sintió querida. Adorada. Aquí en la noche, el aire estaba cargado de magia. Este no era su cuarto y ellos no estaban en su cama. Estaban en un lugar aislado, secreto, lejos de la civilización y ocultos en una gruta, mientras los pájaros e insectos gorjeaban a su alrededor.
- Prométeme que te quedarás conmigo — susurró ella. — Por favor. — Descansó la cabeza sobre su pecho, rezando para que este delicioso sueño durara toda la noche.
- No te preocupes, ángel. Me quedaré.A mediodía, la luz del sol se filtró a través de las cortinas, brillante y resplandeciente. Justin se encontraba tumbado de espaldas, masajeándose el cuello mientras miraba el techo. _____ estaba profundamente dormida, acurrucada en el hueco de su brazo. Había pensado en dejarla sola al amanecer para darle tiempo a su cuerpo a recuperarse, pero había apurado demasiado, deseando fervientemente iniciarla en todas las artes de la seducción. Así que sucumbió, y ella le dio encantada la bienvenida a la lección.
Sin embargo, ahora que debería de sentirse saciado, sus pensamientos se negaban a serenarse. Para un hombre que valoraba el control, se sentía muy... incontrolado. Estaba sacudido por la intensidad de su unión con _____, no podía encontrar ninguna lógica a las emociones que le invadían el cuerpo. Decir simplemente que él y _____ habían practicado sexo no le hacía ninguna justicia a lo que realmente había ocurrido. Aquello fue puro placer, a veces apacible, a veces primitivo y carnal, un hambre que no podía ser saciado de cualquier manera.
Lo que había experimentado con ____ había sido tan intenso y devastador como un huracán. Y por Elliea, quería experimentarlo una y otra vez. El deseo que sentía por ella le asombraba. Apenas se le estabilizaba el pulso, volvía a sentir la incansable necesidad de poseerla de nuevo. Jamás se imaginó que eso pudiera sucederle tan a menudo, y con tanta fuerza.
Sabía lo raro y especial que había sido su encuentro con ______. Pero, ¿y ella? Su pequeña bruja no tenía ninguna experiencia con la que comparar, ya que había sido virgen hasta anoche. No se quejaba. El saber que ningún otro hombre había tocado su cuerpo aún despertaba una posesividad en él que desafiaba a la razón. Y era extraño, porque la virginidad no era ni apreciada, ni esperada en Imperia. Las mujeres se deleitaban con sus amantes tal y como hacían los hombres. De hecho, cuantos más amantes tuviera una mujer más valorada era, ya que su experiencia aumentaba, considerablemente, el placer de su compañero. Aparte de _____, cada hembra con la que se había acostado había sido experta en ese arte sensual. Incluso otras, como Maylyn, hasta habían poseído más experiencia que él.
______ era tan diferente a todo lo que conocía. Su deseo por ella iba más allá de lo físico. Y ahora, más que nunca, quería que le perteneciera solo a él.
Para siempre.Ya no podía negarlo más. Que antes hubiera preferido una unión temporal, de algún modo ahora le parecía algo despreciable. Sí, ella era mortal y él era mitad hechicero, pero eso no le preocupaba. Podría envejecer perfectamente como los mortales. No estaba del todo seguro, pero lo que sí sabía condenadamente bien era que no podría tolerar una vida sin ______ a su lado.
Ella le desafiaría, sí, eso ya lo sabía desde hacía tiempo, pero también era algo que admiraba. Admiraba el modo en que defendía su territorio, el modo en que levantaba la barbilla y vencía cualquier dificultad que encontrara en el camino. Admiraba el modo en que defendía sus opiniones, sin acobardarse ante su cólera. Siempre le enfrentaba, cuadrándose ante él sin estremecerse. Era fuerte, capaz, valiente, estaba hecha de acero. Su valor sobrepasaba al de cualquier guerrero que hubiera conocido. No necesitaba un guardián, de hecho, era muy capaz de cuidar de sí misma. Y eso también le gustaba, incluso cuando ansiaba la responsabilidad de protegerla.
Con cuidado para no despertarla cambió de postura, apoyándose en un codo, observando a su pareja. Al dormir los rasgos estaban relajados, dándole una belleza casi infantil. Acariciando con un dedo la curva del pómulo, la escuchó murmurar algo ininteligible. Se llenó de alegría, ya que a pesar de todos sus anteriores intentos, había esperado mucho tiempo a que llegara este momento.
