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Y en la Federación de Héroes...

El aroma proveniente de la sopa instantánea de pollo que se encontraba sobre la pequeña mesita, la cuál a su vez se ubicaba a un lado de la cama, cubría toda la habitación que se hallaba en silencio.

Sobre la cama estaba sentado un pensativo Jungwoo, quién no paraba de analizar y razonar sobre todas las posibilidades que podrían ocurrir en un futuro.

La ciudad estaba en un peligro inminente. Eso era totalmente seguro, y todo parecía ir de mal en peor ya que las grandes masas se estaban poniendo en contra de la asociación de los héroes.

No podía pensar en todo lo que sucedería, y menos con la voz de ese monstruo en su cabeza, quién no paraba de susurrarle que acabaría con la vida de todos. La congoja de aquel fatídico día un permanecía aferrada a su mente como si estos estuviesen destinados a vivir juntos.

Sabía las respuestas, más no podía dárselas a sus compañeros ya que no debía interrumpir la continuidad del espacio y tiempo, para así no crear fallos que pudiesen afectar al universo en tiempos futuros.

Repentinamente, el chico volvió al mundo real cuando la voz de Yukhei resonó sacándolo drásticamente de sus más profundos pensamientos.

--Hola Jungwoo-- saludó el chico, para luego caminar hacía el contrario quién en su lugar, le hizo un espacio al otro para que se sentara a su lado.

--Hola Lucas. ¿Has hablado con Jackson sobre tus dichosas fiestas?-- le preguntó el nombrado, intentado buscar un tema de conversación.

--Sip. Las cancelé todas-- respondió el otro, obteniendo como respuesta la expresión de sorpresa de Jungwoo.

--¿Cómo?. ¿Porqué lo hicistes Yukhei? A ti te encantaban esas fiestas, no veo el porqué cancelarlas-- espetó Jungwoo, para luego posar su vista hacía la ventana, la cuál estaba siendo empapada por la repentina lluvia.

--Si hay razones para hacerlo, y son muy obvias: ¡Las personas de Metrópolis se olvidan de sus salvadores y nos dan la espalda!. Prefieren creer un estúpido video de dudosa procedencia; ¿acaso no es esa una razón suficiente para no festejar?-- cuestionó el menor.

--Te entiendo perfectamente... He pasado por muchas cosas, y sin embargo aún sigo aquí-- exclamó Jungwoo, ahora de pié y dándole la espalda al otro mientras que su mirada, se hallaba puesta hacía la ventana.

--Y entonces dime: ¿Qué es lo que tú has tenido que soportar?. Siempre has sido tan misterioso y emblemático; cuéntame tú secreto, y dime quién eres-- exigió e insistió Lucas con expectación a lo que el contrario le pudiese responder.

Un silencio fúnebre se apoderó repentinamente de toda la habitación. Por consiguiente, el mayor de la pareja procedió a hablar interrumpiendo así el calmoso ambiente que se sentía hace apenas unos cuántos segundos:

--Todos estuvimos en ése lugar, pero éramos muy pequeños como para recordar todo lo que había sucedido durante esos días. Muchos de nuestros padres fueron asesinados, con el único propósito de mantenernos en ése lugar como sujetos de prueba; fuimos sometidos a experimentos dolorosos que alimentaron nuestro ADN y nos hicieron convertirnos en lo que somos ahora: Superhumanos-- empezó a narrar el mayor, dándole aún la espalda al otro.

--Explicate. Déjame comprender mejor-- rogó Yukhei con un tono suplicante.

--Todos fuimos proyectos individuales, y los científicos que experimentaban con nosotros tenían propósitos para cada uno, en otras palabras, pretendían desarrollar dones únicos en cada uno de los sujetos de experimentación... Y lo lograron. Después de muchos años de investigación e intentos fallidos, consiguieron que niños empezaran a manifestar sus poderes gracias a las muestras de ADN de otro niño que facilitó todo el proceso-- Jungwoo se detuvo por unos escasos segundos, para luego mirar al otro. Finalmente, el chico prosiguió con su narración: