SᵾᵽɇɍħᵾmȺn ༈ 𝑴𝒂𝒓𝒌𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌

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Al día siguiente, en la entrada de la universidad...

La mañana de el día siguiente, había llegado con un sol abrazador que iluminó a toda la Metrópolis con un espléndido brillo sin igual. Los estudiantes ya empezaban a llegar al centro de estudios superiores, para iniciar con una nueva jornada de clases.

El sonido provocado por lo estudiantes en la entrada, significaba que la universidad se estaba empezando a llenar; incluyendo a un recién llegado Mark quién lucia preocupado.

El motivo de su preocupación, eran dos cosas que para su persona eran importantísimas:

Primero, Haechan había desaparecido y en su lugar sólo dejó una nota en que decía que tuvo que irse porque había ocurrido una emergencia. Y en segundo lugar, su hermano mayor había perdido unas documentos, que según él, eran muy importantes para la empresa en dónde laboraba.

El chico estaba sentado en una de las sillas de la entrada, mientras movía su pierna frenéticamente. ¿Cuándo llegaría Taeyong? Ese dormilón siempre llegaba tarde a todos lados.

De repente, el sonido de estudiantes sorprendidos acaparó la atención de Mark y se percató de que su amigo ya había llegado. Se puso entonces de pié, para luego empezar a caminar hacía el estacionamiento, en dónde efectivamente estaba el chico bajándose de su costoso auto, que había dejado sorprendido a la mayoría de los presentes.

Se acercó entonces al mayor, y cuando estuvo finalmente al frente suyo el menor le habló:

--¿Por qué demorastes tanto? ¡Te estaba esperando!-- preguntó Mark; enojado.

--¡Ya relájate Mark! Y dime.. ¿Qué sucede?-- preguntó el mayor; incrédulo. En respuesta a esto, el menor soltó un gruñido y luego lo tomó por su muñeca hasta que llegaron al salón, el cuál aún estaba vacío.

--Ahora sí ¿Me piensas decir qué sucede?-- preguntó Taeyong, con sus brazos cruzados.

--Escucha... Haechan se fue anoche y lo único que dejó fue una nota diciendo que había pasado algo y mi hermano ha perdido unos documentos muy importantes. ¡He estado estresado todo el día y sobre todo por lo de Donghyuck!-- respondió Mark; preocupado.

Repentinamente, la chillona voz del ya nombrado por el héroe, acaparó la atención de ambos chicos:

--Buenos días chicos-- saludó el de tés morena, con una sonrisa tímida.

--¡OH DIOS MÍO! ¿¡DÓNDE ESTUVISTES HAECHAN!?-- le preguntó Mark al menor; angustiado. Por consiguiente, el susodicho corrió hacía el recién llegado y por accidente tropezó haciendo que sus labios rozaran con los de el menor.

Este último se sonrojó enormemente, mientras observaba cómo el mayor volvía a erguirse, con el nerviosismo reflejado en sus ojos.

--L-Lo siento... Fu-Fue sin querer-- se disculpó el mayor, mientras empezaba a sudar. En respuesta a esto, Haechan se tocó sus labios mientras se mantenía estático debido a la recién "muestra afectiva".

--Tú... Me besastes..-- susurró el de tez bronceada, para luego mirar al mayor con sus mejillas en un tono rojizo.

--L-Lo siento, de verdad lo siento-- volvió a disculparse el mayor, por segunda ocasión. Mientras tanto, toda la escena era vista por un entretenido Taeyong, quién simplemente sonreía mientras soltaba carcajadas ahogadas.

--Oigan tórtolos, no se hagan los inocentes. ¡Sé que se mueren por besarse apasionadamente! ¿Si o no Markkie^^~?-- preguntó Taeyong, con una sonrisa risueña dibujada en su rostro.

--¡YA~! ¡CÁLLATE!-- reprochó el superhéroe; enojado.

