Capítulo 32.

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______ acababa de tomar un trago del transparente líquido cuando, al escuchar esas palabras, se atragantó y escupió cada gota sobre el suelo.
- ¿Qué?
- Steve Harri. Tu novio. — Nick prácticamente cantó las palabras con una melodía de Katie y Steven sentados en un árbol, B-e-s-o-.
Colocó de golpe el agua en la encimera.
- No es mi novio. Nuestro hermano quería que tuviera una cita con su amigo, pero le dije que no.
- Ah ¿De verdad?
- Sí, de verdad.
- Por el modo que Gray habló — continuó — el muchacho de Stevie y tú ya planeaban la boda.
Con la boca abierta, la mirada se fijó en Justin.
Cruzó los brazos sobre el pecho con una furiosa nube tormentosa reflejada en el rostro. Nick continuó hablando, diciendo algo sobre flores e iglesias, pero apenas lo oyó. Continuó mirando a Justin. Parecía listo a saltar sobre alguien -a saber sino era sobre ella- y absorbía cada palabra que Nick pronunciaba como si fueran el evangelio.
Los puños se apretaron, aplastando la botella. ¿Qué clase de mujer creía Justin que era? Hacía sólo un momento, lo había besado, lo había tocado, casi habían hecho el amor, ¿Y ahora creía que era capaz de casarse con otro hombre?
¿Realmente pensaba que carecía de honor? Obviamente. ¿No había dicho antes que simplemente lo quería para conseguir convertirse en reina?
¡Los hombres eran idiotas!
- Nunca he visto antes a ese tipo — dijo rígidamente, tanto a su hermano como a Justin. — Y tampoco tengo ningún interés por verlo.
- Bien. Ésa es la razón por la que vine a verte. — Confesó Nick preocupado, acariciándose la bien afeitada barbilla. — Quería advertirte que te mantuvieras alejada de Steve. No quiero que termines con un poli.
El tono le hizo sospechar y colocó las manos en las caderas.
- ¿Y con quién quieres tú que yo termine?
- Te iba a recomendar uno de mis compañeros. Un tipo agradable. Las chicas van como locas tras él.
- ¡Ya es suficiente! — Frunciendo el ceño, Justin avanzó hacia Nick, dispuesto a arrancarle la lengua al hombre con tal de impedirle que dijera otra palabra. Se sentía ¿Incrédulo?...Quizás ¿Furioso? Sin duda. _____ y su hermano hablaban alegremente de otro hombre, de su matrimonio con otro hombre, y eso no le gustaba nada! De hecho, el pensamiento casi lo volvía loco. No la creía capaz de hacer el amor con un hombre mientras estaba prometida a otro, pero aún así la furia no disminuyó.
La necesitaba, y no le permitiría a ningún otro hombre tocarla. ¡No porque el pensamiento de otro hombre gozando del dulzor de _____ enviara un vendaval de fría rabia a través de su cuerpo, sino porque ahora le pertenecía, su tiempo, su cuerpo, y su corazón, y no la compartiría!
Justin casi había alcanzado al hermano de ______, con intención de pulverizar ese brillo intenso en sus ojos, cuando Nick, sonriendo abiertamente, alzó las manos para rechazar el inminente ataque.
- Desde luego, he cambiado de idea, Justin. Eres perfecto para ella. De verdad. Mi compañero palidece en comparación.
Justin se quedó inmóvil. La retractación de Nick lo calmó un poco, pero esa no fue la razón por la que se detuvo. Acababa de tener una revelación alarmante. No sentía simple lujuria por ______, no la necesitaba simplemente para salvarlo. Se preocupaba por ella. A pesar de todos los esfuerzos por impedir que tal cosa ocurriera, sólo había necesitado unas horas para que la obsesión se volviera más profunda. Había compartido su vida con ella, la había visto retorcerse por el placer que le había dado a su cuerpo, y ahora se había hundido más profundamente bajo su hechizo. El conocimiento lo abrasó y maldijo su propia estupidez. ¿Por qué? ¿Por qué se había permitido el interesarse por esta mujer? ¿No había aprendido nada con Maylyn?
