Se lanzó sobre él, con la intención de matarlo por todas las cosas que le había hecho a Justin.
Él no trató de detenerla, simplemente permitió que lo golpeara, como si supiera que se merecía cada puñetazo, arañazo y patada.
Al final, las fuerzas la abandonaron y ella se derrumbó sobre el sofá.
Ryan permaneció delante de ella, mirándola con cautela.
- He venido para ayudarte, — dijo él.
- ¿Por qué debería creerte? — gritó, pero la esperanza era un sentimiento estúpido y ya se desplegaba en su interior.
- No deberías, — contestó él simplemente —. Todo lo que puedes hacer es darme una oportunidad.
- ¿Puedes liberarlo?
Él vaciló sólo un momento.
- No. No puedo. Creé el hechizo de tal forma que ni siquiera yo puedo deshacerlo.
Sus hombros cayeron. ¿Qué bien le podría hacer él a ella si no era capaz de concederle su más ansiado deseo?—
Sal de mi casa, Ryan. No te quiero aquí.
- Lo que puedo hacer, sin embargo, es enseñarte el hechizo de piedra.
Él podía enseñarle el... ____ sentó mas recta. Sí. ¡Sí! ¿Por qué no había pensado en esto antes? Si ella se convertía en piedra, podría estar al lado de Justin para siempre. Ella no tuvo que pensar su respuesta.
- Sí. Enséñame el hechizo.
- ¿Estás segura?
- Sí. ¡Maldito seas, sí!
- Entonces necesitarás esto. — Colocó una pequeña piedra azul en su palma.
El calor zumbó por su brazo, y el poder canturreó en las yemas de sus dedos.
- Vamos, — dijo Ryan —. Me gustaría verlo. — Juntos anduvieron hasta la estatua de Justin.
Cada vez que lo veía, ____ se sentía inundada por el amor, la ternura y la desesperación que había negado sentir por este hombre durante tanto tiempo.
Ryan estaba de pie, mirando fijamente a su hermano.
- ¿Por qué no me libré de mi cólera mucho antes? — Su barítona y profunda voz rezumó nostalgia y dolor —. ¿Por qué?
Vaya par, pensó Mishel. El hermano de Justin incapaz de dejar ir el pasado. Ella, incapaz de agarrar el futuro.
- Tenemos nuestros motivos para hacer las cosas que hacemos. Sólo podemos aprender de los errores, y continuar.
- Heather dice lo mismo. — Ryan suspiró, el sonido fue un eco de su tormento interior.
Señor, en su pena, ella se había olvidado de Heather.
- ¿Así que Heather está bien?
- Sí. La he hecho mi compañera de vida, a pesar de la oposición del Druinn. Pero soy el Sumo Sacerdote, y ellos no pueden hacer nada en contra de mi ley. — Él desvió su mirada —. Yo... yo siento todo el dolor que te causé, _____. Lo lamento muchísimo.
_____ pensó en todas las cosas que podría haber dicho en ese mismo momento. Te odio por lo que me has hecho. Espero que sientas tanto dolor como yo siento. Pero comprendió que, realmente, no quería decir aquellas cosas. No podía. Bastaba sólo mirar los ojos de Ryan, tan parecidos a los de Justin, para ver que él también sufría mucho. Tomó un profundo aliento y luego suspiró —. Estas... perdonado. Yo te perdono, — soltó ella precipitadamente, y antes de que pudiera detenerse —. Esto es culpa mía tanto como tuya. Si yo no hubiese sido tan obstinada, tan egoísta, Justin nunca habría vuelto a ser una estatua.
Una mirada de incredulidad apareció en los ojos de Ryan.
- ¿De verdad me perdonas?
- Creo que incluso Justin te ha perdonado, — añadió ella —. El rencor que sentíais el uno por el otro no os trajo nada más que dolor.
Ryan casi sollozó.
- No. También nos trajo el amor.
Durante un largo momento, el único sonido que se escuchó fue el de los pájaros que gorgojeaban cerca. _____ no creyó que pudiera responder a tal declaración. Su amor por Justin la mataba.
Como si le doliera mirarla, Ryan desplazó sus ojos hacía la puesta de sol que se decoloraba y dijo.
- He liberado al señor Craig. Si decides no pronunciar el hechizo, y deseas visitar Imperia, visítalo y él te llevará.
Sus labios temblaron, y ella negó con la cabeza.
- Tom puede oírnos, ¿lo sabes?
- Sí, — susurró ella —. Lo sé.
- Quiero que sepa quién mató a su padre. Ese es mi regalo para él, aunque sé que esto nunca compensará lo que he hecho. — Él afrontó a la estatua —. Fue... nuestra madre. Pero no la culpes, — añadió Ryan precipitadamente —. El rey se lo pidió. Él odiaba ser viejo mientras que ella era tan joven.
El conocimiento impresionó a ____, y ella supo que también había sobresaltado a Justin.
- ¿Cómo lo sabes? — preguntó.
- Deduje la verdad el mismo día que ocurrió. — Ryan hizo una pausa y tomó una bocanada de aire, como si enterrara el pasado. Incapaz de hablar más de eso, dijo —, y ahora, mi regalo para ti. ¿Estás lista para aprender el hechizo, ____?
Ella no vaciló.
- Sí.
- Primero debes saber, que si decides hacerlo, quedarás atrapada dentro, incapaz de responder. Nada, ni siquiera un beso, te pondrá en libertad.
- Entiendo. — Apretó con más fuerza la joya que sostenía entre sus dedos, recordando de pronto al psíquico que ella y Justin habían visitado. El poder para volver a tu hogar está en tu interior.
Comprendiendo que no poseía el poder para que funcionara, se apoyó contra el brazo de Justin, cerró los ojos y comenzó a llorar. Con sollozos, llorando intensamente, sin que las saladas lágrimas terminaran de deslizarse por sus mejillas. Dios, echaba tanto de menos a Justin.
La palma de _____ comenzó a calentarse. La joya quemó como las cenizas que surgen de un volcán y ella sintió que algo se movió su lado. Luego... nada.
- Te amo, _____, — dijo, ya que parecía que no había nada más que decir. El hechizo no había funcionado.
- Oh, ____, — dijo una voz masculina, llena de promesas —, nunca me cansaré de oír esa confesión.
Su hogar estaba con Justin, y ____ usaría cada onza de poder que poseía para estar con él. Incluso como estatua.
Ryan convocó un tomo amarillento y se lo dio.
- Mientras sostienes la piedra, di estas palabras... hermana mía, y debes saber que estaré eternamente agradecido por tu perdón. — Con esto, él desapareció.
____ pasó la siguiente hora poniendo en orden sus asuntos. Escribió una carta al banco, informándoles de que donaba a Frances el Victorian. Escribió una carta a cada uno de sus hermanos, explicando cuánto los quería y que esperaba seguir viva en sus corazones. Por último, escribió una carta a su padre. Fue lo más difícil de escribir, y a menudo tuvo que hacer una pausa para limpiarse las lágrimas. Cuando ella terminó, firmó, con Amor, tu sexto hijo.
Dejó las cartas en la mesa, sabiendo que sus hermanos irían a buscarla en un día o dos. Rezó para que lo entendieran.
Sin nada más que hacer, se colocó al lado de Justin, tocándolo con una mano y sosteniendo la joya de color azul en la otra. Estaba a punto de abandonar su libertad, su familia, y su vida, pero oh, ella ganaba mucho más a cambio. Si no podía tener una vida junto a Justin, pasaría la eternidad a su lado. Tomando un profundo aliento, comenzó a pronunciar el hechizo. Segundos más tarde, ella creyó sentir que se formaba una brisa. Incluso vio caer al suelo unas hojas. Pero no pasó nada más,
Pronunció el hechizo de nuevo. Otra vez, nada. Ella todavía era de carne y hueso.
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Estatua ~Justin Bieber y tú~ [TERMINADA] By: Javiera
FanfictionCréditos a la creadora Javiera Nicole Mardones Muchas gracias por tu maravillosa historia ------- UN AVISO MUY IMPORTANTE las novelas que yo tengo en Wattpad NO SON MÍAS, las e publicado aquí porque las e encontrado muy buenas y quería que disfruta...