--E-Eh... Mark... Dejando de lado lo que pasó ¿Podemos hablar un momento a solas?, tengo algo que mostrarte-- preguntó Donghyuck, mientras acomodaba sus lentes.

--Está bien-- accedió el mayor de ambos, para luego seguir a Haechan hacía el parque de la escuela. Cuando ambos estuvieron allí, fue el menor quién empezó a hablar:

--Mira... Sé que te preocupastes ayer, pero anoche sin querer ingresé al cuarto de tú hermano y por casualidad... Tomé esto-- se interrumpió el de tés morena, para luego sacar una carpeta la cual el mayor reconoció enseguida.

--¿¡QUÉ HACES CON LOS DOCUMENTOS DE MI HERMANO!?-- preguntó Mark; enfurecido.

--¡E-Escucha! Fue sin querer de verdad lo siento. Entré a la habitación de tú hermano, porque la puerta estaba entreabierta y la curiosidad me ganó e ingresé; pe-pero luego tomé eso porque había algo que me llamó la atención... Y quiero que lo veas por ti mismo..-- concluyó el menor, para luego entregarle el documento al superhumano.

Mark enseguida abrió la carpeta y sus ojos se abrieron como platos al ver toda la información que estaba plasmado en las páginas dentro del cartapacio. Incluyendo una sospechosa sigla que acaparó su atención.

--Destinatario.... ¿"J.S"?. ¡¿Pero qué es esto?!-- se preguntó Mark; asombrado.

--Yo estoy igual de asombrado que tú. No sé qué es esto, ni para qué tú hermano tiene esos datos y perfiles de personas importantes. Pero sea lo que sea, presiento que no es para algo bueno-- explicó el menor, con cierto tono de preocupación reflejada en su voz.

De repente, el sonido de una explosión seguido por los gritos de estudiantes en la lejanía provenientes de la entrada de la universidad, causó que el héroe que residía en el interior de Mark despertara de su letargo.

--¿Qué fue eso?-- preguntó el menor.

--No lo sé, pero lo voy a averiguar. ¡Busca un lugar seguro Donghyuck!-- ordenó Mark, para luego salir caminando hacía la escena en dónde había ocurrido la situación.

Mientras tanto, en uno de los bares de las zonas bajas y pobres de la ciudad...

Icy Monster caminaba por las abandonadas calles de aquella área de la ciudad. El lugar en donde se encontraba, era el sitio con más índices de criminalidad y delincuencia en toda la Metrópolis.

Estaba encapuchado e intentaba no mirar a los pandilleros que se encontraban en las esquinas y callejones. Fijó su vista hacía al frente y sonrió al ver un cartel fosforescente, el cuál le pertenecía a la cafetería en donde había acordado reunirse con el tal: "Doctor Seo".

Finalmente, cuando ya había llegado a la cafetería ingresó al lugar y se sentó en una de las mesas del lugar. Allí le pidió a la mesera un café con leche para su acompañante y otro negro para sí mismo, ya que le gustaba el sabor amargo de aquella bebida. Pasaron los minutos y ahora el chico helado se encontraba bebiendo de su frío café (ya que no le gustaba que estuviese caliente, y por ende lo había enfriado disimuladamente, haciendo uso de sus poderes).

De repente, la puerta de la cafetería volvió a abrirse dándole así la bienvenida a una alta y delgada mujer, que se acercó a la mesa de Jaeno y finalmente se sentó.

--¿Quién es usted?-- preguntó el villano; expectante.

--Mi nombre es SeulGi y soy la secretaria del Dr. Seo; mi jefe no pudo asistir hoy por lo que te pido que disculpes su ausencia-- respondió la recién llegada, con un semblante serio.

--Entiendo.. Entonces dime; ¿qué tienes en mente para convencerme?-- preguntó el chico, con sus brazos cruzados. Lo que ninguno de ellos sabía, es que había una superheroína invisible que estaba justo una mesa después de la suya, y que estaba a punto de grabar toda la charla.

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