¿Cuáles serían sus sentimientos después de esa noche de pasión?
Al final la había tomado, sólo para descubrir que sus propios sentimientos se habían vuelto más profundos. ¿También serían los suyos más profundos? Rezó para que así fuera.
Ya había perdido otro día
_____ estaba desnuda, ni una prenda de ropa le cubría el cuerpo. Se juró mantenerla así por el resto de sus
días. El brillante y pálido cabello le rodeaba la cabeza en una masa enredada. Los labios estaban ligeramente
hinchados por sus besos, y algunos rasguños rosados, provocados por la aspereza de su barba, marcaban los pechos,
estómago y muslos. Parecía muy sexy y completamente saciada, pero sabía que un toque seductor encendería un
intenso fuego en su interior.
Sonrió ampliamente, recordando lo lujuriosamente que había respondido a sus caricias.
Como si intuyera la dirección de sus pensamientos, Mishel se movió entre sus brazos y, lentamente, abrió los
ojos. Los segundos pasaron. La neblina soñolienta que la rodeaba se evaporó completamente, y el rubor floreció
en las mejillas. Los recuerdos de lo que habían hecho brillaban en sus ojos, transformando el iris marrón en un
rico y profundo bronce, casi dorado. Le miró aturdida, como si se acabara de despertar de un intenso maratón
sexual. Exactamente como quería que le mirara cada amanecer.
En aquel momento supo que no se levantaría de la cama hasta que no la tomara de nuevo, ya que amar a esa mujer
nunca le había parecido tan importante. Tan necesario.
- Buenos días — le dijo con un tono soñoliento en la voz —. Bueno, aunque debería decir buenas tardes.
- Si — rió —. Realmente es un buen amanecer.
- Yo, uh, supongo que debería hacer el desayuno o algo así.
Creo que prometí cocinar para ti un menú de siete platos, si algún día hacíamos el amor.
Había dicho hacer el amor. Su corazón saltó en el pecho. Eso estaba cerca de lo que quería oír, aunque no
exactamente.
- Te equivocas. Me prometiste un menú de siete platos el día que me permitieras masajearte el pelo.
Le devolvió la sonrisa.
- Estoy segura de que, durante la noche, lo hiciste alguna vez.
- Eso y más. Pero a no ser que la muerte sea inminente — comentó —, nos quedaremos aquí otro rato.
- De acuerdo. ¿Qué quieres hacer? —movió la punta del dedo por encima de su pecho.
Él permaneció callado durante un tiempo, estudiándola fijamente. Le brillaron los ojos a través de las largas y
espesas pestañas.
- Estás demasiado dolorida para deporte de cama — aunque sabía que haría lo que fuera necesario para
prepararla.
Para su alivio, ella comentó:
- Estoy dolorida, pero jamás demasiado dolorida. Dudo que hoy sea capaz de hacer footing, así que necesito algún
tipo de entrenamiento. Y he estado preguntándome... — pestañeó hacia él toda dulzura e inocencia — ¿qué
te parecería ser el esclavo de una reina?
- Creo que lo disfrutaría. Enormemente.
- Ah, harás más que disfrutar, esclavo. Darás placer a tu reina hasta que ésta no pueda soportarlo más.
Y lo hizo.
Una hora más tarde, _____ se sentó en el mostrador de la cocina delante de un saludable batido. Soy una gata en
celo, pensó felizmente. Ella y Justin habían hecho el amor tantas veces que había perdido la cuenta.
Simplemente no lograba tener lo suficiente de ese hombre y, para su sorpresa, él tampoco podía saciarse de ella.
Una misteriosa sonrisa le curvó los labios y se movió en el asiento. La acción le provocó una mueca. Tenía el
cuerpo dolorido por los excesos de la noche, más dolorido de lo que había pensado en un principio. Pero no
lamentaba nada de lo que había ocurrido esa noche... o esa mañana. No, se alegraba de haberse sumergido en todos los placeres que él le había ofrecido.
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Estatua ~Justin Bieber y tú~ [TERMINADA] By: Javiera
FanfictionCréditos a la creadora Javiera Nicole Mardones Muchas gracias por tu maravillosa historia ------- UN AVISO MUY IMPORTANTE las novelas que yo tengo en Wattpad NO SON MÍAS, las e publicado aquí porque las e encontrado muy buenas y quería que disfruta...