Al menos no había sido lo bastante tonto como para enamorarse de ella. De todos modos, se preocupaba por ______ y la quería con él. Sólo durante un tiempo. Antes, había considerado la posibilidad de llevársela a su casa y había desechado la idea porque no quería convertirla en su compañera de vida. Pero ahora, la idea tenía mérito. Podría casarse con ella, no para siempre, desde luego, pero si una unión temporal ventajosa para ambos.
En su mundo, no había existido nunca antes una unión temporal pero, pese a todo, estaba dispuesto a hacer una excepción. ______ era, quizás, demasiado valiente, demasiado franca para su tierra, pero con la dirección apropiada tales cualidades podían ser corregidas.
Nunca una solución había sido tan simple. Se casaba. Ella le confesaba su amor, y se la llevaba a su mundo. Luego
se acostarían una, y otra, y otra vez. Cuando se preocupara demasiado por ella, simplemente la devolvería a su
casa.
Perfecto.
De pronto, Justin sonrió ampliamente, contento.
La fuente de su ira, Nick se sentó cómodamente sobre el sucio mostrador que había detrás. — ¿Te dedicas a
algo más que al modelaje, Justin? ¿Como empleado de seguridad? ¿O inteligencia militar? Juro por Dios que tienes
la misma mirada cautelos.
¿Te dedicas a algo más que al modelaje, Justin? ¿Como empleado de seguridad? ¿O inteligencia militar? Juro por
Dios que tienes la misma mirada cautelosa que tiene Grey y Erik
- ¿ Quién es Erik? — exigió Justin con furia renovada.
_____ le pegó un manotazo en el hombro.
- ¿ Qué pasa contigo? Erik es mi hermano.
Justin niveló de nuevo las cejas.
- ¿Cuántos hermanos tienes?
- Cinco. Cuatro están dispersos por todo Texas, y otro vive en Nueva Orleáns.
- ¿Y bien? — Exclamó Nick, obviamente disgustado de que ignoraran la pregunta. — ¿Haces algo más aparte de
ser modelo?
______ contestó por él.
- Es un manitas. Es capaz de reparar cualquier cosa y lo he contratado temporalmente.
Su hermano chasqueó la lengua.
- Exactamente ¿Cómo le pagas los servicios?
Esta vez, ______ golpeó a su hermano en el hombro. A diferencia de Justin, que apenas había reaccionado, Nick se
estremeció.
- Di otras palabras parecidas a esas — gruñó — y te patearé personalmente el culo.
Justin rió, feliz de que tales amenazas no las reservara sólo para él.
- Tengo el presentimiento de que voy a irme de aquí, siendo un hombre rico. — Los oscuros ojos de Nick brillaron
con malicia.
______ le pegó otra vez, con más fuerza.
- No te daré ni un penique.
Disfrutando del juego, Justin se recostó contra la pared y simplemente los observó lanzarse bromas uno contra
otro. Una punzada de pesar y añoranza le atravesó. Pesar porque nunca había gastado bromas con su hermana de ese
modo.
Grace fue la única niña nacida del primer matrimonio de su padre. Después, o tal vez debido al desafortunado
fallecimiento de su madre, Grace había crecido tímida, caprichosa y cautelosa con los hombres. Siempre la había
tratado con cuidado. Quizás si hubiera bromeado, la habría ayudado más.
Quizás cuando volviera... Si todavía vivía, pensó sombríamente.
Tanto ______ como Nick lo miraban con expectación. Debió haberse perdido algo de la conversación.
- Me quedo en casa de ______— dijo, esperando contestar cualquier pregunta que le hubieran hecho.
______ jadeó.
Nick perdió la sonrisa, pero rápidamente logró recomponerse.
- Está bien saberlo. Pero, por tercera vez, ¿Irás al partido más tarde? Después del trabajo, desde luego. No
queremos que a la Señora dragón le dé un ataque.
La mayor parte de las palabras del hombre no tenían sentido, pero aún así Justin comprendió que le habían
invitando a algo. ¿Por qué no podía hablar esta gente claramente?
- Te agradezco la oferta, pero debo declinarla. Todo el tiempo que me quede aquí lo pasaré con ______.

Estatua ~Justin Bieber y tú~ [TERMINADA]  By: JavieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora