Capítulo 68.

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- No será necesario, — una voz se rió con satisfacción y Ryan se materializó a una corta distancia, con ____ justo delante suyo.
Los ojos de Justin se estrecharon. La ropa de ____ estaba pegada a su cuerpo y parcialmente desabrochada y el hechicero tenía sus manos sobre sus hombros, acariciándola como un gatito. Sus ojos de ámbar estaban vagamente ausentes, vidriados. El bastardo la había hechizado con un encantamiento, comprendió Justin, y mucho se temía que si intentaba separarla de su hermano, ella lucharía. Aún así el alivio de que estuviera viva barrió sobre él con la fuerza de una marea.
- Libérala de tu trampa. — Se moría de ganas de acercarse a su hermano y cortarlo en rebanadas antes de que pudiera herir a ____, pero Justin temía que si lo intentaba solo conseguiría que le hiciera daño a ella —. ¿Ahora te ocultas detrás de una mujer?
- No. — Los labios de Ryan se apretaron —. No tengo que ocultarme. Sólo creí que disfrutarías observando cómo destruyo tu única posibilidad de obtener la libertad.
- No me importa lo que me ocurra a mí, sino lo que le pase a ella.
- ¿Hablas en serio? Me pregunto... — Sonriendo ampliamente, su hermano ahuecó el peso de un pecho de Mishel, y los ojos de ella se cerraron en rendición —. ¿Todavía te preocuparías por ella si se me entregara?
Heather jadeó ante lo que veía...
- ¡Detente! ¿Qué haces? — Las lágrimas continuaron fluyendo como un río por sus mejillas —. Creí que me amabas.
La furiosa máscara de Ryan resbaló por un momento, revelando la devastación y el dolor, pero entonces sus ojos se entrecerraron y devolvió su atención a Justin.
- Morirás por esto, — le dijo Justin —. ¿Entiendes lo que te digo? — Todo el odio que él sentía hacia su hermano emergió.
- Si eres lo suficientemente valiente, deja que esta sea nuestra última batalla.
- Ryan, — sollozó Heather.
Su hermano vaciló durante mucho tiempo. Luego asintió. El fuego en sus ojos rugió a la vida con fundida promesa, y él empujó a ____ a un lado —. Sí, es hora de que nosotros acabemos con esto, y qué mejor forma que a muerte.
Justin no le dio tiempo a reaccionar. Con un inhumano rugido, saltó al ataque como una pantera que acabara de descubrir su comida de la tarde. Casi demasiado rápido como para que el ojo humano pudiera verlo, echó hacia atrás el brazo y plantó el puño en la mandíbula de su hermano. La cabeza de Ryan retrocedió bruscamente y chorreó sangre de su boca.
Justin lo golpeó otra vez.Ryan pronunció un bramido y se lanzó sobre él. Lucharon cuerpo a cuerpo en el duro suelo, lanzándose puñetazos y patadas como dos bestias salvajes.El grito de Heather perforó el aire.
- Maldije al señor Craig, — se burló Ryan, mitad divertido, mitad enfadado —. Incluso si tu mujer te ama, ya no podrás volver a casa.
- Estás completamente equivocado. — Justin golpeó otra vez con el puño a su hermano —. Puedo regresar por mí mismo._____ recuperó sus sentidos lentamente para lamentar después haberlo hecho. La sorpresa la paralizó al no haber ya nada que suavizara la realidad. Ella no podía, no podía, creer lo que estaba pasando a su alrededor. El sonido de huesos aplastados y gemidos llenos de dolor asaltaron sus oídos mientras observaba a Justin y Ryan golpearse el uno en al otro. Pero todo era demasiado real. Mientras que Ryan carecía de la fuerza de Justin, lo compensaba con su magia, usando su poder en cada golpe. Si ella vivía hasta los doscientos años, nunca olvidaría el terror y la desolación de ese momento.
Pese a que lamentaba dejarlos aunque fuera sólo un segundo, corrió hasta la casa y con dedos temblorosos agarró el teléfono. Le llevó tres intentos marcar correctamente, pero finalmente logró llamar al móvil de Gray.
En el momento en el que él contestó, ella soltó precipitadamente.
- Estoy en el Victorian. Se están matando uno al otro. Tienes que venir corriendo. — Sin darle tiempo a responder, lanzó el teléfono a suelo y se precipitó fuera.
Justin consiguió golpear en la boca a Ryan. La sangre y los dientes del hombre volaron, hinchándole los labios. Él se cayó sobre la nueva estatua, haciendo que su sangre se mezclara con la blanca piedra. Un pequeño chorro carmesí goteó a lo largo de los pies de la mujer.
Lentamente, la piedra desapareció, dejando a una hermosa mujer de cabellos morenos en su lugar. ____ apenas le prestó atención. Justin estaba en peligro. Tenía que ayudarle, tenía que parar la lucha. Echó un vistazo a su alrededor buscando algún tipo de arma pero no encontró nada.
- Me maldijiste, bastardo, — gruñó Justin —. Luego maldijiste a nuestra madre e intentaste matar a la mujer que amo.
- Tú me maldijiste a mí el día que naciste. Ella te amaba. Siempre te amo a ti... — Había un salvajismo en el tono de Ryan que ella no había escuchado jamás en ninguna otra voz humana.
Detrás de ella, Steve se lanzó sobre Ryan, con la intención de darle un puñetazo, pero _____ se percató y ondeó rápidamente su mano en el aire, creando algún tipo de escudo invisible que nadie pudo penetrar. El hechicero cayó de rodillas.
- Me salvaste, — dijo a la mujer inconsciente —. Tú me salvaste.
____ giró a su alrededor. Justin estaba de pie, congelado, como si no pudiera moverse.
- ¡Justin! — horrorizada, observó como su hermosa piel comenzaba a volverse blanca. Oh Dios Mío.
Supo con exactitud lo que le pasaba —. Justin, te amo, — gritó por encima del ruido ensordecedor de un trueno —. Te amo. De verdad. Te amo.
Su confesión llegó muy tarde.
Él la miró fijamente, con los labios curvados en una sonrisa y los ojos cálidos por el amor.
- Me has hecho el más feliz de los hombres, _____. Nunca lo dudes. — Y luego, la piedra lo consumió por completo y ya no habló más.
¿Qué había hecho? Sollozó silenciosamente _____. El horror la envolvió como una gruesa capa de hielo. Demasiado tiempo. Había esperado demasiado tiempo, y ahora su negativa a creer que este hombre la amaba había hecho que lo perdiera. Ella había querido la prueba de su amor y él acababa de dársela.
- Te he amado desde el principio, — dijo ella en un roto susurro —. Sólo que tenía miedo de admitirlo, incluso a mí misma. No creo que realmente dudara de tus sentimientos hacía mí, sino que no podía permitirme creerlo. Si lo hacía, habría tenido que ir a Imperia contigo o dejarte ir sin mí. Y no podía dejarte ir.
La lucha continuó sin cesar. Por fin, ella escuchó el estruendo consolador de las sirenas de la policía. En poco tiempo, las luces rojas y azules se dispersaban por su jardín.
- ¡_____! — gritó Gray poco después.
- Deprisa — gritó ella, con voz temblorosa por el terror —. En el centro del jardín.
En segundos él y Steve Harri estaban allí, arrodillados, con las armas desenfundadas —. Ya he pedido refuerzos, — dijo Steve.
-Justin, levanta las manos y aléjate, — ordenó su hermano —. Haz lo que digo antes de que me obligues a pegarte un tiro.
Ryan escogió ese momento para desenvainar una larga y mortífera daga.
- Deje el arma, — gritó Gray —. Deje esa arma de mierda ahora.
Como si todo sucediera a cámara lenta, ella observó a Justin y Ryan intentando apuñalarse uno al otro.
La mujer que se había transformado de estatua a carne y hueso gritó "No" y saltó hacía adelante. Pero ella no fue a por Justin; fue a por Ryan.
Heather gritó y se colocó precipitadamente frente a Ryan.
_____ brincó delante de Justin.
Sonaron cuatro disparos.
Tanto la extraña mujer como Heather se derrumbaron a los pies de Ryan. _____ se quedó inmóvil. Ryan miró fijamente a los dos cuerpos que lo rodeaban, y una lágrima escapó de sus ojos muy abiertos.
Heather se sentó despacio, limpiándose las lágrimas y la lluvia de los ojos.
- Mi hombro, — dijo ella, el asombro convirtiendo su voz en un ronco sonido —. Mi hombro está sangrando.

Estatua ~Justin Bieber y tú~ [TERMINADA]  By: JavieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora